La ofensiva que protagoniza la empresa de mercenarios rusa Wagner ha frenado la iniciativa militar que estaba llevando el ejército ucraniano.
El jefe del grupo mercenario Wagner asegura con tesón que las tropas ucranianas están rodeadas en el centro de la ciudad de Soledar, famosa por su mina de sal. «Las unidades de la Compañía Militar Privada de Wagner tomaron el control de todo el territorio de Soledar. Se ha formado una trampa en el centro de la ciudad, en la que se libran batallas urbanas. El número de cautivos se anunciará mañana», dijo Yevgeny Prigozhin, en Telegram.
Soledar se encuentra cerca de la ciudad estratégica de Bakhmut en el este de Ucrania, un gran centro de transporte a través del cual las tropas ucranianas reciben armas, equipo militar y municiones. Los combates en Soledar también han llamado la atención nacional e internacional sobre un pequeño pueblo que antes sólo era más conocido por su cavernosa mina de sal. Los expertos estrategas de la guerra consultados por Crónica Libre inciden en que «los intensos combates se han producido durante varios meses por el control de Bakhmut».
Los planes de invierno de Putin
Soledar se había convertido en el punto central de la campaña rusa de invierno, durante todo el mes de diciembre, para conquistar la ciudad de Bakhmut, varios kilómetros al suroeste. El Kremlin ha convertido a Bakhmut, a su vez, en la pieza central de su campaña para ocupar toda la región oriental de Donbás en Ucrania, usando recursos y hombres con una generosidad desproporcionada con respecto al tamaño y la importancia de la ciudad.
La batalla destaca el enérgico regreso a la guerra del ejercito de Putin frente al desgaste total en los últimos dos meses, después de un período de rápidas ofensivas en amplias franjas de tierra.
Mientras tanto, un portavoz del ejército ucraniano oriental refutó la declaración de Prigozhin y dijo que habrá comentarios sobre la situación por parte del Estado Mayor. “Los rusos dicen que (la ciudad) está bajo su control, eso no es cierto. Esperen los detalles del informe del Estado Mayor”, dijo Serhiy Cherevaty en un comentario en un canal de Telegram.
El Ministerio de Defensa de Reino Unido dijo, en su actualización diaria de inteligencia, que las fuerzas rusas probablemente tenían el control de la mayor parte de Soledar después de cuatro días de combates particularmente intensos, con numerosas bajas, contra la feroz resistencia ucraniana. La pérdida parece cantada, especialmente por las declaraciones del presidente de Ucrania: “Todo está completamente destruido. Casi no queda vida”, dijo Volodymyr Zelenski sobre Soledar en su discurso de vídeo del lunes por la noche. Hizo la misma pregunta que muchos analistas y expertos estaban planteando: «¿Qué quería ganar Rusia allí?»
Wagner
El Grupo Wagner es la creación de Yegveny Prigozhin, un oligarca ruso cercano a Vladimir Putin, conocido en la década de 2000 como «el chef de Putin». Al estilo de las empresas militares privadas de Estados Unidos, el grupo se alimenta de muchos veteranos procedentes de las fuerzas especiales: Spetsnaz, Alpha, paracaidistas… Cuentan que ha buscado reclutar incluso dentro de las prisiones rusas, y arrebatarle el impulso militar a Ucrania.
En los últimos años, sin embargo, Putin ha mencionado a Wagner en varias ocasiones, dándole carta blanca con sus palabras. Así es que, desde la invasión rusa de Ucrania en febrero, Prigozhin, su jefe, ha elevado su violencia verbal.
Esta semana, la BBC citó a funcionarios británicos diciendo que el número de combatientes de Wagner en Ucrania había aumentado de un millar en febrero a 20.000 hombres ahora, como una señal del creciente protagonismo del grupo mercenario en la guerra de Ucrania.
A medida que el ejército convencional de Rusia ha luchado contra un ejército ucraniano más decidido, mejor armado y motivado, Rusia ha confiado cada vez más en la implacabilidad del Grupo Wagner.
Yevgeny Prigozhin está librando su propia guerra en el este de Ucrania, una presencia a menudo cruda y cada vez más ruidosa en la irresoluta campaña militar de Rusia en Ucrania. Se presenta a sí mismo y a su grupo de mercenarios de Wagner como los verdaderos patriotas, mientras ridiculiza a buena parte de la jerarquía militar rusa por corrupta e incompetente. El lenguaje es cada vez más duro. Y Putin sigue sin ponerle barreras,.
En las últimas semanas, se ha visto a Prigozhin cerca del frente en la región oriental ocupada de Donetsk, entregando naranjas a las tropas o revisando las bolsas para cadáveres, y hablando con sus combatientes en un lenguaje brutal.
En algún lugar de Donetsk la semana pasada, Prigozhin les dijo a sus combatientes: “Una vez que conquistemos nuestra burocracia y corrupción internas, conquistaremos a los ucranianos y a la OTAN… El problema ahora es que los burócratas y los que se dedican a la corrupción no nos escucharán ahora porque para Año Nuevo todos están bebiendo champán”.
Prigozhin centra sus críticas en el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, hostil a los lucrativos contratos militares ganados por el Concord Group de Prigozhin, así como por el controvertido papel de Wagner en la guerra de Siria.
Este grupo ha actuado en la guerra del Donbás, en el conflicto Interno de Sudán, la segunda guerra civil centroafricana y en la guerra civil siria. Este grupo actúa también en el Estado de Libia apoyando al general Jalifa Haftar, el hombre fuerte en el oriente del país norteafricano, ya que Moscú desea aumentar su influencia en África, donde se informa que tiene dos bases rusas secretas.?
Desde 2019, se ha informado de su actuación en Mozambique, operando contra grupos yihadistas en la provincia de Cabo Delgado.