Las croquetas, esas pequeñas delicias fritas que han conquistado los corazones y estómagos en España y más allá se adueñan del centro del escenario gastronómico el 16 de enero, Día Internacional de la Croqueta. La celebración de esta jornada croquetera se la debemos a Cristina Barbero, una profesional de la comunicación dedicada al mundo de la gastronomía que tuvo la idea genial de encontrar la fecha y proponer que este producto tan español, querido y deseado tuviese un reconocimiento mundial.
A partir de allí, los croqueteros del mundo tienen su día de festín aunque lo de la fecha es anecdótico ya que este bocado crujiente por fuera y cremoso por dentro ha ganado tantas variantes y reinterpretaciones que los amantes de la croqueta, pueden disfrutar durante todo el año. Os proponemos un recorrido por algunos de los mejores sitios de Madrid que rinden homenaje a este plato tan aplaudido como delicioso.
Lhardy
Adentrarse en la tienda de Lhardy es embarcarse en un viaje en el tiempo, reviviendo los placeres gastronómicos a través de productos y elaboraciones clásicas de otra época. Aquí se encuentra uno de los restaurantes más históricos de España que ha sido durante casi dos siglos el escenario ideal para disfrutar de sus platos emblemáticos. Desde un consomé servido en un samovar hasta unas deliciosas croquetas elaborada con el que se considera el cocido más lujoso de Madrid. Además, en la tienda, las croquetas están resguardada en un singular croquetero de plata para conservar la temperatura perfecta y añadir encanto a la experiencia.
Florida Park
La galardonada como la Mejor Croqueta de Jamón Joselito 2020, creada por el chef Iván Cerdeño, del Cigarral del Ángel, en Toledo, se encuentra en Florida Retiro. Cerdeño infunde en la leche los huesos del jamón, incorpora una mínima cantidad de harina y cuaja la mezcla con hojas de gelatina para lograr una textura excepcional. Las croquetas, disponibles en variantes de jamón o choco, son servidas en cantidades abundantes en un espacio gastronómico al lado del club y coctelería que ofrecen entretenimiento de primera en el corazón del mítico parque del Retiro.
Piantao
El restaurante que ha traido a Madrid la parrilla argentina más auténtica y exclusiva, tiene ahora dos sedes, en Legazpi y Chamberí, en las que sirve unas croquetas cuyo relleno proviene de un suculento asado de ternera con una emulsión de colágeno que aporta una cremosidad y sabor excepcionales. Creadas por el chef argentino y maestro del fuego Javier Brichetto, estas croquetas se han convertido en uno de los platos más solicitados del establecimiento, fusionando la esencia argentina con la tradición nacional.
Casa Labra
Situado en las cercanías de la Puerta del Sol, Casa Labra, es un local emblemático y centenario con raíces que se remontan al siglo XIX. Aquí cuentan que se fundó el partido socialista y todo el mundo acude, formando largas colas en el exterior del local para sus celebres tajadas de bacalao rebozado y sus inigualables croquetas, también de bacalao. Con un tamaño generoso y un rebozado fino y crujiente, estas croquetas se han vuelto una especialidad imperdible. Con una bechamel ligeramente más espesa y de sabor suave, las croquetas de Casa Labra son toda una oda a la tradición culinaria madrileña.
La Ardosa
Un verdadero clásico de Malasaña, conocido por sus tapas y raciones castizas, va más allá de su sublime tortilla (una de las mejores de Madrid) para ofrecer croquetas caseras de distintos sabores y altísima cremosidad. Desde jamón, cecina, bacalao, cabrales hasta carabineros, rabo de toro y choco, La Ardosa presenta una variedad que complementa su reputación.
Casa Julio
Otro clásico de Malasaña, taberna castiza donde las haya y lugar de peregrinaje para los fans de la banda U2 ya que desde hace años, su cantante, Bono y sus compañeros la consideran su taberna de referencia cuando se encuentran en Madrid, como atestiguan las fotos en las paredes del local. Casa Julio es famoso por su plato estrella, las croquetas. Desde las clásicas de jamón hasta sabores más originales como morcilla con membrillo, espinacas, pasas y gorgonzola o setas con puerro, sus croquetas redondeadas son imperdibles.
Shanghai Mama
Este restaurante fusiona técnicas tradicionales de cocina china con ingredientes locales, ofreciendo una propuesta única para el Día de la Croqueta. El «Patoyaki», una croqueta de pato laqueado, es la joya de la corona, mostrando una reinterpretación moderna de un clásico porque, como demuestra Shangai Mama, la croqueta puede trascender fronteras.
Hueso
A pocos metros de la Puerta de Alcalá, Hueso ofrece un espacio versátil para diversos gustos, desde picoteo informal hasta almuerzos con mantel. Entre sus clásicos, las croquetas se destacan por su extracrujiente rebozado de panko, el pan japonés que añade un toque de lo más original. Una opción deliciosa tanto en la barra como en la sala.
La Taberna de Elia
Con más de 16 años sirviendo delicias desde la brasa, La Taberna de Elia se mantiene como un clásico imprescindible. Las croquetas de Cata Lupu, disponibles en cuatro sabores diferentes desde jamón, cecina, queso Mahon hasta fabada, demuestran la habilidad de la taberna para mantenerse a la vanguardia de la escena gastronómica.
La Vasco Andaluza
Recién llegado a Arturo Soria, este restaurante propone una carta que es una divertida combinación de los mejores platos de las gastronomías andaluza y vasca con una relación calidad precio excepcional. Como no podía ser de otra manera La Vasco Andaluza ofrece unas croquetas melosísimas de txangurro, jamón ibérico de bellota y rabo de toro al Pedro Ximénez que ya tienen hordas de fans.
Taberna Linaza
El chef Óscar Portal, aclamado y muy apreciado en Pozuelo de Alarcón por su proyecto Volea, acaba de abrir local en la capital. Taberna Linaza, combina lo castizo con guiños a la cocina francesa y con sus croquetas cremosas de jamón. Portal resalta la finura de una bechamel deliciosamente afrancesada. No hay dudas de que estas croquetas clásicas se abrirán paso en el corazón de madrileños y visitantes.
Uskar
Uskar, ubicado en la zona de Embajadores es un coqueto restaurante que acaba de reformarse ya que ocupa el local que fue una típica cafetería de barrio. Gracias a una carta breve con platos creativos, toques vegetales, producto de alta calidad y una selección de vinos originales ya es un referente para los gastrolovers exigentes y ofrece desde croquetas de jamón hasta chipirones y camarones, otro plato fuerte del chef granadino José Miguel Valdivieso.
La Terraza del Santo Domingo
Aquí podemos disfrutar de unas de las mejores vistas de Madrid, en la séptima planta del Hotel Santo Domingo, La Terraza ofrece croquetas del chef en sabores de gambas, atún y bacalao. Con un ambiente siempre agradable, La Terraza es una opción ideal para celebrar el Día Internacional de la Croqueta.
Cristina Barbero y la colaboración solidaria con Solo de Croquetas
Cristina Barbero, reconocida periodista gastronómica y directora de la agencia Ideas bien contadas, es nada menos que la creadora del Día Internacional de la Croqueta, todo un reto logrado en 2016 por esta vasca muy querida. En esta edición colabora con la empresa de venta online Solo de Croquetas para lanzar un nuevo sabor en una campaña solidaria.
En colaboración, han creado la croqueta de marmitako, un guiso marinero tradicional del País Vasco. El 10% de las ventas del Día Internacional de la Croqueta se destinará a la Fundación ANAR, que ayuda a niños y adolescentes en riesgo de exclusión y desamparo. La croqueta de marmitako se añade a la oferta de la marca que va desde pollo al curry, cochinita pibil, croqueta de pizza y teriyaki hasta croquetas dulces.