Dos millones de euros por transportar a los sanitarios de centro de salud en centro de salud. Es el contrato que la Comunidad de Madrid adjudicó a tres empresas de vehículos con conductor (VTC) presididas por la misma persona: José Antonio Parrondo, un extaxista con miles de licencias de vehículos con conductor bien relacionado con el Partido Popular. El atasco de las urgencias extrahospitalarias madrileñas se vive también en las carreteras. Hasta tres ambulatorios en la misma guardia, ya la conocen como la ‘Ruta turístico sanitaria’.
Por David Arnanz
La Comunidad de Madrid adjudicó el 31 de enero de 2022 a tres empresas VTC los contratos de ‘Servicio de movilidad por medio de vehículos con conductor del personal sanitario dependiente de la Gerencia Asistencial de la Comunidad de Madrid’ cuyo presupuesto base de licitación asciende a 1.977.300,01 euros por dos años. Zater Transportation Services 1525 SL se llevó el lote de la zona centro por 229.680 euros. La empresa Autos Lavapiés S.L, se hizo con el servicio de la zona oeste, sur y sureste por 578.000 euros. Y el montante más jugoso se lo llevó Auro New Transport Concept S.L: 731.451,60 por el área este, norte y noreste, según documento oficial de la CAM al que ha tenido acceso Crónica Libre.
Tres empresas diferentes pero con la misma sede y presididas por la misma persona
Se trata de José Antonio Parrondo, presidente de la Asociación Gremial del taxi de Madrid hasta que decidió reconducir su vida haciéndose con miles de licencias VTC. Los taxistas lo consideran un “traidor” por especular con algo que puede acabar con su negocio.
Además de presidir estas tres empresas, José Antonio Parrondo está al frente también de Unauto VTC Madrid, la delegación regional de la asociación mayoritaria en el sector de alquiler de vehículos con conductor. Unauto VTC España está presidida por José Manuel Berzal Andrade, exconcejal del Ayuntamiento de Madrid en las etapas de Alberto Ruiz Gallardón, Ana Botella y con José Luis Martínez Almeida. Berzal Andrade ha sido además diputado en la Asamblea de Madrid con Ruiz Gallardón y en la legislatura 2015-2019 con Ángel Garrido. José Manuel Berzal Andrade tiene un hijo, Alberto, que es amigo íntimo y socio de José Antonio Parrondo, el hombre al que Ayuso le ha concedido la exclusividad del transporte de sanitarios en la Comunidad de Madrid.
Ayuso se olvida del taxi
“Este transporte lo ha hecho históricamente el taxi a través de Pidetaxi o por las diferentes radioemisoras”, explica Santiago Simón Vicente, de la Federación Profesional del Taxi de Madrid. “Estos servicios en concretos no se cobraron durante el tiempo de confinamiento y se devolvieron a la Administración unos 400.000 euros”.
Es la manera en la que la Comunidad de Madrid agradece el trabajo desinteresado que hicieron los taxistas al principio de la pandemia, en los tiempos más difíciles. “Si entramos en detalles en la licitación podemos afirmar que se los iban a adjudicar a las VTC sí o sí. No cumplían los requisitos técnicos de los vehículos ni tenían la autorización de transporte para hacer servicios urbanos y aun así se asignaron estos servicios a las VTC a pesar de que el presupuesto que se manejaba para el taxi era muchísimo más bajo que para las VTC. Todo esto se recurrió al Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales y no valió de nada”, añaden desde la federación de taxistas.
Dos millones para tres empresas VTC con la misma sede
“El servicio se prestará habitualmente de lunes a viernes no festivos, en horario de 8:00 a 21:00 horas, siendo posible la petición en sábados, domingos y festivos por el personal que trabaja en los Servicios de Asistencia Rural y PAC”, especifica el pliego publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid el 15 de junio de 2020.
Ya entonces se recoge el término PAC, Punto de Atención Continuada, que es el nombre con el que se denominan ahora los centros de salud. Hay que destacar que las urgencias extrahospitalarias estuvieron cerradas desde marzo de 2020 hasta finales de octubre de 2022. Pero en junio de 2020, el gobierno de Isabel Díaz Ayuso ya tenía previsto este plan.
Un traje a medida para las VTC
La presidenta de la Comunidad de Madrid no ha ocultado nunca su apoyo a las empresas de Vehículos de Transporte con conductor. En enero acudió a un acto de Uber, a quien agradeció “el esfuerzo por conseguir un modelo de convivencia entre el VTC y el taxi”. En junio, la Comunidad de Madrid aprobó la modificación de la ley de transportes para que los VTC operaran con normalidad por toda la Comunidad de Madrid gracias a la creación de una autorización para la actividad de arrendamiento de coches con conductor.
Ya entonces, desde la Federación Profesional del Taxi de Madrid se dijo que esta ley era “un traje a medida” para las VTC, llegando a señalar que “quizás el hermano de Ayuso o alguien de su familia ha pillado alguna cuestión más”.
Sanitarios al límite
“Muchos compañeros dicen que esto solo acabará el día que haya un muerto. Pero yo creo que no es verdad, porque para ellos el dinero está por encima de las vidas de las personas”. Lleva 19 años como médico del centro de salud de Arganda del Rey y la desilusión y decepción, desanimo y cansancio saturación del doctor José Luis Ruiz por la realidad que está viviendo es devastadora. Escucharle es entender que la gestión sanitaria de la Comunidad de Madrid está acabando con uno de los sus bienes más preciados, valorados y necesarios: la atención primaria, pieza imprescindible para el mantenimiento de la sanidad pública.
En el ambulatorio del doctor Ruiz siempre fueron 8 médicos hasta que el nuevo modelo sanitario liberal de Isabel Díaz Ayuso les ha dejado en solo tres facultativos en una localidad con más de 56.000 habitantes. “Tras la regularización sólo hay un médico de urgencias. El último fin de semana atendí a 180 personas, pero hemos llegado hasta las 210 pacientes, ese estrés nos pasa factura. La gente que nos insulta, critica y nos llama vagos no se da cuenta de que estamos tratando vidas”, confiesa el doctor Ruiz.
“Yo nunca he tenido ni ansiedad ni depresión. Soy deportista, practico baloncesto, escalada, running, bici… Llevo toda mi vida laboral trabajando en el SAR y haciendo doblajes en consultas de atención primaria de adultos y pediatría. Disfruto de mi profesión y estoy orgulloso de ser médico. Ahora, la sensación de acoso por la Administración y el no poder planificar nada en mi vida me está trastornando”, relata a Crónica Libre.
El desánimo marca su testimonio, la vida se le escapa de su control. “Ayer me llamaron para cambiarme el horario, de 17:00 de la tarde a 8:00 de la mañana. La persona que me llamaba no sabía que ya tenía asignado turo en el PAC (Punto de Atención Continuada) en Mejorada del Campo, a unos 15 kilómetros. He realizado mi doblaje programado en Atención Primaria y al salir he ido a mi centro de salud como paciente a consulta de un compañero que ha decidido que debo tomar medicación y que ahora mismo no estoy en condiciones para trabajar. Ya soy otra baja sobrevenida”, confiesa desolado.
La retahíla de sucesos y sinsentidos que está sufriendo por su situación laboral límite pone los pelos de punta. “Al salir de la guardia casi atropella a una persona, me salté la salida de la carretera de mi casa y no me di cuenta hasta varios kilómetros después; estuve conduciendo por la A-4 a 70 kilómetros por hora sin darme cuenta hasta que un camionero me dio un bocinazo al adelantarme. Fui a consulta del dentista un día que no tenía cita. Apenas puedo comer ni dormir… y lo más grave, se me olvidó ir a buscar a mi hija pequeña a sus extraescolares”.
Trabajar más horas estando en huelga
La huelga en las Urgencias extrahospitalarias madrileñas que comenzó el pasado 4 de noviembre no ha hecho si no acrecentar la saturación de los médicos, enfermeros y celadores, más cuando la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha marcado unos servicios mínimos del 100%. El doctor Ruiz no es una excepción: “Antes hacía un máximo de 54 horas semanales, ahora que estamos en huelga, 69. No nos permiten nuestro derecho constitucional de hacer huelga, es todo un sinsentido”.
Intentar mantener abiertas las urgencias de 80 centros de salud en la Comunidad con los profesionales de 40, es el nuevo modelo sanitario que Isabel Díaz Ayuso intenta imponer a sanitarios y pacientes. El encaje de bolillos imposible que está intentando tejer la Consejería de Sanidad está agotando a los madrileños. De ahí el éxito sin precedentes de la mega manifestación del pasado domingo en Madrid.
Más de 600.000 personas se echaron a la calle en defensa de la sanidad Pública y en apoyo a los profesionales que el nuevo sistema sanitario está ahogando. “Se olvidan que no puede haber pacientes satisfechos si no hay médicos satisfechos”, dice el doctor Ruiz. “No podemos estar satisfechos cuando nos enteramos el día anterior de cuándo y dónde trabajamos. Y cuando nos pueden llamar en cualquier momento para que nos vayamos a otro centro de salud. ¡En mitad de las urgencias!”, añade. Y ahí empieza el otro atasco sanitario, el de los profesionales desplazándose en los coches con conductor (VTC), que les manda la Consejería de sanidad para ir desplazándose a lo largo y ancho de la Comunidad de Madrid. Es lo que ya muchos llaman con guasa, la ruta turístico sanitaria.
52 kilómetros de ida y vuelta
“Desplazan al facultativo de Campo Real a Villarejo de Salvanés (26 kilómetros). Cuando ellos salen llega una enfermera, que se queda sola. Entonces mandan otro cocge para traer a una doctora de Morata de Tajuña a Campo Real (24 kilómetros) para que la enfermera no esté sola. Y para completar el equipo, vuelven a traer en Uber al celador que unas horas antes habían trasladado a Villarejo de Salvanés (26 kilómetros más)”. Tan absurdo como real.
Es una de las incidencias que recogen a diario la Plataforma de profesionales de los Servicios de Atención Rural, SAR Madrid y los Afectados del cierre de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid. Esta situación en concreto se vivió el 2 de noviembre, pero es su día a día: incumplimientos de descanso mínimo obligatorio y horas y horas perdidas en la carretera, de centro de salud en centro de salud. “Llaman a una enfermera a la una y media de la tarde para que vaya al centro de Cadalso de los Vidrios. Ella les dice que tiene guardia mañana y que no puede ir por no respetar el descanso obligatorio de 12 horas. Entonces mandan a ¡3 enfermeras! Así que mandan otro Uber para llevarse a una de ellas a Navalcarnero, que está a 45 kilómetros”, describen indignados las agrupaciones de sanitarios.
El discurso del Consejero
“Desde su puesta en marcha los Servicios de Urgencias Extrahospitalarias han atendido a más de 22.000 pecientes. No se ha quedado nadie sin atender y no ha habido ninguna incidencia asistencial destacable”, dijo Enrique Ruiz Escudero, Consejero de Sanidad, el pasado jueves 10 en el Pleno de la Asamblea de la Comunidad de Madrid. Su actitud retadora indignó a los profesionales de la sanidad.
¿Qué servicio pueden atender profesionales con semejante panorama? “El 3 de noviembre llamaron a una enfermera a las dos y cuarto de la tarde para que se fuera al PAC de Villalba. Cuando llegó estaba cerrado, no había nadie. Llamó al teléfono de incidencias y le dijeron que a ellos les constaba que tenían que estar un médico, una enfermera y un celador y que a ella le habían mandado como enfermera de refuerzo”. Nada más lejos de la realidad, la enfermera estuvo esperando de brazos cruzados hasta las seis de la tarde, que recibió la orden de traslado a Galapagar