El Partido Feminista de España (PFE) se presenta a las elecciones en el Ayuntamiento de Madrid y en la Comunidad autónoma por primera vez desde que fuera legalizado en 1981. “Hemos hecho un gran esfuerzo porque la burocracia no se lo pone fácil a los partidos pequeños” asegura Lidia Falcón O’Neill, cabeza de lista al consistorio madrileño. Con un ambicioso programa, impregnado de feminismo, Falcón junto a otras candidatas, ha presentado en Madrid sus propuestas con la intención de que el electorado entienda que ”quien vota siempre al mismo partido, sigue votando la misma situación de injusticia, miseria y desigualdad de siempre”.
El Partido Feminista de España ha presentado en Madrid sus candidaturas al ayuntamiento de la capital y la comunidad autónoma para “poner en cuestión todas las injusticias, de toda la ciudadanía pero, especialmente, de las mujeres”, explica Lidia Falcón. Con una larga trayectoria política de lucha por la defensa del feminismo, esta reputada abogada laboralista, periodista y filósofa ha dado un paso al frente para que el partido que ella fundó en 1979 se presente por primera vez a unas elecciones municipales y autonómicas en Madrid desde que fuera legalizado en 1981. “La mujer es una clase explotada” afirma con rotundidad.
La propuesta programática del Partido Feminista, además de contener los cinco ejes del feminismo, aborda problemas ya enquistados en la sociedad madrileña como la falta de vivienda asequible, el deterioro de la sanidad pública, la corrupción institucional o la privatización de los servicios esenciales. “Los consistorios se han convertido en grandes negocios para los que los dirigen” y “los partidos que nos gobiernan no tienen como objetivo cuidar y hacer felices a sus ciudadanos sino instalarse en las instituciones para convertir su trabajo en un negocio rentable”.
Libre de prostitución
La defensa de la igualdad real entre mujeres y hombres no podía sustraerse a un debate que desde las filas feministas se ha intensificado durante los últimos años. El uso del cuerpo de las mujeres para obtener placer sexual (prostitución) o bebés por encargo (vientres de alquiler) se ha convertido en una práctica denunciada con insistencia ante los discursos liberales que defienden la venta de sexo como un trabajo y la explotación reproductiva de las mujeres como una transacción económica más.
“Es imprescindible declarar Madrid ciudad libre de prostitución, adoptando las medidas necesarias para impedir el ejercicio de esa infame explotación de la mujer” señala el manifiesto del Partido Feminista de España, que también se centra en la prohibición en la capital de la “celebración de ferias de vientres de alquiler que llevan años realizándose en las cadenas hoteleras, en las que se alquila a mujeres pobres para que gesten niños que se entregan a los compradores, como si fueran una mercancía y la mujer una hembra reproductora como el ganado”.
Las clases pobres y las mujeres son, en opinión de Francisca Fernández Guillén, integrante de la candidatura, quienes más están sufriendo el desmantelamiento de los servicios públicos. “Desde el movimiento feminista hemos respondido muy bien al ataque de nuestros ‘aliados’ de la izquierda” afirma. El empeoramiento de las condiciones de vida y la violencia contra las mujeres queda patente, además, en los ataques que reciben a través de sus hijas e hijos “porque el sistema se los está quitando para entregárselos a otras familias en vez de ayudar a sus madres para que puedan criarlos” explica, a la vez que recuerda el sufrimiento de los menores en la Cañada Real, privados de electricidad desde hace cuatro años.
Sanidad y vivienda
Guadalupe Sánchez Guinart, otra de las candidatas del PFE, ha destacado la importancia de revertir los efectos que las últimas legislaturas del Partido Popular en Madrid han tenido en la sanidad madrileña y recuerda que este desmantelamiento sin pausa de la salud pública obedece a una serie de recomendaciones europeas para dirigir los servicios más rentables hacia la empresa privada. “Con el dinero de la ciudadanía madrileña se está pagando el negocio de la sanidad privada mientras se deterioran los hospitales públicos”.
Sin embargo, la situación de la sanidad no es exclusiva de los entes locales o las comunidades autónomas. Según el Partido Feminista, el presupuesto del Ministerio de Sanidad tiene el “modestísimo” presupuesto de 2.705’8 millones de euros para toda España mientras que los gastos militares ascenderán este año a 27.617 millones de euros “de los que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sólo nos ha informado de la mitad, y ese dinero sale de los bolsillos de todos los contribuyentes, vivan en ciudades o en pueblos grandes o pequeños”.
Junto a la sanidad, la vivienda se ha destapado como uno de los grandes problemas de Madrid y, para ello, el programa electoral del PFE contempla “una oferta plural de vivienda, con modelos variados que se adecúen a necesidades diferentes y cambiantes, con atención especial a las familias monoparentales y a la emancipación de los jóvenes, en alquiler, y con derecho a compra, a precios justos, asequibles para los trabajadores”.
Trabajo doméstico
Durante la presentación de la candidatura del Partido Feminista, Lidia Falcón invitó a la audiencia a detenerse y pensar qué ha cambiado en los últimos lustros para las mujeres. Para ella, desde la aprobación de la Ley del Aborto, no se ha conseguido ningún avance significativo y, muy al contrario, durante los últimos años los distintos tipos de violencia contra más de la mitad de la población se han incrementado. “La socialización del trabajo doméstico fue una de las grandes demandas de principios del siglo XX y, en estos momentos, esta reivindicación se ha conseguido para casi todos los servicios menos para el doméstico que realizan las mujeres en sus hogares”, afirma.
Para esta comprometida feminista, “el problema de nuestra sociedad es que todo siga como está, que toda la moral que enseñe el capitalismo es que hay que ganar dinero y que se nos infiltre el deseo de comprar”, señala, “por eso” –continúa- “poner en cuestión todo esto es nuestra obligación”.