Los guionistas son quienes escriben las historias con las que soñamos noche y día. Películas, series, entretenimiento o documentales, los guionistas le dan a la neurona y luego a la tecla para que todos podamos vivir otras realidades. Puede parecer un gremio elitista, impregnado por la magia del cine o la televisión, pero basta con acercarse un poco, para ver que este colectivo tiene reivindicaciones laborales urgentes. En Hollywood los guionistas protestan y la industria se paraliza. Aquí las cosas no son así, pero tal vez comiencen a cambiar.
Las condiciones del sector audiovisual actual responden a un convenio colectivo que se acordó por última vez en 2009, cuando las plataformas ni siquiera existían y las productoras y las cadenas de televisión convencional eran las contrapartes. Otros convenios se han actualizado, pero el de técnicos se estancó en el año 2016 y las tablas salariales aprobadas para 2017 siguen siendo las vigentes hoy.
El sector no tiene una regulación de sus condiciones de trabajo coherente con el estado de la industria en 2023. Por ello, el sector audiovisual está en lucha por un convenio colectivo digno. Desde Crónica Libre profundizamos en la situación del colectivo del guionistas, con informaciones del sindicato de guionistas, ALMA, para conocer si es posible avanzar en la negociación rota por parte de la patronal.
Una historia rocambolesca
Lo ocurrido con el convenio colectivo audiovisual en estos últimos años es una historia algo rocambolesca. Digna de un guion. En 2017, ante la desaparición de FAPAE (la asociación empresarial del audiovisual), se iniciaron reiterados intentos de identificar a las asociaciones que pudieran negociar por la parte empresarial en varios convenios audiovisuales (técnicos, actores, figurantes).
Desde ALMA señalan que «como no daban señales de vida, se firmó un acuerdo con las patronales que sí se habían presentado«. Pero antes de publicarse en el BOE dicho acuerdo, la Asociación de Productoras de Televisión PATE lo impugnó y se manifestó, entonces sí, como asociación empresarial mayoritaria del sector audiovisual, posición que hoy todavía mantiene y por la que controla los votos de la patronal en el convenio.
El convenio está denunciado desde el año 2019, aunque sigue vigente por ultraactividad. En marzo de 2021, los mínimos de las tablas salariales subieron un 3%, como incremento meramente transitorio de abril a diciembre de 2021, pero esa subida no se aplicó a los guionistas. ¿Por qué? Por la interpretación de las tablas salariales que hace la patronal PATE.
12 pagas mensuales y 2 pagas extraordinarias
La Asociación de Productoras PATE, que representa a la mayor parte de las productoras de ficción y entretenimiento, defendía que las tablas deben multiplicarse por 12 para calcular el salario anual de los guionistas. La postura de ALMA, sin embargo, es que «si no se pacta expresamente lo contrario en el convenio, las tablas deben multiplicarse por 14 pagas al año, las doce mensualidades y dos extraordinarias, como dice el artículo 31 del Estatuto de los Trabajadores«.
Para bloquear la actualización de las tablas de guionistas en 2021, PATE se escudó en la reclamación judicial de un numeroso grupo de guionistas a Globomedia, miembro del todopoderoso Mediapro y aparentemente mayoritaria dentro de PATE, que no había estado abonando las pagas extra durante varios años. Los productores se negaron a aplicar ninguna subida en las tablas de guionistas hasta que se publicara la sentencia, pero cuando esta les fue contraria, ya no consideraban que el resultado debiera vincular al convenio.
Negociaciones rotas entre patronal y sindicatos
Desde 2022 las reuniones de negociación del convenio han sido escasas, y se reanudaron en su última fase entre finales de abril y principios de mayo de 2023, con una nueva propuesta de convenio remitida por la patronal a las organizaciones de la parte social. Representantes de ALMA señalan que celebraron dos reuniones en las que se pusieron de manifiesto aspectos en los que no había acuerdo, y finalmente la patronal dio un ultimátum para firmar su propuesta o decidir que la parte empresarial y la social debíamos empezar a negociar de cero un nuevo convenio.
El miércoles 7 de junio, estaba prevista la firma de la propuesta enviada por la patronal basada en el convenio existente pero con algunas actualizaciones. Entre los sindicatos con delegados y votos para aprobar el convenio había división de criterio. CC. OO. y CSIF estaban a favor de firmarlo, para actualizar las tablas de las diferentes categorías incluidas y consolidar el incremento que se aprobó para 2021 en todas ellas -salvo las de guionistas-.
UGT y CGT, estaban en contra por distintos motivos como la ampliación de la jornada laboral, el cómputo de horas extras o la flexibilidad de la jornada. CC. OO. y CSIF tenían mayoría de votos. En un movimiento inexplicable, el lunes 5 de junio, PATE, asociación empresarial mayoritaria que representa según su web al 85% del sector independiente, envió una carta a todas las entidades negociadoras con la que retiraban la propuesta de convenio colectivo que ella misma había promovido y defendido, y cuya firma había convocado en su propia sede.
La posición del sindicato de guionistas
La propuesta de salarios que la patronal incluyó en su última propuesta (y que retiró) era la más alta recibida hasta ahora para las tablas de guionistas, y se debió a la intransigencia de ALMA con anteriores intentos de actualización que siempre se acogían a una interpretación deslegitimada ya judicialmente de su aplicación. Las razones del sindicato para ser intransigentes eran el conocimiento del Estatuto de los Trabajadores, el apoyo a guionistas que se atrevieron a reclamar sus derechos, y los recursos y las sentencias que han avalado su interpretación del convenio.
Por otra parte, su actitud supuso que en 2021 se actualizaran los salarios de todas las categorías del convenio excepto las de guionistas. En el último intento de negociación, ALMA trataba de garantizar que las nuevas tablas para 2022 no pudieran aplicarse en perjuicio de los guionistas que habían reclamado las pagas extras de ese año, y nuestro apoyo al nuevo convenio dependía de esa negociación.
En general, las jornadas de trabajo de los guionistas son cercanas a las 40 horas, para lo que está previsto el plus de disponibilidad, por eso el elemento más determinante es conseguir un incremento salarial teniendo en cuenta la inflación y la pérdida de poder adquisitivo acumulada desde 2017.
Actualización salarial urgente
Para el colectivo de guionistas la principal reivindicación es la justicia salarial. Durante ocho años, la parte empresarial ha tolerado que algunas de sus empresas hagan una interpretación interesada y fraudulenta del convenio y paguen salarios por debajo del mínimo, perjudicando a las que sí respetaban las tablas salariales de guionistas. En consecuencia, por defender a las incumplidoras, la patronal mayoritaria (PATE) ha privado activamente al colectivo de guionistas de cualquier actualización salarial en los últimos seis años.