La pieza número 9 de la causa Tándem llega a su fin este mes de enero después de que la propia Audiencia Nacional diera un toque de atención al juez García Castellón por dilatar tanto en el tiempo un proceso que comenzó en 2018. Esta pieza separada de la macrocausa Tándem investiga los presuntos trabajos de espionaje del comisario Villarejo para el banco BBVA. Un proceso largo en el que hay más de 10 imputados, incluidos el propio Villarejo, el banco en calidad de persona jurídica y su expresidente, Francisco González, entre otros. Crónica Libre desvela ahora en exclusiva unos vídeos grabados dentro del Juzgado Central de Instrucción número 6 en los que se aprecia cómo el magistrado y los fiscales Anticorrupción Miguel Serrano e Ignacio Stampa (sin presencia de la defensa) acuerdan el calendario, hablan de la «cobertura jurídica y planean los pasos a seguir: «Tendremos que ser muy precisos».
La escena ocurrió el 6 de febrero de 2019 pasadas las cinco y cuarto de la tarde, según consta impreso en la grabación de una cámara que queda activa durante la pausa de un interrogatorio presidido por el magistrado Manuel García Castellón en la Audiencia Nacional. Los vídeos, que publica ahora en exclusiva Crónica Libre, pertenecen a la instrucción de la pieza 9 de la macrocausa Tándem y muestran cómo en cuanto el interrogado abandona la sala, el juez se acerca a los fiscales Anticorrupción, Ignacio Stampa y Miguel Serrano y los tres se ríen y se burlan. Y, a continuación, lo más grave, cómo los fiscales aleccionan al magistrado sobre los pasos a seguir en la investigación.
La pieza número 9 de la causa Tándem se abrió en diciembre de 2018 e investiga las actividades del Comisario Villarejo para el banco BBVA, una relación profesional que supuestamente duró 13 años (entre 2004 y 2017) y que le le habría reportado pingües beneficios: en torno a los 10 millones de euros. En estos más de cinco años de instrucción, el juez García Castellón investiga la supuesta contratación de Cenyt, empresa de detectives de Villarejo, por parte del BBVA para presuntos trabajos de espionaje. Se tratarían de trabajos para frustrar la entrada en el BBVA de la constructora Sacyr, frenar la presunta extorsión de Ausbanc y analizar la situación de morosos como Martinsa o Prasa.
La Audiencia nacional recriminó a García Castellón no haber cerrado ya la causa
García Castellón, en estos años de instrucción ha imputado a más de una decena de personas, incluido el propio Villarejo por presuntos delitos de cohecho, revelación de secretos y corrupción en los negocios; al BBVA, en calidad de persona jurídica; y al expresidente del banco, Francisco González. El magistrado instructor sospecha, y así lo hizo constar en un auto que «la cúpula» del BBVA consintió la contratación del excomisario para tareas de información y espionaje, en vista del «beneficio personal y empresarial» que le podían reportar.
La instrucción ha sido tan larga que el juez García Castellón ha acordado ampliar los plazos y pedir varias prórrogas, la última, el pasado verano. El magistrado acordó una ampliación de seis meses más, que precisamente vence este mes de enero de 2024. El instructor se justificó por la «voluminosa información» que aún no había sido analizada. Fue entonces cuando los abogados del BBVA reclamaron al juez que cerrara el caso. El magistrado, sin embargo, atendió nuevas peticiones de la Fiscalía Anticorrupción y ordenó una prórroga más de seis meses. Los abogados del banco recurrieron a la Sala de lo Penal, que les dio la razón y consideró que García Castellón ya debía haber cerrado la causa.
Vídeo 1: «Muchas gracias, chicos, ya está», dice el juez entre risas de los fiscales. «Sois muy sensibles».
Las imágenes de la cámara de seguridad de la Sala 6 de la Audiencia Nacional presidida por García Castellón, comienzan cuando termina la declaración del investigado y el juez le ordena que se marche. En este momento en el que se hace un descanso, la cámara debería haber parado las grabaciones, pero no ocurre así. En ese momento, los fiscales Anticorrupción Miguel Serrano e Ignacio Stampa se ríen y el juez se dirige a la mesa donde están:
«Muchas gracias, chicos, ya está», dice el juez en tono distendido mientras los fiscales siguen riendo, especialmente el fiscal Serrano. «Sois muy sensibles», se siente que dice uno de los presentes. Esta escena no es un delito, pero sí que es una falta de respeto hacia la Justica, las partes y las personas involucradas en un asunto tan serio y vital como una investigación penal.
Vídeo 2: Los fiscales Anticorrupción al juez García Castellón: «Antes del requerimiento en el banco, en un auto usted nos da todo esto muy específico, porque tendremos que ser muy precisos»
El contenido del segundo vídeo de la misma grabación del mismo día sí es más, empezando porque el abogado de la defensa no está presente en la sala. En esta grabación se observa cómo los fiscales y el juez, no sólo hablan abiertamente del caso, sino que son los de Anticorrupción los que aleccionan al magistrado llegándole a plantearle la necesidad de hacer un requerimiento y a partir de ahí los tres juntos planifican los pasos a seguir en la causa.
«Antes del requerimiento en el banco, en un auto usted nos da todo esto muy específico, porque tendremos que ser muy precisos», le aconsejan los fiscales. «¿Un requerimiento?», pregunta el juez. «Un requerimiento en el banco», insiste el fiscal Serrano al tiempo que García-Castellón asiente. «Que sí, que sí, que he hecho muchos ya», contesta el juez. A lo largo de la conversación, se escucha al juez y fiscales cómo acuerdan el calendario y hablan de la «cobertura jurídica».
Suele ser habitual que jueces y fiscales intercambien su posicionamiento sobre una investigación en curso, pero el magistrado es quien ordena o deniega las actuaciones que le piden las partes o la Fiscalía, no al revés. El titular de un juzgado es quien dirige la investigación y no puede estar en ningún caso a las órdenes ni al servicio Anticorrupción, ni la Fiscalía puede marcar los pasos del instructor de esta manera. La presunta concertación de una de las partes y el juez sería delictiva y anularía la instrucción entre otras consecuencias.
García Castellón siempre llega retrasado
El juez García Castellón siempre llega puntualmente retrasado. Es indiscutible que la causa Ausbanc fue puesta en marcha por la cúpula policial a petición del BBVA, incluso con una reunión plenaria de los máximos directivos del Banco y los Comisarios de la Policía con su director a la cabeza (Cosidó, Sánchez Aparicio, Villarejo…). Pocos meses después de esta reunión Ausbanc y Manos Limpias dejaron de existir, sin juicio, sin proceso y sin nada, simplemente con el encargo al ejecutor Villarejo.
días después de que hubiera sentencia, favorable a Ausbanc, el juez García Castellón empezó a imputar a personal del BBVA y algunos policías básicamente por fabricar la investigación. PerosSi el auto de imputación de García Castellón hubiera llegado antes de la declaración, probablemente el juicio de Ausbanc se habría caído sin más: una investigación ilegal por encargo del todopoderoso BBVA.