PP Operación Cataluña
Mariano Rajoy y Alicia Sánchez Camacho comparten confidencias en septiembre de 2010. Foto: EP. Junto a ellos, "notas informativas" del espionaje de la Operación Cataluña desvelados en exclusiva por Crónica Libre y otros medios. Diseño digital: CL.
EXCLUSIVA CRÓNICA LIBRE

Líderes del PP, policías y periodistas de la Operación Cataluña, ahora aliados contra el PSOE

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En las manifestaciones convocadas por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, contra el pacto entre los socialistas y Junts se reunieron viejos aliados de la guerra sucia del Gobierno de Rajoy contra el procés, como la diputada Alicia Sánchez-Camacho con una dirigente del SUP, el sindicato policial que filtró el informe falso contra los Pujol, un claro ejemplo de los métodos ilegales de las cloacas de Interior en Operación Cataluña. Se da la circunstancia de que dicho documento fake fue publicado por Eduardo Inda, en cuyo digital escriben en la actualidad el exministro del Interior de Rajoy, Jorge Fernández Díaz y el ex secretario general del sindicato de la policía, José Manuel Sánchez Fornet, quien se negó a comparecer en la comisión de investigación en el Parlament de Catalunya porque “soy un patriota español”. Y, por si fuera poco, en el SUP también militaba el policía de cabecera de Feijóo, Enrique García Castaño, procesado en la Operación Kitchen. Han pasado 12 años y para algunos parece que fue ayer.

La confluencia entre políticos del PP con policías amigos y periodistas colaboracionistas que lograron ejecutar la Operación Cataluña desde 2012 -según las notas informativas desveladas este lunes por Crónica Libre, junto con otros medios- no se ha deshecho todavía a tenor de las imágenes captadas en las manifestaciones de la madrileña Plaza de Colón convocadas por el Partido Popular de Feijóo contra el pacto del PSOE y Junts y la Ley de amnistía. Una de las piezas claves de esta trama fue la diputada de origen catalán Alicia Sánchez-Camacho, quien en 2010 mantuvo una comida en el restaurante barcelonés La Camarga con Victoria (Vicky) Álvarez, expareja de Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del president de la Generalitat.

En aquella comida, que fue grabada, se habló de corrupción y del origen de la fortuna de los Pujol. En una «nota informativa», -que es como el Ministerio del Interior denominaba de manera inocente a los dosieres con información confidencial obtenida gracias al espionaje ilegal sin permiso judicial del Gobierno de Rajoy- fechada el 11 de septiembre de 2012 se integró mucha de la información que Vicky Álvarez le comentó a la dirigente popular, hoy diputada en la Asamblea de Madrid en las listas de Isabel Díaz Ayuso.

Confidentes pagados con fondos reservados y Villarejo disfrazado de periodista

En esa fecha, ni la UDEF dirigida por entonces por el comisario José Luis Olivera– ni el comisario José Manuel Villarejo se habían puesto en contacto todavía con Victoria Álvarez para que ésta desvelara y denunciara en sede policial las presuntas corruptelas de las que fue testigo junto al primogénito del expresident entre 2006 y 2008. Algo que finalmente hizo el 13 de diciembre de 2012, en el centro policial de Canillas, y siguió haciendo bajo el cobro de fondos reservados.

Alicia Sánchez Camacho, expresidenta del PP de Cataluña, asistió a la manifestación en la plaza de Colón de Madrid contra el pacto PSOE-Junts en compañía de Mónica García, secretaria general del SUP, una prueba más de la vinculación actual de los dirigentes de este sindicato policial con políticos relacionados con la Operación Cataluña.

Aquel 11 de septiembre de 2012, fecha de la «nota informativa» que recogía las grabaciones de la comida entre la ex de Pujol Ferrusola y la presidenta del PP catalán todavía no había comenzado el juego sucio del Gobierno de Rajoy contra el independentismo catalán con unos métodos retorcidos. En ocasiones, realmente perversos; en ocasiones, muy cutres. Y así fue cómo captaron a Victoria Álvarez. Aquél 11 de septiembre de 2012 (la fecha es clave), el periodista Eduardo Inda aún no había llamado a Vicky Álvarez para presentarle al que dijo que era un amigo suyo, que en realidad era el comisario Villarejo haciéndose pasar por periodista de El Mundo, periódico imprescindible en esta más que turbia trama.

El burdo documento que puso en marcha la maquinaria de las cloacas del PP

La «nota informativa» del 11 de septiembre de 2012 puso en marcha la maquinaria de las cloacas, fue el primer paso de la Operación Cataluña; porque ese documento fue publicado por el diario El Mundo tan sólo nueve días antes de las elecciones autonómicas. El titular no podía tener más intención política: La Policía vincula cuentas en Suiza de Pujol y Mas con la corrupción de CiU. La información se basaba en documento sin sello ni firma de funcionario, motivó una investigación judicial que llevó al comisario Vázquez a declarar ante un juzgado de Barcelona para desvincular a la UDEF de su redacción.

El falso documento era tan burdo que fue desautorizado por el propio Ministerio del Interior. Y fue entonces cuando el entonces secretario general del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet dio una rueda de prensa sin precedentes en la que entregó una copia de aquél vergonzoso pseudoinforme, lo que le costó una sanción de 45 días de empleo y sueldo por la Dirección General de la Policía.

A pesar de todo, aquel dosier, tan completo como falso, conseguido gracias a una grabación ilegal, llegó al despacho del entones ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz; de la secretaria general del PP de la época, María Dolores de Cospedal; y del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Alicia Sánchez Camacho, fotografiada junto a la secretaria general del sindicato policial SUP

Doce años después, las relaciones de los protagonistas de esta maraña de corruptelas continúan vigentes. Alicia Sánchez-Camacho fue fotografiada en la última manifestación organizada por el PP en la plaza de Colón junto con Mónica García, actual secretaria general del omnipresente sindicato SUP y segunda de abordo con Sánchez Fornet; y Eduardo Inda da cobijo en su digital como columnistas al propio Sánchez Fornet y al exministro Fernández Díaz.

El polémico José Manuel Sánchez Fornet organizó una reunión hace poco más de un mes en Sevilla a la que llamó tertulia Amistad y Memoria. Allí acudieron 18 personas llegadas desde varios puntos de Andalucía y de Madrid. Entre todos se pudo contar 14 policías de distintas escalas: la mayoría jubilados, pero también en segunda actividad y otros en activo. En ese foro se habló de corrupción política y se debatió sobre república o monarquía. El acto contó con un invitado que viajó desde la capital ex profeso: El comisario José Manuel Villarejo, que habló abiertamente de varias tramas corruptas del PP, entre ellas la Operación Cataluña. Los mismos protagonistas, los mismos temas… 12 años después.

José Manuel Villarejo y José Manuel Sánchez Fornet (en el centro), invitado especial y anfitrión de la tertulia Amistad y Memoria celebrada el pasado noviembre. Foto: X

Por supuesto, tampoco están rotas las relaciones con Villarejo o con el ex DAO, Eugenio Pino. Quizás la guinda del pastel sea: según desveló este digital en exclusiva, que el policía de cabecera de Feijóo sea otro de los miembros de la brigada política, exmilitante del SUP e imputado en KITCHEN, el comisario Enrique García Castaño. Crónica Libre publicó que la amistad entre Feijóo y el comisario García Castaño fue clave para que el PP ganara las elecciones gallegas de 2012, gracias a un encargo de los populares contra Mario Conde tras anunciar que se presentaba al los comicios.

Una trama de fuentes ficticias

Aquella primera «nota informativa» fue elaborada por la Comisaría General de la Policía Judicial, encabezada en ese momento por José García Losada, y supuestamente se basaba en informaciones aportadas por «sindicalistas de los Mossos d’Esquadra, servicios policiales extranjeros, parte del sector empresarial catalán», «algunos imputados que quieren negociar» y el «sector judicial no nacionalista».

El autor del documento –del que sólo se infiere que es miembro de la UDEF que dirigía Olivera debido a que hace alusión al «sumario Palau»– reconoce que son informaciones obtenidas sin seguir el procedimiento judicial, pero da mucha validez al contenido. «La información recogida tiene su origen en fuentes muy fiables y solventes, y aunque se deban judicializar una vez se disponga de las Comisiones Rogatorias oportunas, se debe dejar constancia fehaciente para que no desaparezca como otros documentos ya emitidos y que no han tenido respuesta«, escribe el autor. 

Aunque no está firmada ni tiene el sello de la Dirección Adjunta Operativa (DAO), adonde suelen ir remitidas este tipo de notas informativas, fuentes policiales conocedoras de cómo funcionaba la brigada política orquestada por el exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguran que «durante el tiempo en que Eugenio Pino ocupó este puesto abundaron las comunicaciones con estas carencias formales, relacionadas con todo tipo de casos, desde el sumario Palau –como indica ésta–, a las elaboradas por el comisario Villarejo acerca de la Operación Cataluña o del ático de Ignacio González«.

Dichas fuentes apuntan a que fue el comisario Olivera –con estrechas relaciones en el PP y que aspiró a ser nombrado número dos de la Policía (DAO)– quien, junto con el comisario Villarejo, manejaba estas informaciones obtenidas por una «unidad de inteligencia» inexistente, para después buscar la manera de judicializarlas. Con esta brigada política es con la que cooperaban desde 2012 los exdetectives de la agencia Método 3, Julián Peribañez y Antonio Tamarit, además del socio de Villarejo, Antonio Giménez Raso.

Patricia López

Directora y fundadora de Crónica Libre. Periodista de Investigación. Destapó las cloacas de Interior. Autora de El rastro del asesino, El secreto de Bretón y Crímenes sin Resolver (Ed. ARIEL)