La Sala Tercera de la Audiencia Nacional niega a Jordi Pujol Ferrusola su interés por demostrar judicialmente que Villarejo «mercadeó» con información íntima y confidencial que habían conseguido de forma ilegal, y que falseó documentos mercantiles y que ofreció «cobertura económica y policial a distintos testigos para presentar declaraciones moldeadas de signo pretendidamente incriminador». Y con esos argumentos pretendía personarse como perjudicado en la causa Tándem, que precisamente investiga las actividades ilegales de Villarejo a través de su empresa Cenyt. Parece obvio, pero el juez Manuel García Castellón se ha negado a hacerlo repetidas veces. Ahora es la Sala de lo Penal quien pone palos a las ruedas judiciales del primogénito de los Pujol. Mientras el Congreso acuerda la apertura de una comisión de investigación sobre la Operación Cataluña, la justicia se niega a investigar.
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha rechazado el recurso de Jordi Pujol Ferrusola en el que pedía personarse como perjudicado en el caso Tándem para que se investigaran presuntas actividades delictivas desarrolladas en Andorra contra él y su familia por parte del Grupo Cenyt, la empresa del comisario jubilado José Manuel Villarejo. Los magistrados de la Sección Tercera avalan la decisión del juez instructor Manuel García Castellón del pasado 22 de enero por la que desestimó la personación al entender que los hechos denunciados ya estaban siendo investigados por los juzgados de Andorra.
La Sala explica que la personación en el procedimiento para investigar hechos supuestamente cometidos en Andorra debía plantearse mediante la interposición de una querella, cuestión procesal que en este momento no es subsanable. “Tendrá que ser un acto nuevo, exento o desvinculado de la petición de personación en que estamos, que deba ser estudiado como tal cuando fuere recibido”, señala el auto.
En un momento en el que el Congreso de los Diputados ha anunciado la apertura de una comisión de investigación sobre la Operación Cataluña, la justicia sigue enrocada en no abrir una pieza que esclarezca el juego sucio de la brigada política y policial del gobierno de Rajoy contra el independentismo catalán. El Congreso de los Diputados ha avalado la comisión de investigación a pesar del rechazo de la derecha y la extrema derecha del PP, Vox y UPN.
En el ámbito judicial, es el juez Manuel García Castellón quien abandera la negativa a investigar. García Castellón ha sido señalado por acusaciones y defensas debido a «subjetividad manifiesta a la hora de investigar los encargos políticos realizados por una parte del Partido Popular. La Fiscalía catalana, sin embargo, sí ha anunciado la apertura de la primera causa sobre la ‘Operación Cataluña’.
El informe de 149 páginas de Asuntos Internos sobre los Pujol que García Castellón se niega a investigar
El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional acumula hasta 34 piezas de la Operación Tándem, que investiga las actividades de Villarejo a través de su grupo empresarial Cenyt, con la que llevó a cabo determinados encargos, aprovechándose de su condición policial. En realidad, tal y como denunció Crónica Libre, hay una guerra en la Audiencia Nacional por los movimientos de García Castellón contra la amnistía y el independentismo catalán.
Esta resistencia de Manuel García Castellón para abrir piezas que afectan a políticos o a la política y no solo a empresas y particulares es una constante de su trabajos desde el principio. Y las pruebas se acumulan. En diciembre de 2020, la Unidad de Asuntos Internos remitió el Oficio para que el juez valorase si realmente había suficientes indicios para que la familia Pujol, encabezada en este caso por Jordi Pujol Ferrusola, podía personarse como perjudicado en la causa Tándem.
El informe remitido a García Castellón suma un total de 149 páginas, incluidos los anexos. Los investigadores recopilan dentro de lo hallado en el primer registro de noviembre de 2017, desde grabaciones de audio, documentación y otro tipo de pruebas sobre el informe borrador elaborado con las «identidades encubiertas» de Villarejo, sin ningún tipo de control judicial y pagado con fondos reservados del Ministerio del Interior. La conclusión de García Castellón fue de nuevo la negativa a investigar las acciones sobre la familia Pujol, la Operación Cataluña o algo que se le asemejara.
El socio de Villarejo en su empresa de detectives Cenyt «mercadeó» con la información confidencial de Jordi Pujol Ferrusola
Fue en noviembre de 2020 cuando Jordi Pujol Ferrusola solicitó al juez Castellón la apertura de la pieza Operación Cataluña fue Jordi Pujol Ferrusola. El primogénito del expresident pidió que se le considerara perjudicado por Villarejo para poder presentarse como acusación particular y lo hizo a través de un escrito en el que se apuntaba a un delito de revelación de secretos. Argumentaba la defensa del hijo de Pujol que les constaba que el socio de Villarejo en la empresa Cenyt, Rafael Redondo, estaba «mercadeando» con la información confidencial que habían conseguido de forma ilegal.
Villarejo obtuvo información confidencial de la vida íntima del primogénito de Pujol, que falseó documentos mercantiles y que ofreció «cobertura económica y policial a distintos testigos para presentar declaraciones moldeadas de signo pretendidamente incriminador», según los abogados de Jordi Pujol Ferrusola
«El objetivo del grupo Cenyt era la mediación e intercambio de información de carácter personal, cuyo acceso estaba restringido a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que aprovechándose de la facilidad que le otorgaba la doble condición de policía y de investigador privado le permitió el tráfico de dicha información con terceros», exponía la defensa de Jordi Pujol Ferrusola.
El escrito presentado ante el juzgado de García Castellón argumentaba la existencia de indicios de que Villarejo obtuvo información confidencial de la vida íntima del primogénito de Pujol, que falseó documentos mercantiles y que ofreció «cobertura económica y policial a distintos testigos para presentar declaraciones moldeadas de signo pretendidamente incriminador».
El contundente escrito se refería a la información confidencial conseguida a través de Victoria Álvarez, exnovia de Pujol y del empresario Javier de la Rosa, a quienes Villarejo convenció de que hablaran a cambio de pagos con fondos reservados del Ministerio del Interior. No era la primera vez que Jordi Pujol Ferrusola solicitaba personarse como acusación particular contra Villarejo. Diez meses antes ya lo había intentado con otro escrito sin obtener respuesta alguna por parte del juez García Castellón. Esta vez sí hubo respuesta: no procede.
Las contradicciones de García Castellón: según su argumento para no abrir la causa Operación Cataluña, no debería existir la causa Kitchen
A pesar de que los abogados de Ferrusola aseguraban en su escrito que tenían constancia de que el socio de Villarejo estaba «mercadeando» -lo que implica un intercambio económico- el magistrado García Castellón desestimó la petición porque asegura que la causa no está vinculada con negocios privados del comisario Villarejo.
El juez de la Audiencia Nacional entra en contradicción consigo mismo y sus actuaciones en otra causa: Kitchen, que investiga las posibles ilegalidades del PP respecto a los sobresueldos y sobres B. En esta trama no se ha descubierto ningún acto privado de Villarejo más allá de deshacerse de las pruebas que incomodaban al Partido Popular.
Este argumento contradictorio utilizado por García Castellón para desestimar la petición de apertura de causa por la Operación Cataluña García impidiendo que se persone como acusación popular a Jordi Pujol Ferrusola es el mismo con utilizó para el mismo asunto con el expresidente del F.C. Barcelona, Sandro Rosell: no está vinculado con negocios privados de Villarejo.
Manuel García Castellón decidió que Rosell, no tenía suficientes indicios para personarse como perjudicado en la causa Tándem, a pesar de aludir a un audio en que la dirigente catalana del PP, Alicia Sánchez Camacho, mandaba a Villarejo investigarlo debido a que su padre había formado el partido Convergència i Unió (CiU) junto al expresident, Jordi Pujol.
El informe fake publicado por El Mundo, el origen de todo
Marcelino Martín-Blas, exjefe de Asuntos Internos de la Policía en la época en la que se inició la Operación Cataluña, confirma el juego sucio contra la democracia días antes de las elecciones catalanas: «Hubo un ‘Proyecto Barna’ que se trataba de desprestigiar a políticos catalanes como Jordi Pujol, Artur Mas o Felip Puig diciendo que tenían cuentas ocultas en el extranjero, en países como Liechtenstein, donde digamos que hay fondos ocultos, antes de las elecciones del 25 de noviembre de 2012″.
El origen de todo fue el conocido informe borrador que publicó el diario El Mundo en el que se decía que esos políticos tenían cuentas opacas con dinero negro en el extranjero. Aquél reportaje fue la semilla de lo que acabaría siendo la Operación Cataluña. ¿Quién ordenó dicho informe? El comisario jubilado Martín-Blas ha confesado que entonces no sabía quien realizó ese informe borrador, pero ahora sí: «Hay una grabación en la que se explica el informe borrador». Por contextualizar, estamos en noviembre de 2012 y las elecciones catalanas se celebraron el día 25. Marcelino Martín-Blas no tiene dudas de lo que afirma categóricamente:
«Yo me voy a comprobar las agendas de Villarejo y cuadran las fechas. No es que se hable de algo que se va a publicar, es que se publica. Esa grabación es del 6 de noviembre de 2012 y ahí Villarejo adelanta lo que va a ocurrir entre el 15 y el 25 de noviembre, el día de las elecciones.
Pero es que un día antes de esa grabación, el día 5 de noviembre, hay una anotación en la agenda de Villarejo que habla de un plan de trabajo y explica todo lo que dice la grabación. Y el día 6 apunta en su agenda las siglas A.S.C. «modistilla» y al lado anota «reunión con Alicia Sánchez Camacho». Blanco y en botella», sentencia el policía.