Málaga, la flor de la Costa del Sol, ha evolucionado en las dos últimas décadas de la ciudad portuaria que fue al vibrante centro de cultura, arte y mucha, muchísima gastronomía que es hoy. Con sus calles adornadas por la brisa mediterránea y su cálida luz dorada, Málaga ofrece una combinación de historia, lujo y autenticidad que conquista tanto a locales como a viajeros internacionales. Desde el renacimiento de su casco antiguo, la apertura de museos espectaculares hasta la apertura de restaurantes de todos los tipos, la ciudad andaluza es hoy un destino turístico cuya fama se extiende por méritos propios.
Entre museos, calles empedradas y miradores que ofrecen vistas panorámicas al mar, hemos explorado los hoteles más elegantes y los restaurantes que están marcando tendencia, para rendirle honor a una ciudad maravillosa, de carácter jovial y contrastes fascinantes. La gastronomía malagueña ha alcanzado un nivel de sofisticación que cautiva tanto a los conocedores como a los viajeros casuales. De toda la vida esta ciudad costera ha sido salpicada de bares y tabernas donde se disfruta de los mejor del mar y de la serranía.
No es casualidad que a los malagueños les llamen cariñosamente boquerones, porque el pescado y el marisco aquí lucen espectaculares, ensartados en los clásicos espetos, frito como solo saben hacer los andaluces o en todas las preparaciones posibles. Pero en estos años de esplendor la vanguardia gastronómica también ha desembarcado en la Bombonera. Nuevos chefs y proyectos mezclan tradición y vanguardia, creando una explosión de sabores que rinde homenaje al mar y a la tierra. Cada rincón culinario es una invitación a descubrir la esencia más pura de Andalucía, y entre ellos, destacan algunos nombres imprescindibles.
Marisquería El Yerno
Ubicada en una esquina interior del histórico Mercado de Atarazanas en el corazón de Málaga, la Marisquería El Yerno es un referente para los amantes del marisco fresco. En este vibrante mercado, donde el bullicio y el aroma a productos del mar inundan el ambiente, este puesto se ha ganado la reputación por ofrecer mariscos de primera calidad, traídos directamente desde las costas cercanas.
Una vitrina repleta de conchas finas, navajas, carabineros, gambas blancas y rojas o ostras lujuriosas. Aquí el producto alegra la vista, el servicio es impecable y la cocina magistral en el respecto al ejecutada por David Olivas. Entre sus especialidades destacan las gambas al ajillo, las coquinas a la plancha y los boquerones y todo tipo de fritos ejecutados como solo los malagueños saben hacer. El lugar es sencillo pero encantador y animadisimo y la experiencia de degustar estos platos entre la actividad del mercado lo convierte en un imprescindible para cualquier visita gastronómica a Málaga.
Tragatá
Tragatá, es el reflejo de la cocina más libre y divertida de Benito Gómez, el chef de Bardal en Ronda, reconocido con una estrella Michelin. Esta gastro- taberna acaba de abrir en el pleno bullicio de la Alameda y promete conquistar los paladares malagueños y foráneos con su visión contemporánea de la cocina andaluza. Su carta ofrece un enfoque accesible pero no menos sorprendente. Aquí, los ingredientes sencillos cobran vida en platos que combinan tradición e innovación.
Platos como el la ensaladilla con mayonesa emulsionada con piparras (Recientemente galardonada como Mejor Ensaladilla Rusa de España), las croquetas elaboradas con ese jamón con aroma de castañas de Dehesa de los Monteros, la oreja frita con salsa picante o su espectacular lubina con aliño asiático, son verdaderas joyas culinarias que bordan el equilibrio entre técnica y pasión. Es el lugar perfecto para aquellos que buscan una experiencia gastronómica fresca y original en un ambiente desenfadado y moderno.
La Taberna de Mike Palmer
En las colinas de Málaga, La Taberna de Mike Palmer es el proyecto más personal del chef Miguel Palma, formado y refinado tras los fogones del célebre cocinero manchego Manuel de la Osa. Aquí la cocina de producto se mezcla con técnicas tradicionales, creatividad de la buena y un gusto exquisito para la selección de vinos (spoiler: unos magnificos generosos alegran la copa y también una variedad de platos). Situado en el entorno natural privilegiado del Club Hípico El Pinar, además de unas vistas deslumbrantes, ofrece un recorrido basado en el producto y en el vino, a poder ser generoso, como ingrediente recurrente.
Algunos ejemplos son su icónica tortilla de patatas al whisky, una deliciosa lechuga a la brasa, los mejillones bouchot con gazpachuelo de jamón ibérico (de nuevo con ese aroma de castaña que tienen los ibéricos de Dehesa de los Monteros) al amontillado. Hay platos geniales como Micuit de hígado de rape macerado con whisky japonés, vinagreta cítrica y hoja sisho rebozada o el atún sublimado con diferentes tipos de escabeches de vinos de Jerez o las ostras en gabardina con alioli de palocortado. En este rústico pero refinado espacio, el chef crea una propuesta culinaria única que ha sido reconocida por su calidad y creatividad.
El Refectorium
Para quienes prefieren un estilo más clásico pero no menos exquisito, El Refectorium es un templo de la cocina malagueña tradicional y tiene tres sedes en tres barrios diferentes, Catedral, Malagueta y Campanario. Con más de tres décadas de historia, el primero de estos restaurantes se ha mantenido como uno de los referentes de la ciudad.
Su carta está dominada por pescados y mariscos frescos, con platos emblemáticos como las gambas de Málaga o el espetón de sardinas. Todo ello acompañado por una deliciosa selección de vinos andaluces. El ambiente acogedor y cálido invita a una comida relajada, donde el producto y la tradición son protagonistas.
La Cosmopolita
En pleno corazón del casco antiguo hay una casa de comidas muy especial. La Cosmopolita del chef Dani Carnero lleva años representando la nueva cocina malagueña. En este guiso-bar, como lo define Carnero, se trata el producto y con cariño, para cargarlos de sabor, de enjundia y de matices.
La Cosmopolita es un espacio donde la creatividad se despliega con total libertad, siempre respetando la esencia del producto andaluz. La carta varia según mercado pero platos como las croquetas de choco o la se ensaladilla con ventresca templada, han conseguido atraer tanto a locales como a viajeros de todo el mundo, convirtiéndolo en uno de los lugares favoritos de la ciudad. Con un ambiente moderno y relajado, este restaurante es ideal para disfrutar de una comida distendida y francamente excelente.
NH Málaga
Para los que buscan una estancia cómoda y bien ubicada, el NH Málaga es una opción perfecta. Situado a pocos pasos del centro histórico y con vistas al río Guadalmedina, este hotel de cuatro estrellas ofrece un diseño moderno y funcional, ideal tanto para viajes de negocios como para escapadas de ocio. Las habitaciones amplias y luminosas están decoradas con un estilo contemporáneo, y el hotel cuenta con un gimnasio y una piscina al aire libre, perfectos para relajarse después de un día explorando la ciudad. Además, su restaurante ofrece una selección de platos mediterráneos, destacando por su compromiso con la calidad y el producto local.
H10 Croma Málaga
Otra opción reciente y vibrante en el panorama hotelero malagueño es el H10 Croma Málaga, ubicado en pleno centro y con un diseño de vanguardia. Este hotel de cuatro estrellas se destaca por su arquitectura moderna y su interiorismo cuidado, donde los tonos neutros se mezclan con elementos decorativos llamativos.
Sus habitaciones ofrecen un confort total, mientras que su azotea con piscina, bar y restaurante es el lugar perfecto para disfrutar de unas vistas espectaculares del skyline de Málaga al atardecer. Además, el restaurante es un espacio culinario de alta gama que ofrece un menú centrado en la gastronomía mediterránea con un toque contemporáneo.
Palacio Solecio
Para aquellos que buscan alojarse en un lugar lleno de historia, el Palacio Solecio ofrece una experiencia única. Este palacio del siglo XVIII ha sido meticulosamente restaurado y convertido en un hotel de lujo que combina la esencia de la arquitectura andaluza con un diseño moderno y elegante. Situado en el barrio de La Judería, a un paso del Museo Picasso, este hotel es el lugar perfecto para sumergirse en la rica historia de Málaga mientras disfrutas de comodidades de primera categoría.
Málaga: Más que sol y playa
Málaga ha sabido transformarse en un destino donde el lujo, la cultura y la gastronomía se entrelazan de manera única. Entre sus hoteles de ensueño y restaurantes innovadores, la ciudad se ha posicionado como un lugar donde cada visita se convierte en una experiencia inolvidable. Ya sea que te dejes seducir por las vistas desde el Gran Hotel Miramar o por los sabores creativos de Tragatá y José Carlos García, una cosa es segura: Málaga está preparada para conquistar tu paladar y tu corazón.
