Proponer soluciones a problemas de financiación que van más allá de la cuestión climática, como el acceso a la sanidad y la lucha contra la pobreza tras las terribles consecuencias mundiales que han traído la pandemia del covid-19 y la guerra de Ucrania. Emmanuel Macron presidirá la Cumbre de París que comienza mañana y la que han sido invitados tanto actores privados como públicos, incluida China, según la página oficial del Eliseo. Uno de los objetivos será conocer la disposición de China a influir en el final de la guerra en Ucrania. La cumbre se juega un nuevo pacto financiero mundial. Un nuevo mundo se decide en París.
China, Alemania, Brasil, Barbados, Sudáfrica, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, India, Japón, Reino Unido, Senegal, Comisión Europea, Naciones Unidas, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, OCDE… Se prevé que los asistentes debatan y, tal vez, convengan un pacto financiero global tras la cascada de consecuencias de la pandemia del covid-19 y la guerra de Ucrania que abordará, entre otros, los siguientes asuntos, según Focus 2030:
- Proveer financiación y espacio fiscal en los países con dificultades a corto plazo, especialmente a los más endeudados.
- Fomentar el desarrollo del sector privado en los países de renta baja.
- Promover la inversión en infraestructuras «verdes» para la transición energética en los países emergentes y en desarrollo.
- Movilizar una financiación innovadora para los países lo más vulnerables al cambio climático.
El cambio climático afecta a todo el mundo pero de forma más virulenta a los países del hemisferio sur que son, también, los más pobres. En base a estos dos hechos, los representantes de todo el mundo están llamados a contribuir a la búsqueda de soluciones que sean aceptables para todas las partes. De ahí que el eje fundamental de este encuentro sean las inversiones en infraestructuras encaminadas a producir combustibles verdes como puede ser el hidrógeno. Además de todo aquello que pueda contribuir a la descarbonización de la atmósfera.
La financiación de los países del sur
En vista de que los países del sur del ecuador no tienen los recursos financieros suficientes para atajar eventualidades fuera de lo normal como pueden ser los tsunamis o los huracanes, la cumbre estudiará vías innovadoras para proveer financiación a estos países sin que la deuda contraída sepulte los tímidos avances que logren de modo propio. El desarrollo del sector privado es el motor fundamental.
China ha sido invitada a la cita pero no se sabe si agenda esbozada estará en sintonía con la visión china de los negocios bilaterales. De hecho, los chinos siempre apuestan por el beneficio de ambas partes del negocio. En la antesala de esta cumbre, Macron estuvo de viaje oficial en China y se trajo innumerables contratos en la cartera al tiempo que sondeaba la disposición de China de influir en el final de la guerra de Ucrania.
El viaje a China de Emmanuel Macron
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, estuvo en viaje oficial en China entre el 5 y el 7 de abril de 2023. Anunció este viaje con motivo de la publicación de la visión china de La Paz mundial como ya informara Crónica Libre. Le acompañaban 50 representantes de empresas estratégicas francesas y también von der Leyen a quien Macron había invitado.
El canciller Scholz había rechazado hace escasos 12 meses una visita conjunta con el actual presidente francés al gigante asiático. Es un tanto sorprendente que no viajara Josep Borrel con Macron, jefe de la diplomacia de la UE y fuese la Presidenta de la Comisión Europea quien lo acompañase en el viaje oficial. Llama mucho la atención el escaso eco mediático que ha tenido la declaración conjunta franco-china de 51 puntos que resume los ejes de actuación entre China y Francia en diferentes materias. Los puntos más destacados son los siguientes.
Las claves de la declaración conjunta franco-china
- Francia y China se comprometen a profundizar en los intercambios entre la Armada de China y las Fuerzas Armadas de Francia presentes en la zona del Pacífico de Asia al objeto de reforzar la comprensión mutua de los problemas de seguridad regional e internacional.
- Francia se reafirma en su posición a la política de Una China.
- Los dos países comparten la apreciación de la necesidad de prevenir una guerra nuclear al tiempo que advierten de los peligros de la carrera armamentística.
- Asimismo se comprometen a promover los tres puntos del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, a saber, el desarme nuclear, la no proliferación nuclear y el uso pacífico de la energía atómica.
- Ambos países abogan por la vuelta a la paz de Ucrania.
- Los puntos 17 a 19 abordan cuestiones relevantes en ámbitos económicos concretos relacionados con la competencia equitativa y la cooperación en diferentes materias entre las que destaca la cuestión agrícola, veterinaria y fitosanitaria.
- La compra de 160 aviones Airbus por parte de China se anuncia en el punto 20.
- También el intercambio cultural entre China y Francia va concretándose a juzgar por los intercambios de obras de arte que han previsto dentro del marco del turismo cultural (25-28).
- Además, la enseñanza del chino y del francés se promoverán a partir de ahora y la cooperación en materia de formación profesional.
- Ambos países aunarán esfuerzos para evitar crisis alimentarias y promover una cultura de financiación a los países en vías de desarrollo.
- Por último, la transición ecológica y, en concreto, la decarbonización, es un punto clave en la declaración conjunta. También entra aquí la protección de los océanos y la lucha contra los microplásticos.
Muchos de estos puntos nos dan una idea sobre el volumen de acuerdos y contratos sellados entre China y Francia. En el transcurso de este viaje, Francia y China han firmado un amplio acuerdo de colaboración en materia de energía nuclear para cuestiones civiles y de aviación. Así, Francia envía un mensaje importante a la comunidad internacional en el sentido en que no conviene aislar a China. En concreto, a Alemania. Los 100 millardos anuales de volumen de comercio entre China y Francia podrían aumentar considerablemente en el futuro.
Es muy significativo que China y Francia hayan suscrito un acuerdo basado en la equidad-justicia y el trato de no discriminación en las relaciones comerciales. Según informal periódico chino estatal Global Times, se pretende promover el crecimiento económico de ambos países al tiempo que se fomenta el bienestar de sus respectivas ciudadanías.
El presidente chino Xi Jiping afirmó que hay en curso diversos acuerdos económicos con la UE cuyo objetivo subyaciente es reforzar los vínculos de cooperación y crear un futuro mejor para todos. Global Times se hizo eco de las palabras de Macron señalando que Francia se opone al desacoplamiento y ruptura de cadenas. De forma igualmente positiva se pronunció la presidenta Sabrina Soussan de SUEZ, la empresa medioambiental del tratamiento de aguas residuales, que se mostró muy favorable a la cooperación con China en el camino de la transición ecológica.
La prensa internacional evalúa el viaje de Macron a China
Los periódicos franceses más reputados tildan a Macron poco menos de loco o desquiciado por la visión que tiene de la autonomía estratégica de la Unión Europea, en especial después de las vicisitudes de la guerra de Ucrania. Sin paliativos, afirma que la UE no puede siempre actuar al dictado de los EEUU. Le Monde le reprocha lo mucho que han hecho los EEUU por la seguridad de la UE. Le Figaro destaca su visita a la universidad Sun Yat-sen con la que Francia tiene suscrita una cooperación en materia de energía nuclear, en concreto con su escuela de ingenieros. Esta universidad tiene estrechos vínculos con 24 entidades francesas en total.
En el ámbito internacional, Europa Press destaca el papel crucial de China en la finalización de la guerra de Ucrania. El noticiario de la primera cadena de TV pública alemana ARD advierte del viaje de Macron que Europa debe estar vigilante cuando suscriban acuerdos con China para no crear unos vínculos de dependencia con gigante asiático. Comercio y desarrollo sí, pero dependencia no.
A preguntas de un periodista sobre la respuesta correcta de la UE si China continental atacase Taiwan, fue claro y contundente (a partir del minuto 4:05). Francia apoya el status quo, es una China única y la solución regulada de esta cuestión. Afirmó que había hablado con el presidente Biden poco antes de salir de viaje a China y aquel le habría trasladado que deseaba evitar cualquier tipo de escalación en esa zona geográfica.
Comparte con los EEUU un endopacífico libre donde sea posible la navegación libre y la cooperación posible. Sin provocaciones, sin escaladas, con respeto y con claridad. Añadió que no iba a involucrarse en una escalada verbal que practican algunos con fervor. Una de las formas de fomentar la escalada verbal es practicar la política ficción preguntando “ qué pasaría si…” y multiplicándolo. Es por lo que no comenta las frases de Trump. No lo hacía cuando era presidente y no lo hará ahora que no lo es.
¿Qué pintaba von der Leyen en todo esto?
No ha trascendido a los medios que hayan traído ningún contrato. Entonces, ¿para qué fue? En la antesala del viaje, von der Leyen había proferido un discurso calcado de la narrativa norteamericana habitual, a saber, alertando sobre los derechos humanos de los uigures. Mientras Francia se ha traído importantes acuerdos en la cartera, Von der Leyen no ha hecho sino intentar dar lecciones de moral a China. Además ha levantado el dedo diciéndole a China que armar al agresor contravendrían las leyes internacionales. Se refería a que China había vendido armas a Rusia.
Y por si fuera poco, la ministra de Asuntos Exteriores Annalena Baerbock visitó China entre el 13 y 15 de abril. También ella acusa de forma velada a China de la prolongación del conflicto. Señaló que ningún otro país en el mundo puede ejercer influencia sobre Putin como China y le acusa directamente de no ejercerla (minuto 2:00). La respuesta de su homólogo no se hizo esperar. Esta parte ha sido retirada del vídeo que ha divulgado el noticiario de la televisión pública alemana enlazado más abajo. Berliner Zeitung recoge sus palabras: «Lo que menos necesita China son maestros (de ética) de Occidente«.
Baerbock también apuntó que la paz global dependía en gran medida de lo que pase en las cercanías del gigante asiático. El 50% de las mercancías que se consumen a nivel global están en tránsito por esa región y el 70% de los semiconductores se producen en Taiwan. Estos dos datos explican las escaramuzas verbales de Von der Leyen y Baerbock contra China porque si China quisiese podría paralizar el comercio mundial. China no lo ha hecho y ninguna de las dos altas representantes se pregunta por qué se abstiene de hacerlo.
Si en vez de explotar una y otra vez el relato de mala fe por parte de China se hiciesen esfuerzos para actuar en base a principios y no siguiendo los intereses económicos inmediatos, la paz mundial sería más duradera. Eso sí, los fabricantes y vendedores de armas irían a la quiebra. Parece que Alemania no tiene ningún plan de reciclaje para los 135.000 empleados en la industria armamentística que produce 30 millardos de euros anualmente.
El relato de que Alemania y, por ende, la UE está defendiendo a los agredidos empieza a hacerse trizas. Los agredidos de Yemen nunca estuvieron en su agenda política. No nos ha de sorprender, pues, que China perciba a Annalena Barbock como un escollo en las relaciones chino-germanas tal y como afirma el experto Mikko Huotari, director del Instituto Mercator para Estudios Chinos. De hecho, una de las fundadoras históricas recientemente fallecida del Partido verde, Antje Vollmer, la tildó de ser la trompeta más estridente de la Alianza de la OTAN como ya informara Crónica Libre.
No hace mucho tiempo, Macron dijo en rueda de prensa que la solución con China debía ser lúcida. Macrón ha vuelto a Francia con innumerables contratos en la cartera. La nación de los poetas y pensadores parió a Ulrike Meinhoff, acogió a Rosa Luxemburg y ahora nos deja en manos de Von der Leyen y Baerbock. No sé si me invade la nostalgia, la impotencia o la rabia.