La Policía ha vuelto a detener a Francisco Nicolás Gómez Iglesias. Esta vez por portar un carné de conducir falso, que le elaboró otro conocido y joven delincuente, José Luis Huertas, de 19 años, y que también suministró al impostor datos sobre políticos como Isabel Díaz Ayuso, entre otros. El Pequeño Nicolás ya fue condenado por falsificar su DNI en una comisaría, para que un compañero hiciera su examen de selectividad.
Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como el pequeño Nicolás, no pierde oportunidad de delinquir. Es lo que ocurre cuando la sensación de impunidad recorre tu entorno. El pasado mes de julio el padre de su abogado, el magistrado Manuel Marchena, presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, decidió suspender sin rubor alguno, la revisión de la condena que le mandaba a prisión un año y nueve meses por falsificar con una ayuda de una trabajadora del Cuerpo Nacional de Policía un DNI, para que un amigo suyo se presentara a su examen de selectividad en el año 2012.
Sin que haya habido novedades sobre esa revisión; sin que al magistrado Marchena le tiemble el pulso por tomar decisiones en causas en las que el abogado defensor es su hijo; y sin que la acumulación de penas haga que este veinteañero condenado por suplantar a agentes del CNI, falsificar documentos y ser juzgados por intentar estafar a empresarios en nombre del rey, del director del CNI y la presidencia del Gobierno, al pequeño Nicolas pues no se le ocurrió otra cosa al pequeño Nicolás que seguir delinquiendo.
En esta ocasión y tal y como ha hecho público la Policía, se alió con otro joven de 19 años, nada inocente y muy peligroso, que puso en jaque el punto neutro del Poder Judicial y robó más de 2.000 documentos de identidad.
De hacker a empleado de ciberseguridad
Se tratada de Alcasec, ese es su nombre de guerra. El que aparece en su ficha policial es José Luis Huertas. Comenzó su carrera delictiva a los 15 años, cambiando las notas de sus compañeros de instituto, luego quiso hacer el bien atacando a empresas como Burger King, hasta que decidió que las instituciones del Estado eran realmente un reto que merecía la pena.
Entremedias, conoció al pequeño Nicolás, que le encargó un carné de conducir falso. Solo le costó 3.000 euros según la Policía, aunque muchos de quienes conocieron al delincuente con el mejor banco de fotos de España dudan que se los llegara a pagar. Lo que sí ha reconocido el propio Alcasec es que fueron socios durante un tiempo y que Francisco Nicolás le pedía información sobre muchos políticos, entre ellos, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Parece cierto el dicho de que Dios los hace y ellos se juntan. De lo que no hay duda es que Manuel Marchena en el Supremo les salva.