Entre Picassos o Mirós, compartiendo espacios con artistas consagrados, con nervios pero con orgullo, huyendo de la retaguardia y apostando por la vanguardia, los jóvenes artistas encuentran en la feria de arte contemporáneo ARCO Madrid la posibilidad de demostrar su inmenso talento, pero también de encontrar el apoyo imprescindible para seguir trabajando e investigando, porque el arte también es investigación. La artista madrileña Mónica Mays se ha hecho este año con el prestigioso premio de mecenazgo Illy SustainArt que desde hace 17 años entrega la marca de café italiana, convertida, por su apuesta por el arte y la belleza, en los Médici del siglo XXI.
«Hay que apoyar el momento creativo contemporáneo porque será lo que pase a la eternidad». Pocas frases resumen mejor la importancia del impulso a los jóvenes artistas como esta que comparte con Crónica Libre el italiano Carlo Bach, director creativo de Illy. La marca de café italiana más popular del mundo es una asidua imprescindible en la feria de arte contemporáneo ARCO de Madrid desde que, hace ya 17 años, creara el premio Illy SustainArt como muestra de su apoyo al talento de los artistas de hoy que serán los genios del mañana. «Es fundamental sostener el arte porque el arte habla de la belleza del mundo», apostilla Bach.
El creador de la aplaudida y apreciada colección de tazas de porcelana de Illy habla de belleza, que es el terreno en el que se desenvuelve con soltura, instantes después de descubrir que la madrileña Mónica Mays es quien merece este 2024 este trampolín. Graduada en Antropología Cultural y con un MA del Sandberg Institut de Ámsterdam, Mays atrajo las miradas de los expertos gracias a su colección En las palmas de sus manos. Con los 15.000 euros del premio, Illy no compra su obra sino que impulsa su desbordante talento financiando su carrera para que pueda seguir investigando nuevas vías artísticas con las que sorprender al mundo.
Mónica Mays, un premio en la palma de sus manos…
El prestigioso jurado -formado por la coleccionista y mecenas, Patrizia Sandretto Rebaudengo; la directora del Centro de Arte 2 de mayo, Tania Pardo; el periodista Ianko López y el director de arte de illy, Carlo Bach-, ha elogiado la obra de Mónica Mays por «su contundente fusión de elementos en un proceso de investigación material». La joven artista destaca por combinar objetos industriales con elementos del mundo natural y orgánico, siguiendo la tradición escultórica de los años sesenta, influenciada por figuras como Eva Hesse y Yayoi Kusama.
Mónica Mays desarrolla esculturas mediante ensamblajes de objetos encontrados en la calle incluyendo elementos de fábricas abandonadas, objetos ganaderos y mobiliario anacrónico, que sirven como instrumentos de domesticación y control. Su proyecto ganador, «En la palma de sus manos», presentado en ARCO por la Galería Blue Velvet, explora la planta de la palma desde su simbología bíblica hasta su imaginario paradisiaco y ornamental.
Un Médici del siglo XXI
«El arte siempre ha necesitado mecenas», prosigue Carlo Bach, convertido por su profesión en un Médici del siglo XXI. «Lo intentamos», asegura entre risas. «El café estimula la creatividad y al arte es pura creatividad por eso este binomio funciona perfectamente», puntualiza el responsable de la belleza, uno de los tres pilares fundamentales junto con la calidad y la sostenibilidad, de una empresa cafetera que destaca también por el compromiso que mantiene desde hace décadas con el arte y la cultura. Este compromiso se ha hecho tangible a lo largo de más de 30 años a través de su colaboración con las principales ferias de arte contemporáneo e instituciones artísticas nacionales e internacionales.
En esta edición de ARCO de la decoración del stand y del diseño de la colección de tazas se ha encargado el renombrado artista surcoreano Lee Ufan, conocido por ser el fundador del movimiento vanguardista Mono-Ha. Además como cada año en el espacio se expone la obra ganadora de la edición anterior, en este caso la de la artista jerezana Cristina Mejias, ganadora del premio en 2023.