Isabel Coixet

Isabel Coixet y la capacidad inagotable de sorprenderse

2 Min. lectura

Isabel Coixet va por la vida con los ojos bien abiertos y con la capacidad de sorprenderse, siempre. Eso a pesar de su larga carrera, de sus éxitos y de como ella cuenta en broma “edad provecta”. Así lo decía en la madrileña librería La Mistral en la presentación de su último libro Te escribo una carta en mi cabeza (Círculo de Tiza). Esa capacidad de sorpresa, ese no ir nunca ‘de vuelta’ es uno de los ejes vitales que me marcan. Solo con esa actitud se puede sacarle punta, como hace la directora catalana, a una conversación que transcurre en la mesa de al lado y, tal vez, de esa anécdota sacar una columna, un libro o un guion.

Para Coixet su máxima ambición, “es muy sencilla, es hacer todo el rato lo que yo quiera”, soltaba con humor en el mismo encuentro con lectores/espectadores. Tiene sentido del humor y eso se cuela por las esquinas de sus películas, por dramáticas que resulten las tramas.

De los pocos chistes que soy capaz de recordar, diría que el único, es uno que la protagonista de la película Cosas que nunca te dije. Es de esos chistes absurdos, naif, que le gustan al amor perdido de Ann (encarnado por Lili Taylor). ‘Gambita, gambita, ¿por qué lloras? Porque mis padres han ido a un cóctel y no han vuelto’. Este toque y el nombre de los helados que buscan desesperadamente entre llantos dos mujeres: Chocolate commotion o Chocolate Chocolate Chips, me parece de una comicidad tan fina que me ha quedado, ¡dos décadas después! Un surrealismo en lo cotidiano que solo el ojo especial es capaz de descubrir.

Fotograma de la película Cosas que nunca te dije, con Lili Taylor y Andrew McCarthy.

Ese tipo de visión sobre las cosas es la que plasma Isabel Coixet en este nuevo libro (que tiene sus versiones en inglés, francés y chino). Deja patente, de nuevo, que ella es una de esas personas que se le da bien aquello en lo que se pongan.

Coixet y la maternidad

Y Te escribo una carta en mi cabeza, uno de los artículos publicados en un semanal, es una misiva a su hija, que, según contó en el encuentro en la librería madrileña La Mistral, le consta que no lo ha leído, “a pesar de que se lo voy dejando todo el tiempo delante”, contó. Coixet reconoce que no ha sabido ser madre en una frase del libro. Sea lo que sea eso, que ahora está muy en boga lo de las malas madres reivindicadoras. Que, de hecho, la directora también admite que no sabe en qué consiste la maternidad, actualmente.

Te escribo una carta en mi cabeza (Círculo de Tiza)

Surrealismo al vuelo

En este, su tercer recopilatorio de sus textos, la catalana habla sobre las cosas que le mueven, y que también pueblan sus guiones y películas, de esas cosas cotidianas, de héroes anónimos, de autores poco conocidos y de algo de surrealismo que va pillando al vuelo en cualquier lugar. Para conocer más a Isabel Coixet, obviamente, tiene que ver sus películas, las hechas por ella, y la hecha, documental, sobre ella (Palabras, mapas, secretos y otras cosas, de Elena Tapé). De su filmografía recomiendo especialmente, y en este orden: Cosas que nunca te dije, La vida secreta de las palabras y Mi vida sin mí (todas están en Filmin).

Otra de las facetas que aborda Coixet (de nuevo envidia por su productividad y lo bien que lo hace todo) es la de la radio. Su programa en Radio 3, de Radio Nacional, Alguien debería prohibir los domingos por la tarde. Que coge el título de sus libros que recopila textos y que, creo recordar, es una frase que oyó gritar a un hombre en el metro de New York mientras se golpeaba la frente contra una pared.

Inma Muro

Periodista especializada en temas de denuncia social. Más venticinco años de trayectoria en medios de información general e investigación. Entre ellos las ediciones digital y en papel de la revista Interviú. Gabinetes de prensa, comunicación institucional y agencias de publicidad.