Dice que su partido aporta a la política una voz que no recogen los demás, la necesaria voz del feminismo. El Partido Feministas al Congreso (PFAC) se estrena en unos comicios el próximo 9J. Juana Gallego, malagueña residente en Barcelona, profesora universitaria jubilada, escritora y articulista de Crónica Libre se presenta como cabeza de lista con la seguridad, convicción y responsabilidad de ser el primer partido eminentemente feminista que se presenta a unas elecciones europeas. Y lo hace en un momento en el que el término ‘feminista’ se ha desvirtuado. «Todos los partidos han intentado apropiarse del feminismo y cada uno lo interpreta a su manera. Pero el feminismo no puede ser lo que cada uno quiera, no puede ser de una manera y su contraria. Si estás a favor de los vientres de alquiler o de la prostitución, no eres feminista», asegura tajante. Sus sólidos argumentos científicos frente a la autodeterminación de sexo les ha costado insultos, ataques y acusaciones de compartir ideas con la derecha y la ultraderecha. «Nos quieren deslegitimar, nuestro programa está en las antípodas. Nosotras potenciamos que las personas sean libres para para formar las familias que consideren y que no sean perseguidas las diferentes orientaciones sexuales».
«Ni en mis mejores sueños o pesadillas hubiera imaginado que a estas alturas de mi vida iba a encabezar una lista política, nunca ha sido mi pretensión ni tenía pensado dedicarme a la política. Yo era profesora en la universidad, escribo, publico artículos... Pero mis compañeras pensaron que era la mejor opción dentro de las que somos, que tenía cierta presencia pública y que podía defender el proyecto. Y como estoy firmemente convencida de que nuestra voz y lo que representa el Partido Feministas al Congreso (PFAC) tiene que estar en las instituciones dije: ‘vale, si os parece que yo soy la mejor opción…’ Y por eso estoy la primera».
La líder feminista Juana Gallego no puede disimular el sinfín de emociones que está viviendo ante, posiblemente, el mayor reto y la mayor responsabilidad de su dilatada y reconocida carrera. «Entre nosotros… ¡me tiemblan las piernas!», confiesa entre risas. «¡Estoy enloquecida porque no paro!».
La candidata del Partido Feministas al Congreso (PFAC) hace un hueco a Crónica Libre en plena campaña para las próximas elecciones al Parlamento europeo del 9J. Y lo hace con la naturalidad con la que se habla con una persona de plena confianza, lejos de los discursos impostados. Es natural, Juana Gallego es una de nuestras columnistas de opinión, aquí se siente en casa. Y esa sensación de calor de hogar es posiblemente lo que más eche de menos en una semana en la que ya ha pasado por Vigo, Sevilla, Barcelona y Valencia. Y por delante le quedan otras plazas fundamentales como Málaga -su tierra- o Madrid, decisiva para su épica aventura. «¡Ya no sé ni dónde estoy!», bromea.
«Estoy muy ilusionada porque me están recibiendo muy, muy, muy bien. ¡Incluso hay gente que me reconoce por la calle! Me ha pasado varias veces… No digo que sea una estrella mediática ni me van haciendo fotos por la calle, pero hay gente que se acerca y me dice ‘te sigo por las redes», confiesa con más risas envueltas en dosis de orgullo y rubor. Las redes sociales son fundamentales para un partido tan pequeño y con tan poco presupuesto como el suyo, es la manera de darse a conocer al gran público al margen de los círculos feministas donde ya tienen el aplauso y el voto garantizado.
El Partido Feministas al Congreso (PFAC) se financia exclusivamente de las cuotas de sus afiliadas. No tienen más apoyo económico, lo que les hace que jueguen en desventaja con otros partidos políticos, aunque, por contra, tiene una gran ventaja, realmente inusual en estos momentos políticos tan convulsos: la de no deberse a otros intereses que distorsionen su discurso y su objetivo feminista, la igualdad real de hombres y mujeres.
Grandes nombres del feminismo patrio como Puri Liétor, Silvia Carrasco, Amparo Mañés, Amparo Domingo o María salmerón; las escritoras Laura Freixas y Marina Marroquí; la periodista, Marta Pastor; las conocidas influencers, Towanda Rebels; la profesora de la Universidad de Granada, Tasia Aranguez; o la joven desistidora, Nagore de Arquer acompañan a la candidata Juana Gallego en esta odisea histórica en la que por primera vez un partido eminentemente feminista se presenta a unas elecciones europeas dando la oportunidad de representar a 26 millones de españolas y luchar por la tan tristemente denostada Agenda Feminista. Tan sólo necesitan un mínimo de 380.000 votos y de ahí al infinito -en femenino y plural- para que el sueño se haga realidad.
«Estamos luchando a brazo partido para conseguir representación. Para nosotras sería un sueño tener representación. No quiero no quiero ser ni ni derrotista ni excesivamente optimista. Al principio nuestras expectativas eran más modestas, pero parece que está tomando un vuelo. Cada vez tenemos más apoyo y se comparten más nuestros temas en las redes sociales. Es nuestra manera de calibrar los apoyos que tenemos porque no salimos en las encuestas ni en el CIS ni en los grandes medios. Ya veremos el día 9 a ver qué ocurre… ¡Igual tenemos una sorpresa y al final me voy a tener que ir a Bruselas!».
Empecemos por el principio. ¿Qué es el Partido Feministas al Congreso?
Feministas al Congreso (PFAC) es un partido creado en 2022, aunque ya habíamos trabajado un poquito antes, porque había muchas mujeres como yo que estábamos enfadadas, estupefactas y desencantadas con el gobierno de coalición anterior. Pensábamos que la Agenda Feminista y los temas de las mujeres se estaban dejando de lado y decidimos que era conveniente convertir ese desencanto en acción política en lugar de estar quejándonos.
¿Por qué han esperado dos años a presentarse a unas elecciones y por qué las europeas del 9J?
Estas son las primeras elecciones a las que nos podemos presentar desde nuestra fundación. No nos dio tiempo a las andaluzas ni a las municipales. Nos estábamos preparando para las generales, pero como se convocaron anticipadamente en julio tampoco llegamos… Por tanto, hemos pensado que este era nuestro reto, el de las europeas, que de alguna manera, al ser una única circunscripción en España, lo tenemos más fácil al no tener candidaturas provinciales. Hemos decidido que esta es nuestra oportunidad.
¿Qué aporta el Partido Feministas al Congreso (PFAC) al panorama político actual?
Feministas al Congreso aporta una voz una voz que no recogen los demás partidos políticos, ni los de la derecha ni los de la izquierda. Creemos que esta voz del feminismo es necesaria. Es necesario que se oiga tanto en España como en Europa y por eso estamos aquí; porque ningún partido lleva en su programa la Agenda feminista, pese a ahora todo el mundo se autoproclama como feminista.
¿Qué es la Agenda Feminista?
La Agenda Feminista recopila aquellos temas que consideramos prioritarios para las mujeres en un momento y en un territorio concreto. Para nosotras hay unos temas fundamentales. El primero es poner fin y prohibir los vientres de alquiler, consideramos que es explotación reproductiva de las mujeres. Esa es una línea que vamos a defender a muerte, no estamos de acuerdo con que se compren y vendan criaturas para satisfacer los deseos de otras personas adineradas.
Otro tema fundamental es la abolición de la prostitución con una directiva europea que luche contra la trata porque consideramos que trata y prostitución van juntos y no hay trata sin prostitución ni prostitución sin trata. Otro asunto es la violencia contra las mujeres, que es un problema estructural en todo el mundo y lucharemos para que en Europa haya una directiva que lo recoja y unifique y que haya indicadores comunes para poder abordar el tema de forma global.
También queremos recuperar la coeducación, que actualmente se ha dejado de lado y se ha sustituido por un concepto que se llama ‘diversidad’ y que no ataja la desigualdad entre los hombres y las mujeres, sino que es un compendio de diversidades identitarias con las que no estamos de acuerdo. Y, por supuesto, tampoco estamos de acuerdo con la autodeterminación de género o sexo para que cada persona decida lo que es con su sola voluntad. Por tanto vamos a combatir las leyes que incluyen la autodeterminación de sexo porque es un disparate y un delirio con el que no vamos a transigir.
Decías que este proyecto político comenzó por un desencanto con el gobierno de coalición anterior, pero el Partido Feministas al Congreso (PFAC) es un partido progresista…
Por supuesto, nosotras somos un partido progresista y la mayor parte de nosotras procede de la izquierda de toda la vida. Nosotras no tenemos nada que ver, y esto me gustaría que lo resaltaras, con la derecha y mucho menos con la ultraderecha. Somos mujeres que provenimos del movimiento feminista, muchas de nosotras han militado incluso en Podemos y lo han abandonado. No puede haber un movimiento feminista ni un partido como el nuestro que se llama Feministas al Congreso (PFAC), que sea de derechas ni de ultraderecha. Es absolutamente inconcebible. El feminismo es un movimiento anticipatorio que revierte en toda la sociedad, pero siempre ha sido un movimiento progresista y lo va a seguir siendo.
Sin embargo, hay quien dice que vuestros ideales son propios de partidos de derechas…
Nos quieren deslegitimar diciendo que somos derechistas porque hacemos el juego o estamos de acuerdo con cosas de la derecha. Nada más lejos de la realidad, no coincidimos en absoluto con ellos. La derecha -y la ultraderecha más aún- tienen proyectos que están en las antípodas de lo que nosotras pretendemos. Y si coincidimos en alguna cuestión, no es tanto por ideología, sino porque son hechos científicamente comprobados y la ciencia no es de derechas ni de izquierdas.
La derecha quiere mantener un modelo familiar tradicional y nosotras no estamos a favor de la familia del papá, la mamá y los hijitos. Estamos a favor de diferentes modelos familiares, potenciamos que las personas sean libres para para formar las familias que consideren y que no sean perseguidas las diferentes orientaciones sexuales y los modelos familiares a los que da lugar.
¿Estás de acuerdo conmigo en que el término ‘feminista’ está desvirtuado?
Totalmente. Hoy todo el mundo se autodenomina feminista, por lo que no sabemos al final de qué estamos hablando cuando decimos feminismo. Ha habido un ansia de apropiación del término feminista a partir del éxito real porque lo hubo, ahí están las manifestaciones del 2017 y 2018, que consiguieron que una buena parte de las mujeres consideran que el feminismo es algo bueno para la sociedad.
Desde entonces, todos los partidos han intentado apropiarse del feminismo y cada uno lo interpreta a su manera. Pero el feminismo no puede ser lo que cada uno quiera, no puede ser que se defina una manera y su contraria. Por ejemplo, los vientres de alquiler: no puede ser una postura defendida por el feminismo porque va en contra de los derechos humanos de las mujeres y, por tanto, quien defienda los vientre de alquiler no puede ser feminista. Igual que quien defienda la prostitución no puede ser feminista.
El feminismo tiene que recuperar su idiosincrasia, lo que realmente significa y no esta perversión que cualquiera puede decir que es feminista aunque defienda una cosa y su contraria. Por tanto, todas esas personas, grupos y partidos que se autodenominan feministas, si realmente no asumen la Agenda Feminista como propia, no son feministas.
Entonces, a pesar de que algunos nos quieren convencer de lo contrario, feminismo sólo hay uno…
Sí, feminismo sólo hay uno, aunque adapta en cada época o en cada sitio su propia agenda. Por ejemplo, las mujeres marroquíes ahora están luchando por el reparto igualitario de las herencias. Las mujeres en Irán luchan para que el velo no sea obligatorio. Las mujeres de Afganistán están luchando para que les dejen ir a la escuela. Es decir, el feminismo puede adoptar en cada territorio aquellos temas prioritarios de interés para las mujeres, pero nosotras los defendemos internacionalmente porque el feminismo es internacionalista por definición.
Hablamos de las mujeres del Partido Feminista al Congreso (PFAC), pero el feminismo también engloba a los hombres
¡Claro! En el Partido Feministas al Congreso (PFAC) hay hombres y no sólo por hacer de relleno y cumplir con la Ley de Paridad del 40%, sino que tenemos hombres que nos apoyan muy convencidos y que no quieren estar en primera fila porque consideran que el movimiento tiene que estar fundamentalmente protagonizado por nosotras. Es verdad que mayoritariamente somos mujeres, pero yo creo que, poco a poco, cada vez va a haber más hombres.
Para terminar, ¿por qué votar al Partido Feministas al Congreso (PFAC)?
Feministas al Congreso (PFAC) es el único partido que tiene a nuestro favor la ciencia, la razón y el sentido común, por eso creo que nos diferenciamos del resto. Los otros partidos defienden posturas anticientíficas, posturas fuera de la racionalidad y sin el sentido común de la mayor parte de la gente. Yo creo que esos son tres elementos para convencer a una persona de que nos voten.