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Endometriosis, una lucha contra la injusticia sanitaria y social

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El título de este artículo reproduce fielmente el título elegido por ADAEC (Asociación de Afectadas de Endometriosis Crónica), que es la asociación de mujeres que centró la temática de la segunda jornada del ciclo de Webinarios La salud de las mujeres: asignatura pendiente.

Este ciclo de Webinarios está organizado por el partido Feministas al Congreso (PFAC), y tiene como objetivo asegurar un espacio de colaboración, apoyo y defensa conjunta de los derechos sanitarios de las mujeres, y puesto por ello a disposición de asociaciones de mujeres afectadas por enfermedades propias de nuestra biología, y de asociaciones de pacientes cuyas enfermedades tienen mayoritariamente un índice de prevalencia mayor en mujeres que en hombres.

La jornada de apertura la protagonizó la plataforma Fibro Protesta Ya, integrada por pacientes (en su inmensa mayoría mujeres) afectadas por Fibromialgia, Encefalomielitis miálgica, Sensibilidad química múltiple y Electrosensibilidad, y el título que eligieron fue Enfermas autoinmunes invisibles, y el relato de su situación de abandono, tanto sanitario como político, ante la terrible erosión incapacitante que la sintomatología de estas enfermedades tiene en sus vidas, mostró que ese título era un reflejo de la realidad. Y también mostró el enorme daño que una desacertadísima decisión política puede causar en nuestras vidas.

Pues bien, el título elegido por ADAEC en esta segunda jornada, Endometriosis, una lucha contra la injusticia sanitaria y social, tras los testimonio expuestos en su intervención en el Webinario, muestran que ese título también es un fiel reflejo de la doliente realidad en que se desarrollan las vidas de un número cada vez mayor de mujeres en España. Y como ellas mismas denuncian, es una doliente realidad que lleva demasiados años enquistada.

Porque son ya demasiados los gobiernos que, independientemente de su adscripción política, no han asumido la responsabilidad que tenían respecto a la atención que la salud propia de las mujeres, de las hembras de la especie humana, precisamos. Porque las hembras de la especie humana tienen biología y procesos fisiológicos propios, que la perniciosa socialización androcéntrica que ha parasitado todos los campos del conocimiento y la investigación, ha menospreciado, e incluso ha considerado defectuosos, respecto al patrón normativo que, como no, en un modelo cultural y socioeconómico dominado patriarcalmente desde lo andro, es el macho de la especie humana.

Por eso, declaraciones como las que Carla Antonelli hizo en una entrevista en 2023, en las que se escandalizaba tras comprobar que “Hay muchas cuentas en redes que se declaran «hembra humana». ¿Es feminista decir hembra humana?”, son una clara demostración de ignorancia respecto al ideario político del Feminismo.

La respuesta desde la Teoría política Feminista, cuyo conocimiento es imprescindible para poder afirmar que se tiene dicha ideología, es que, por supuesto que sí, porque sobre nuestra condición de hembras humanas, sobre nuestra realidad sexuada y nuestros procesos biológicos propios de hembras, se nos encerró en la subsidiariedad, y fuimos menospreciadas y situadas como seres humanos inferiores. Porque precisamente nuestra diferenciación biológica nos apartaba de la perfección que poseía el macho de la especie.

Y esa presunción sexista que nos acompaña desde la noche de los tiempos, es la que mantiene muertas en vida a las mujeres afganas; y también la que empuja a actuar a quien maneja la cuchilla que secciona el órgano de placer propio de las mujeres, porque un órgano propio y un placer propio que no tiene el macho de la especie era, y es, inaceptable en un modelo cultural y socioeconómico diseñado desde lo andro, a pesar de los terribles efectos que tiene en la salud y en la vida de las mujeres, y a sabiendas de que las expone a la muerte.

Pero bueno, a los machos eso no les preocupa, porque el sistema ya ha previsto que si carecen de mujer propia siempre podrán encontrar mujeres que se puedan usar conjuntamente, ahí está la actividad prostitucional, tan antigua como la presunción sexista de la que proviene: los seres inferiores no tienen los mismos derechos que los superiores, por eso podemos mercadear con ellas.

Para Carla Antonelli lo que escriba a continuación puede ser un shock, porque es integrante de la FELGTB que lleva años recibiendo subvenciones públicas con un importe de miles de euros del Ministerio de Sanidad, para algo llamado “Programa de prevención de la infección por VIH/SIDA y otros ITS en mujeres transexuales trabajadoras del sexo”, pero las mujeres referentes para la Teoría política Feminista siempre han reclamado conjuntamente la Abolición de la esclavitud y de la prostitución, porque sabían que proceden de la misma tiranía normativa: el modelo de socialización humano se asienta en raíces sexistas y supremacistas que establecieron los machos poderosos de la especie.

Las palabras del mayor experto en paleogenética español, Carles Lalueza-Fox lo atestiguan: “Somos descendientes de los varones poderosos que practicaron la desigualdad”. Y añado que las mujeres la seguimos sufriendo en  grado máximo. Así que desde aquí recomiendo a la actual afiliada del sumatorio, perdón, del grupo político Sumar, Carla Antonelli, que profundice al menos en sus conocimientos sobre el Feminismo leyendo a las mujeres referentes que dieron lugar a esa doctrina política.

Porque para Mónica García, ministra de Sanidad, y también afiliada del sumatorio, perdón, del grupo político Sumar, amplío la recomendación del conocimiento sobre la reclamación de las mujeres Feministas, que por supuesto siempre han reclamado la Abolición de la prostitución, a diferencia de ella, reconocida regulacionista. Porque mi recomendación para ella incluye el conocimiento de los últimos hallazgos de la paleogenética, que vienen a añadirse a los conocimientos que antropólogas Feministas llevan décadas aportando sobre la opresión que desde lo andro se impuso a las mujeres en su condición de hembras de la especie, debido a nuestra biología específica, lo que nos convertía en seres de segunda clase.

Sobre todo me anima a ello el discurso que como ministra de Sanidad dirigió el 26 de Enero de 2024 a la Comisión de Sanidad del Senado, en el que, entre otras cosas, afirmó que ”la evidencia científica ha puesto de manifiesto que existen diferencias en los factores que determinan la salud de los hombres y de las mujeres, lo que se traduce en necesidades distintas en el acceso y utilización de los servicios sanitarios» y que este Ministerio actúa sin contemplaciones cuando se trata de la salud de los españoles y las españolas”.

Pero la señora ministra no está actuando así con la Endometriosis, ni con las miles de mujeres que la padecen en España, que teniendo en cuenta el dato que afirma que 1 de cada 10 mujeres la padecen, en nuestro país serían cerca de 2 millones. Porque ni siquiera en ese discurso que tanta trascendencia tenía, mencionó la Endometriosis o a las mujeres que de forma tan significativa, como queda bien patente en el Webinario que pone a su servicio PFAC, la están padeciendo. Y la oportunidad la tenía en su mano como atestigua otro fragmento de su discurso:

”Este ministerio va a reforzar el papel del Observatorio de Salud de las Mujeres. En suma, trabajar para que el enfoque de género sea tenido en cuenta para conseguir políticas sanitarias más equitativas y que aborden algunos de los problemas de las mujeres relativos a la salud, como, por ejemplo, la violencia obstétrica, la sobremedicación por ansiedad o la capacidad efectiva de abortar en el sistema público.”

Mónica García, ministra de Sanidad

Sin embargo, en 2002, en la página oficial de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), expone algunas de las conclusiones a las que se llegó en la mesa redonda organizada en el 50º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra (Suiza), en la que sí se concedió atención a este proceso biológico propio de las hembras de la especie humana.

En esa mesa redonda Vanessa Zammar, una joven activista de salud menstrual y cofundadora de Jeyetna, una asociación feminista del Líbano que imparte educación sobre la regla, facilita artículos de higiene y proporciona un espacio seguro para que las mujeres puedan compartir sus experiencias, reclamó lo siguiente:

”La salud menstrual es parte integral de los derechos y la salud sexual y reproductiva. Los Estados y el Consejo deberían dar prioridad a las opiniones, exigencias, prioridades, necesidades y opciones de las jóvenes y las mujeres que son quienes menstrúan, ya que ellas son las expertas en lo tocante a sus propios contextos y experiencias”.

Y como aquí en España desgraciadamente ningún gobierno ha mostrado esa prioridad respecto a la salud propia de las mujeres en cuanto a la menstruación, a querer desprenderse del sesgo androcéntrico que permite comprender qué síntomas están mostrando que la salud menstrual tiene problemas, que ya no estamos ante “lo normal”, pues tenemos que el diagnóstico de Endometriosis tarde unos 10 años en llegar, con el enorme deterioro para la salud y las severas secuelas que ello conlleva.

Y cuando el diagnóstico llega, como el origen de la enfermedad se desconoce, resulta que el tratamiento para esta enfermedad crónica, y en aproximadamente la mitad de los casos de carácter progresivo e incapacitante, no es eficaz. Para serlo precisarían de una investigación para la que no se destina la inversión necesaria. Por todas estas razones, mi intervención al cierre, tanto de este Webinario centrado en ADAEC como en el de Fibro Protesta Ya, ha sido la misma: escucha, conoce y comparte este Webinario, porque sólo nos tienen a nosotras. Y así también quiero que sea el cierre de este artículo. 

Puri Liétor

Puri Liétor es Psicóloga Sanitaria, activista feminista e integrante de la
Plataforma Autonómica Front Abolicionista-PV, de la plataforma Estatal
Confluencia del Movimiento Feminista y afiliada del Partido Feministas al
Congreso (PFAC).