Desprecio a pacientes, datos que no cuadran con la realidad, listas de espera… el Defensor del Pueblo afea a la presidenta de la Comunidad de Madrid reiteradamente en un escrito en el que contesta -sin poder dar solución por el pasotismo de la Consejería de Sanidad- a una vecina de Pinto que pidió auxilio tras más de 400 reclamaciones ante la CAM porque “debilitan la sanidad pública y fortalecen la privada”.
Por David Arnanz
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid intentó justificar su plan de acabar con las urgencias de atención primaria ante el Defensor del Pueblo asegurando que en 2019 “el 73 por ciento de los pacientes tratados tenían patologías perfectamente demorables para ser atendidas con cita previa en el centro de salud”. Una afirmación que no gustó ni convenció a Ángel Gabilondo y así consta en el escrito al que ha tenido acceso Crónica Libre en el que saca los colores a Isabel Díaz Ayuso por considerar que sería imposible de cumplir teniendo en cuenta la situación actual de la Sanidad Pública en Madrid.
“No puede obviarse el acusado incremento de tiempo de espera para consultas en atención primaria y la presión asistencial que afecta a muchos centros de salud de la CAM que se traducen en imposibilidad de efectuar consulta a través de cita previa en un periodo inferior de 48 horas. Esta institución ha recibido numerosos escritos en los que los interesados acreditaban una espera que superaba los 14 días”.
Tirón de orejas de Ángel Gabilondo a Isabel Díaz Ayuso por su política sanitaria y no es la única en el documento. El Defensor del Pueblo le solicitó formalmente a la Comunidad de Madrid que remitiera la memoria o los documentos necesarios que justifiquen su plan de acabar con las urgencias de una veintena de centros de Atención Primaria, imprescindibles para relajar la presión que sufren las urgencias de los hospitales de la Comunidad.
En su respuesta, la Consejería de Sanidad reconoció que, según datos de 2019, el 26 por ciento de los pacientes atendidos en los SUAP se trataban de urgencias reales, porcentaje que, sin embargo, el equipo de Ayuso no daba importancia. Ángel Gabilondo también afea al consejero Enrique Ruiz Escudero el menosprecio por ese 26% de pacientes que acudieron a un SUAP con una urgencia real. “Parece digna de tenerse en cuenta”, dice en el escrito. Y para justificarlo confiesa haber tenido que buscar la información por otros medios. “Cabe considerar el número total de pacientes atendidos por los SUAP en enero de 2020 y octubre y noviembre de 2019 a los que se ha podido tener acceso por otros cauces, dado que no se facilita en su respuesta”.
Esos porcentajes son de los pocos datos reales que la Comunidad de Madrid ha aportado al Defensor del Pueblo a pesar de estar obligado por ley auxiliar de manera urgente y preferente y a remitirle toda la documentación requerida en un plazo máximo de 15 días. Una realidad que la Comunidad de Madrid se está saltando a la torera. “La respuesta facilitada por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid a la solicitud de esta institución de la memoria justificativa que pruebe la conveniencia de derivar los pacientes antes atendidos por los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) se considera insuficiente”, dice el escrito de Ángel Gabilondo del 17 de agosto.
Ayuso no aporta datos reales
La Consejería de Sanidad madrileña intenta justificar el cierre de las Urgencias de los Centros de Salud afirmando que las Urgencias en hospitales han descendido en 2021 con respecto a 2019 pero no aporta datos ni porcentajes. Por ello, Gabilondo vuelve a leerles la cartilla. “Se desconoce el detalle de la información pues no se facilita en su respuesta”, recrimina. Gabilondo vuelve a reconocer que tiene que buscar los datos por su cuenta para lo que hace referencia a la memoria del Servicio Madrileño de Salud de 2020, la última publicada, de la que se desprende una incidencia de la pandemia en la atención hospitalaria. “En términos globales -dice la memoria- desciende el número de urgencias totales (-24,45%) sin embargo el porcentaje de urgencias que precisan ingreso aumenta un 30%, al igual que ocurre con la presión asistencial en Urgencias que aumenta un 9,69%”.
Ante tales datos marcados por la pandemia le recuerda Gabilondo a Ruiz Escudero una obviedad. “Debe tenerse en cuenta la excepcionalidad de 2020 y 2021, años en los que algunos pacientes cuya situación requería atención no acudieron a los centros sanitarios por motivos derivados del contexto de emergencia sanitaria”. Esos pacientes no acudieron a urgencias siguiendo, precisamente, las indicaciones de los responsables de Salud Pública.
Más de 400 quejas ante la CAM
Isabel Díaz Ayuso, que en 2021 aseguró que “si de mi depende, Gabilondo no será ni Defensor del Pueblo, que se vaya a su casa definitivamente”, no justifica los motivos reales de sus planes que motiven esta “reestructuración” al Defensor del Pueblo ni a los ciudadanos. Los vecinos y vecinas de Pinto han presentado más de 400 quejas ante la Comunidad de Madrid por estas medidas en menos de un año. “En sus respuestas no dicen en concreto cómo van a conseguir mejorar la sanidad con esas decisiones. No detallan nada ni dan datos que apoyen sus medidas, tenemos la sensación de que no hay un plan real, que actúan en función de lo que pasa, que sus medidas son cortafuegos”, asegura Ana Cruz, la optometrista que firmó la carta de auxilio al Defensor del Pueblo en nombre de la Plataforma de defensa de la Sanidad Pública de Pinto.
“Necesitamos alguien que intermedie por nosotros porque nos sentimos indefensos, creemos que vulneran nuestros derechos, no nos sentimos escuchados por las instituciones. La última respuesta de la Comunidad de Madrid fue ya escandalosa”, asegura Ana Cruz. Se refiere a un escrito firmado por Jesús Vázquez, director general de Asistencia Sanitaria de la CAM en el que, hablando sobre la atención telefónica en vez de presencial, afirma que “he de manifestarle que no en todas las ocasiones es necesaria la atención presencial y cuando la cita puede ser telefónica resulta más ventajosa tanto para el facultativo como para el paciente”.
Ana Cruz asegura, indignada que “más que una afirmación con datos es una opinión basada en nada, que les parece a ellos. Eso no se puede admitir como respuesta institucional. Todo va dirigido a fortalecer la sanidad privada y debilitar el acceso a la sanidad pública. Los médicos tienen unas condiciones laborales cada vez más dura y no aguantan. Esta semana ha renunciado en mi centro de salud otra médico de cabecera porque no aguanta más, ya no sé ni cuántos se han marchado. Los médicos se van y obligan a la gente a irse a la privada”, afirma. Los vecinos y vecinas de Pinto son de los más activos de la Comunidad de Madrid en la lucha por la defensa de la sanidad Pública, sus concentraciones y manifestaciones son realmente multitudinarias. Ana Cruz, en nombre de sus compañeros de batalla avisa a quien corresponda. “Esta lucha nos compete a todos, es por solidaridad. Y esto no ha terminado, por supuesto que vamos a seguir manifestándonos