Nueve años después. El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz archiva la conocida como ‘pieza Drago’, por la que se acusaba a Oleguer Pujol Ferrusola, el benjamín del expresident de la Generalitat, de esconder 3.000 millones de euros y blanquear a través de operaciones inmobiliarias. El auto del juez Pedraz señala que, «pese a las diligencias practicadas, no hay base siquiera para apreciar indicio de delito alguno, y los que se suministraron fueron meras sospechas, no aptas para seguir un procedimiento penal«. Era de esperar ya que todo en en este asunto ha sido de traca: testigos conseguidos dentro de una operación ilegal, fondos reservados… las cloacas de gobierno del PP en estado puro. Nueve años después, la mentira ha sido archivada.
Acusado de esconder 3.000 millones de euros y de blanquear. Tras nueve años de proceso, el juez Santiago Pedraz sentencia que «no resulta debidamente justificada la perpetración de ningún delito«. La Justicia da la razón a Oleguer Pujol, el hijo pequeño del expresident de la Generalitat.
El juez de la Audiencia Nacional deja claro en su escueto auto algo que desde Crónica Libre llevamos meses denunciando: que fue una causa creada por las cloacas del ministerio del Interior bajo el gobierno del Partido Popular. “Pese a las diligencias practicadas, no hay base ni siquiera para apreciar ningún indicio de delito y todo lo suministrado fueron simples sospechas, no aptas para un procedimiento penal”, dice Pedraz en su resolución. Normal, la `pieza Drago’ del caso Pujol inició por dos testigos conseguidos dentro de una operación ilegal, la Operación Cataluña.
Rajoy lo sabía
Según la agenda del comisario José Manuel Villarejo, el inicio de la Operación Cataluña fue en el año 2012. Grabaciones en restaurantes, encargos a policías amigos, pagos con fondos reservados del ministerio del Interior, de Jorge Fernández Díaz; o del Partido Popular, a través de Dolores de Cospedal; fiscales compinchados; informes y noticias falsas; escuchas ilegales y detenciones… Y todo, con el conocimiento del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Se trataba de hacer una guerra sucia contra el independentismo catalán, un todo vale con tal de conseguir el objetivo. Y para ello se crearon informes falsos, se utilizaron a funcionarios y tiraron de recursos públicos para hacer investigaciones prospectivas sobre personas vinculadas al soberanismo catalán.
Crónica Libre ha ido desgranando paso a paso el mafioso modus operandi de las cloacas de Interior. Villarejo investigó a toda la familia Pujol por orden del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Ante la mera posibilidad de existencia de una sociedad en Liechtenstein, el comisario sólo tuvo que filtrar a la prensa amiga la información obtenida, pero no confirmada.
Así conseguía dos objetivos: manipular a la opinión pública y poder recurrir a la figura de la notitia criminis, una noticia que refleja la comisión de un delito gracias a la cual arrancar una operación judicial. Así, el 3 de agosto de 2014, el diario El Mundo publicaba una noticia titulada; «Interior estima en 1.800 millones de euros la fortuna de la familia Pujol».
La ex de Jordi Pujol jr. cobró 2.000 euros mensuales de los fondos reservados hasta que saltó el escándalo
La noticia falsa del diario El Mundo no escatimaba en las cantidades ingentes de millones que ocultaba la familia del expresident. «Los investigadores del caso Pujol estiman que la familia ha movido unos 1.800 millones de euros en paraísos fiscales de Europa y América, con alguna ramificación en países asiáticos. Este caudal de dinero procede del cobro del 3% de cada obra o servicio adjudicados por la Generalitat durante los 23 años (1980-2003) en los que Jordi Pujol fue presidente autonómico. Sólo en Andorra la familia ha controlado al menos «500 millones de euros».
La información del diario incluía el testimonio de un personaje clave en esta historia, la ex del vástago mayor: «En Andorra es donde, según Victoria Álvarez Martín, su exnovio Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del ex president, viajaba con frecuencia para traer y llevar «bolsas y maletas llenas de billetes de 500 y 200».
Tal y como ha publicado Crónica Libre, Victoria Álvarez, ex de Jordi Pujol Jr, fue contactada por el comisario Villarejo bajo el pseudónimo de Javier Hidalgo. Le dijo que era periodista, que colaboraba con el CNI (Centro Nacional del Inteligencia) y le garantizó protección y 2.000 euros al mes que salían de los fondos reservados. El ministerio de Interior de Jorge Fernández Díaz la estuvo pagando hasta que se destaparon las cloacas de Interior.
Oleguer Pujol, el cerebro de la trama
Siguiendo con la información filtrada por Villarejo y publicada por El Mundo, Oleguer Pujol era considerado el cerebro de la trama: «Jordi hijo lo llevaba a la capital de España para entregárselo al benjamín, Oleguer, que es en estos momentos el director financiero del clan. Pero los fondos ocultos en Andorra han acabado mayoritariamente en Luxemburgo, el gran almacén de dinero de la familia Pujol-Ferrusola después de Jersey y Guernsey«.
Y para dar mayor credibilidad a la información, el periódico dirigido por entonces por Pedro Jota incluía fuentes policiales: «La Policía recalca que en Andorra «el volumen propio» de la familia Pujol «en ningún caso sería inferior a 500 millones» y establece que aparecen vínculos «indirectos» del clan con «unos 1.500-1.800 millones de euros, de los que se desconoce» todavía «el nivel porcentual que tendrían».
Y sentenciaba: «La Policía ha acreditado el nexo de unión entre los movimientos efectuados en paraísos fiscales por el holding controlado por Jordi Pujol hijo con el que administra su hermano Oleguer. Este último está siendo investigado por blanqueo de capitales al tramitar grandes operaciones como la compraventa de las oficinas del Banco Santander o de los edificios de Prisa desde el Grupo Drago, radicado en los paraísos fiscales del Guernsey y Jersey«.
Oleguer Pujol, el último de todos los imputados en ser exonerado por el juez Pedraz
Y de ahí sale la pieza Drago. Un juez estimó que Oleguer Pujol y sus socios participaron en 2007 en una operación de venta de 1.152 locales e inmuebles del Banco Santander por el que cobraron comisiones. Y fue a través de este negocio por el cual el benjamín de los Pujol blanqueó una fortuna de 3.000 millones de euros. El juez Pedraz dice ahora que «no hay base ni siquiera para apreciar ningún indicio de delito y todo lo suministrado fueron simples sospechas, no aptas para un procedimiento penal”.
Oleguer Pujol ha sido el último de todos los acusados de librase de esta condena. Hace 10 meses que el juez Pedraz exoneró a cuatro de sus seis socios en estas operaciones inmobiliarias. Entre ellos, Gabriela y Javier de la Rosa Misol, los hijos del financiero Javier de la Rosa.
En todo el oscuro entramado de la Operación Cataluña, Villarejo también mantuvo un intercambio de intereses con Javier de la Rosa, quien declaró que le dejaron a deber 100.000 euros. Ese fue el motivo por el que De la Rosa no ratificó la denuncia ante la Audiencia Nacional y sólo declaró en la UDEF.
El juez Pedraz da así carpetazo judicial a una mentira creada con la colaboración de dos testigos conseguidos dentro de una operación ilegal y pagados con fondos reservados. De los 3.000 millones de euros escondidos por los Pujol, nada. De momento, lo que sí se ha demostrado son los 3 millones que la familia Pujol Ferrusola guardaban en la Banca de Andorra. Las malolientes cloacas del Gobierno del Rajoy siguen desplomándose.