Un brasileño de 35 años está detenido por tratar de disparar a la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner. El acto ha sido condenado por la oposición. El presidente, Alberto Fernández, ha declarado ‘feriado nacional’ o día inhábil, para que militantes y gremios se unan frente a la Plaza de Mayo para rechazar lo que llamaron “intento de magnicidio”. Pero ¿qué hay detrás de este intento de asesinato? Crónica Libre analiza este hecho y la semana de violentas revueltas, tras la petición de 12 años de prisión contra Fernández de Kirchner por corrupción.
Por Eliana Paniagua @60lineas
Pasadas las 21 del jueves, en Recoleta, Fernández de Kirchner llegaba a su piso junto a su escolta de la Policía Federal. A su alrededor había militantes kirchneristas que la esperaban para saludarla, como lo hicieron durante toda la semana: sin vallas y sin agentes de la Policía de la Ciudad, por su expreso pedido. Imágenes captadas por testigos relatan lo sucedido: se ve que la vicepresidenta es apuntada con un arma a la altura de su cabeza.
Creen que quien empuñó la pistola hizo un ademán para disparar en dos oportunidades, pero la bala no salió. Las pericias balísticas indicarán cuál fue el motivo: ¿fue un amedrentamiento o un problema técnico? La Policía Federal Argentina informó que el arma, una vieje Bersa 380 calibre 32 que hace más de 30 años se dejó de fabricar, tenía cinco municiones. Minutos después, el brasileño Fernando Andrés Sabag Montiel (35) ha sido detenido.
Se ha calificado el hecho como tentativa de homicidio. En las últimas horas, se ha tomado declaración a la escolta, a los militantes que fueron testigos del hecho y la se espera que en las próximas horas, se interrogue al sospechoso. La vicepresidenta declaró en su domicilio.
¿Quién es Sabag Montiel?
Nació en Brasil el 13 de enero de 1987 y vive desde 1993 en Argentina. Se dedica al transporte de pasajeros. Su madre, Viviana, murió en 2017. En 2021, tras un operativo de tránsito, fue detenido porque en su auto llevaba un cuchillo de unos 30 centímetros de largo. La causa fue archivada. Sabag Montiel lleva en su codo un tatuaje de un “sol negro”, un símbolo asociado al nazismo. En el último mes tuvo dos apariciones televisivas en un canal argentino, Crónica TV. Fue cuando cronistas consultaban en la calle acerca de las novedades en materia política donde se mostró contrario al gobierno aunque sin actitudes violentas. Esta madrugada se realizó un registro a la vivienda propiedad de Sabag Montiel en Villa del Parque y en otra casa donde viviría actualmente en la localidad de San Martín. Allí incautaron casi un centenar de balas.
La pistola no disparó a pesar de haber sido gatillada
«La vicepresidenta permanece con vida porque, por una razón todavía no confirmada técnicamente, el arma, que contaba con cinco balas, no se disparó pese a haber sido gatillada«, ha declarado el propio presidente argentino. Pero la duda está en el aire: ¿Por qué no evitaron que la apuntara? ¿Por qué no sacaron inmediatamente a la vicepresidenta del lugar?. Dirigentes kirchneristas y afines cargan culpas al periodismo argentino por el atentado.
Fernández de Kirchner versus la justicia argentina
El fiscal Diego Luciani pidió 12 años de prisión como condena en el juicio por irregularidades en la obra pública de la provincia de Santa Cruz contra la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y se desataron daños colaterales que aún perduran. La vicepresidenta se defendió a través de Youtube; el propio presidente, Alberto Fernández, pidió un psicólogo para Luciani “para que no se suicide”, haciendo alusión al fiscal Alberto Nisman que, según la justicia, fue asesinado antes de plasmar una denuncia contra Fernández de Kirchner.
Por ello sehicieron varias manifestaciones con incidentes en el piso de Recoleta de la vicepresidenta; se conoció la decisión de un juez de ideología kirchnerista de evitar la presencia policial en la zona; y, por último la idea de quitarle la autonomía a la Ciudad de Buenos Aires. Lo acertado, siguiendo los pasos procesales argentinos, fue la apelación presentada por la acusada contra la denegatoria a recusar a los jueces y los fiscales. El juicio no terminó, el veredicto puede tardar meses y las apelaciones muchos años. Sin embargo, el embate contra la justicia es ahora.
¿Cómo se inició la causa?
La denuncia, que inició este juicio se puso en 2008 por las integrantes del partido Coalición Cívica, Elisa Carrió y Paula Oliveto, actual Diputada de la Nación. “Soy auditora y abogada y a fines de 2003 comencé a investigar la obra pública a pedido de Carrió porque en su recorrida por el país mucha gente le hablaba de eso. Descubrí que pocos días antes de ganar una licitación se había constituido la empresa de Lázaro Báez, que era un empleado bancario y monotributista con el mínimo del capital social: 12 mil pesos. Poco a poco muchas empresas contratistas terminaron en manos de Lázaro Báez. Las licitaciones de las obras no contaban con toda la transparencia. En 2008 hicimos la denuncia ya no sólo por Báez sino también por (otro empresario) Cristóbal López. Habíamos descubierto la matriz de la corrupción”, recordó Oliveto.
La investigación comenzó el 22 de diciembre de 2008: “Cristina habla de lawfer (un ataque opositor usando ilegalmente las herramientas judiciales) pero en el momento de la denuncia, ella había ganado por el 54 por ciento de los votos, no existe el lawfer”, dijo la legisladora y explicó que “la denuncia no salió en los medios porque ellos tenían todo el poder. Hicimos varias ampliaciones y en 2016, ya en el gobierno de Mauricio Macri, Javier Iguacel (a cargo de Vialidad) realizó una auditoría y encontró irregularidades, las denunció y se unió todo a la causa”.
El juicio
La pena más alta, 12 años de prisión, fue solicitada para Fernández de Kirchner y Báez. Ella está acusada de los delitos de “asociación ilícita agravada por su calidad de jefa y administración fraudulenta agravada haber sido cometida en perjuicio de una administración pública”. El fiscal también solicitó la inhabilitación especial perpetua para el ejercicio de cargos públicos. Son once los ex funcionarios que también están en el banquillo de los acusados con penas menores. “El perjuicio lo causado al patrimonio del Estado por la maniobra delictiva perpetrada por los imputados no resulta menor que 5.321.049.272,47 de pesos. Dicho monto, considerado en dólares, asciende a U$S 926.166.134,69«, señaló Luciani en su alegato.
Apoyo internacional
Fernández de Kichner recibió el apoyo, entre otros, de los mandatarios latinoamericanos Luis Arce (Bolivia), Andrés Manuel López Obrador (México) Gustavo Petro (Colombia). También fue visitada por el político español Pablo Iglesias con quien también arremetió contra los medios de comunicación como culpables de la decisión judicial en su contra. Entre las frases más destacadas de su defensa vía su canal de Youtube, la vicepresidenta enfatizó que «si naciera 20 veces, 20 veces haría lo mismo». Culpó por su actualidad judicial a una “feroz campaña política y mediática”. Y remarcó que «nada de lo que dijeron los fiscales fue probado”.
La calle como medio de defensa
Los tiempos para la finalización del juicio son extensos y así lo explica la Oliveto: “falta mucho para obtener un veredicto: los alegatos de la defensa, las réplicas, el veredicto, la apelación en Casación y hasta en la Corte. Esto puede llevar 10 años hasta que haya una sentencia firme y puede pasar como el fallo (Carlos) Menem que puede ser candidata”. El ex presidente ya fallecido obtuvo un fallo de la Corte que sentó un precedente: para inhabilitar una candidatura, la condena debe estar firme.
Pese a todo, los reclamos contra la justicia y los partidos opositores se dieron en las últimas semanas: “el populismo, no es racional. Tenemos a una vicepresidenta que se está yendo del sistema democrático, está condicionando a la justicia para aterrorizar a los jueces. Se está mostrando muy violenta. Una minoría organizada se impone a una mayoría que está desarticulada, desesperanzada y con miedo”, opinó Oliveto.
En estos días ha habido incidentes entre los manifestantes y la policía, requerida por los vecinos de Recoleta que sufrieron el corte de calles y hasta fuegos artificiales arrojados por militantes kirchneristas. “Esta violencia en la calle, el escrache a los jueces, el pedido de juicio político a quienes la imputaron, el espionaje y el robo de las Declaraciones Juradas del Consejo de la Magistratura significa que Cristina no cree en la justicia ni en los pasos procesales. Está yendo hacia Venezuela que puso en duda la Constitución Nacional y forzó la renuncia de los jueces de la Corte. Hay que pensar que no tiene sucesor, es un proceso que está en declive”, analizó la legisladora.
Sobre el pedido para que la policía se ausentara de la zona, el Ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, indicó que “en todos mis años de funcionario público, jamás había visto a un juez exigirle un gobierno que su policía deje de custodiar una parte de su territorio. Estoy convencido de que va a primar la cordura”.
Los coletazos de Fernández de Kirchner llegaron hasta la idea de terminar con la independencia de la Ciudad de Buenos Aires, considerada por la Constitución Nacional como una provincia autónoma más. Al respecto, se refirió en su cuenta de Twitter el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta: “La señora vicepresidenta quiere quedarse, por la fuerza, con el manejo de la Ciudad. No lo vamos a permitir. Vamos a defender a los porteños y a los millones de argentinos que viven, transitan, trabajan o nos visitan. La Constitución es muy clara: Ciudad AUTÓNOMA de Buenos Aires”.