El 23 de marzo de 2023 fue detenido un verdugo del ISIS en la ciudad alemana de Essen. Con la resolución del Bundestag de enero del año en curso, es altamente probable que sea juzgado por genocidio. La masacre de Sinyar (Irak) poblado en su mayoría por la etnia yazidí fue un acto de genocidio.
El Parlamento alemán (Bundestag) presidido por Göring-Eckardt (Partido Bündnis 90-die Grünen-los verdes) votó el 19 de enero de 2023 por unanimidad que el asalto en Sinyar, el 2 y 3 de agosto de 2014 por parte de los grupos de sicarios y terroristas del estado islámico ISIS y DAESH en el norte de Iraq había sido diseñado para el exterminio de la etnia yazidí y debe ser considerado, por lo tanto, genocidio.
Una de las primera causas juzgadas que terminó en condena de 10 años de cárcel para una mujer de nacionalidad alemana que se unió al grupo terrorista islámico se volverá a juzgar. La mujer había apelado al Tribunal Supremo de Alemania (Bundesgerichtshof) porque la condena le parecía desproporcionada. Ese escrito de apelación ha sido desestimado. Ahora bien, también la Fiscalía General apeló al Tribunal Supremo arguyendo que la pena era demasiado baja. El Bundesgerichtshof ha dictaminado ayer que ha encontrado defectos de forma en la sentencia y el caso se debe juzgar de nuevo según informa el Tribunal Supremo en una nota de prensa que recoge Tagesspiegel. El dictamen es demoledor.
Una reciente resolución del Bundestag (Cámara Baja) será crucial en todos los casos juzgados por terrorismo islámico. No habrá que probar que el exterminio de esa etnia es un acto de genocidio.
La moción conjunta
Fue en virtud de la moción parlamentaria conjunta presentada por los partidos SPD (socialdemócrata), CDU/CSU (democristiano), BÜNDNIS 90/DIE GRÜNEN (verdes) y FDP (liberales). Esta exigía el reconocimiento del genocidio perpetrado contra ellos. Con anterioridad, el partido ultraderechista AfD había registrado una moción de idéntica índole el 29.03.2022 que no fue admitida a trámite. Más abajo se explicará cuál habría podido ser el motivo de su inadmisión. Una petición de las víctimas que recogió la Cámara Baja el 25.07.21 rogaba que se reconociesen los hechos de 2014 como genocidio.
El 20 de junio 2022 se celebró una comisión parlamentaria en la que participaron los firmantes de la petición además de peritos expertos como Yilmaz Kaba que respondió a las preguntas de los partidos representados en el Bundestag. En enero de 2023 se debatía la moción conjunta entre SPD, CDU, los Verdes y FDP. Todos los parlamentarios votaron a favor sin excepción.
El Bundestag alemán hace una reverencia ante las víctimas de los crímenes del así llamado Estado Islámico (EI) en Iraq y Siria.
El largo periplo de los supervivientes yazidíes para el reconocimiento del gencidio
Las mociones previas a la resolución de enero de 2023 a las que se alude más arriba aportaban una serie de datos que es necesario recordar. Tanto la moción de la coalición de gobierno junto con CDU como muchas de las intervenciones parlamentarias empezaron de 2023 con la frase «El Bundestag alemán hace una reverencia ante las víctimas de los crímenes del así llamado Estado Islámico (EI) en Iraq y Siria.» No sé cómo se sentirían las víctimas cuando escucharon. A renglón seguido, repitieron el así llamado estado islámico después de 73 genocidios que recuerda la etnia yazidí a lo largo de toda la historia.
Al mismo tiempo, los partidos firmantes de la moción valoraron positivamente la resistencia que opusieron innumerables personas en esa región. La moción conjunta entre partidos de gobierno y CDU también reconoce que fueron las milicias kurdas las que repelieron los ataques de los mercenarios islámicos. No menciona el nombre de ninguna y esto es muy significativo debido a que el PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistan de ideología marxista) está catalogado como organización terrorista en Alemania desde 1993. No viene de más señalar que fueron los miembros de la Peshmerga kurda quienes abandonaron a los yazidíes a su suerte siendo así presa fácil de las huestes del ISIS en su huida a los montes de Sinjar.
Parlamentarios que faltan a la verdad
Fueron precisamente las milicias kurdas afines al PKK (YPG, HPG) las que liberaron Iraq de las hordas del ISIS. El silencio en este asunto delata a todos los parlamentarios alemanes excepto a dos. Solo el orador del partido ultraderechista puso en valor las actividades del PKK para repeler a los mercenarios de ISIS y se lamentó que el PKK esté en la lista de bandas terroristas de Alemania.
El orador Christoph Hoffmann del partido liberal FDP sobrepasó la línea roja de la mala fe y la desinformación atreviéndose a afirmar lo siguiente. Que fue gracias a Peshmerga y las tropas americanas lo que permitió que se pudiera terminar con la banda ISIS. Lo dijo sin despeinarse delante de las víctimas que estaban sentadas en la tribuna del hemiciclo. ¡Qué vergüenza! Menos mal que Sevim Dagdelen recordó que no fue Peshmerga quien ayudó a los yazidíes a escapar al monte Sinjar sino las milicias afiness al PKK.
¿Qué ocurrió en Sinyar (Iraq) el 3 de agosto de 2014?
En la región de Sinyar (Iraq) quedan ahora unos 40.000 de los 600.000 yazidíes que vivían antes de que los mercenarios islámicos los asaltasen en 2014. Una limpieza étnica de libro. Hordas de mercenarios con pocas luces y juguetes nuevos con balas de verdad entraron en la región de Sinyar y tomaron presas a personas de etnia yazidí separando a hombres, mujeres y niños. Entre 5000 y 10.000 adultos fueron asesinados de la forma más brutal y unas 7000 mujeres y niñas fueron secuestradas. A día de hoy, todavía se desconoce el paradero de 2700. Los ataques islámicos han seguido siempre el mismo patrón de actuación a lo largo de toda la historia. Los vecinos musulmanes sunitas de los yazidíes les revelaron a los asaltantes dónde vivían los yazidíes.
Aunque los yazidíes son caucásicos, rubios y de ojos azules, después de todos los genocidios sufridos y las violaciones sistemáticas de sus mujeres, muchos de ellos no se diferencian en sus rasgos de la población árabe de Iraq. Los asaltantes no podían saber quiénes eran yazidíes. Solo con la ayuda de los delatores suníes se pudo perpetrar un genocidio de esas características en tan poco tiempo. Los mercenarios también actuaron de la misma forma contra la población cristiana que todavía vive en esa zona.
Algunos datos sobre el asalto a Sinyar
Después de tomarlos presos, a los hombres los «invitaron» a convertirse al islam. Decapitaron a todos los que se opusieron a la conversión forzosa en público delante de sus familiares, amigos y vecinos. A las mujeres que hicieron presas, las mantuvieron como esclavas sexuales que vendían en los mercados a la vista de todos en Siria e Iraq cuando se cansaban de ellas. Las presentaban en jaulas con un cartel y su precio. Las más caras eran las niñas de 9 años que eran vírgenes.
Podrían llegar a pagarse por ellas unos 15.000 dólares. Eran violadas en grupo varias veces al día y muchas quedaron embarazadas varias veces. Los ataques perpetrados ocasionaron desplazamientos internos de minorías cristianas y otras religiones minoritarias a unos 6 millones de personas. Unos 300.000 yazidíes viven a día de hoy en campamentos provisionales en Iraq desde entonces. Ya son casi diez años. Muchos miles han emigrado, unos 300.000 se encuentran en Alemania. Todavía se desconoce el paradero de 2700 yazidíes que fueron secuestrados por las huestes islámicas.
¿Cómo nacieron las organizaciones terroristas ISIS y DAESH?
A preguntas del partido die Linke en la comisión parlamentaria, el perito judicial Yilmaz Kala afirmó que las naciones occidentales y muy en especial los EEUU contribuyeron al nacimiento de ISIS y DAESH. La invasión de lraq de los EEUU en 2003 y su posterior «administración civil» bajo Paul Bremer destruyeron las estructuras sociales, políticas y militares de Iraq. Recordemos que en los medios de comunicación occidentales se difundía la narrativa de los EEUU (Bush), Gran Bretaña (Tony Blair) y España (Aznar) de que Iraq disponía de armas de destrucción masiva.
Después del derrocamiento de Sadam Hussein, se corresponsabilizó a la comunidad suní de los males del gobierno de Sadam Hussein. Es en este contexto donde se empieza a fraguar el odio al invasor, a los EEUU, pero también a Gran Bretaña. Cuando las torturas en Abu Ghraib se conocieron, el odio y descontento aumentó más todavía. Estos hechos alimentaron la animadversación contra todo lo europeo y cuando los países occidentales junto con Turquía, Arabia Saudí y los países del Golfo querían derrocar el régimen de Bashar al-Assad, los ánimos estaban desatados. Se calcula que, en el cénit de su poder, había adscritas decenas de miles de combatientes, entre los cuales había 40.000 mercenarios extranjeros en la banda islámica ISIS.
El reclutamiento de mercenarios para ISIS
Con esos antecedentes no fue tarea difícil reclutar a hombres que quisiesen luchar contra el enemigo. Un joven sirio contaba que «todos se fueron a la guerra de Siria» porque les habían prometido dinero que nunca llegó. Al no llegar el dinero, emigraron a países europeos. El relato de occidente como enemigo es recurrente en el mundo islámico y no es de ahora. Ya el corán señala a los enemigos a combatir, a saber: cristianos, judíos, zoroástricos, sabeos, politeístas y ateos. A los yazidíes se les considera de forma despectiva como «adoradores del sol«, por lo tanto, politeístas. En suma, el enemigo del islam es una figura omnipresente en el imaginario islámico contra quien todos sus fieles deben luchar.
Los grupos de musulmanes que no se adhieren al relato del enemigo y viven en convivencia pacífica y cordial como ha sido tradicionalmente con el islam kurdo fueron también blanco de las hordas de mercenarios islámicos del ISIS. Pero también a lo largo de toda la historia. Es un dato que la moción conjunta de SPD, Verdes, FDP y CDU oculta en su escrito. Actualmente, se calcula que están en activo unos 10.000 mercenarios del ISIS y un informe de la Comisión de Derechos Humanos de 2016 dice que el genocidio yazidí aún perdura.
Claves del debate parlamentario en el Bundestag
A pesar de ser solo una simple moción la que se dirimía, el debate parlamentario en que estaban presentes una delegación de supervivientes yazidíes, fue acalorado. Los comparecientes no aportaron ningún dato nuevo al debate que ya no estuviese incluido en la petición y mociones más arriba detalladas. Pero sí hubo dos estilos totalmente opuestos a la hora de referirse a la violencia sexual, adoctrinamiento de jóvenes y decapitaciones de yazidíes mayores. Los oradores de SPD, Verdes y FDP -coalición de gobierno- fueron melifluos cuando se refirieron al asalto de ISIS. La palabra más fea que usaron fue la de «atrocidad» sin entrar en detalles. Y todos ellos se referían a ISIS como el así llamado estado islámico como queriendo insinuar que ISIS no tiene nada que ver con el islam.
Los parlamentarios del CDU, die Linke o AfD nombraron algunas de las atrocidades que habían ocurrido en el asalto a Sinyar. Todos ellos hicieron hincapié en la violencia sexual y reproductiva cruel practicada por los sicarios del ISIS según los testimonios de las supervivientes. Muchas prisioneras yazidíes se quedaron embarazadas y tuvieron varios hijos. Algunas dejaron a esos hijos a cargo de los sicarios del ISIS porque no los sentían como suyos. De hecho, la parlamentaria Mechthild Heil de CDU-CSU mencionó un dato significativo. Que los hijos nacidos de una violación como las perpetradas por los mercenarios de ISIS pertenecen a la religión del progenitor según la legislación islámica.
¿En qué cabeza entran estos comportamientos?
Y no nos engañemos, todas las atrocidades que se nombraron están previstas en el corán, los hadices y la exégesis aceptada como válida por los eruditos islámicos tal y como muestran algunos documentos interceptados a miembros del ISIS, parte de los cuales se pueden consultar en este documento de Human Rights Watch en su traducción en inglés. Lo que relataban las supervivientes cuadra al 100% con las directrices que se encontraron en ese documento de un perfil de ISIS que se difundió en diferentes twits. Respondían a preguntas relativas a la esclavitud sexual que se respondían citando las fuentes islámicas de máxima reputación. Si los parlamentarios alemanes leyesen a Voltaire, no afirmarían ciertas cosas.
No son cuatro descerebrados sino la doctrina del islam la que legitima esas atrocidades contra los infieles y se venido practicado desde hace siglos. La parlamentaria del partido die Linke, Sevim Dagdelen, se lamentó de que lo que ocurrió en Sinyar no es algo que cae del cielo, insinuando así que tiene una raíz. Y reprochó a los firmantes de la moción que die Linke no fuese invitada a la redacción de la misma. Siguió cargando e hizo constar que esa moción nada decía sobre el origen de ISIS ni de quienes los apoyaban y los apoyan. Afeó a todos los parlamentarios que se recolectaban donaciones para el ISIS en Alemania mientras estaba ocurriendo el genocidio contra yazidíes.
La raíz del problema
Solo el parlamentario del partido AfD nombró la raíz del problema: el islam. En la primera moción presentada por el AfD para que el asalto fuese considerado genocidio ya se había incluido la siguiente cita. Y cuando entraron en Sinyar, las víctimas oyeron que los asaltadores vociferaban «mátalos allí donde los encuentres«. Es una cita del Corán, azoras 2:190-192, 9:15-13. Y, tal vez por eso, la petición de AfD no fue admitida a trámite. El orador de AfD, Martin Sichert, casado con una superviviente yazidí, fue abucheado en numerosas ocasiones. Dijo que la ley de asilo fue diseñada en Alemania precisamente para acoger a personas que habían sido víctimas de las atrocidades que habían sufrido los yazidíes. No se pensó para amparar los perpetradores que entraron en Alemania por centenas en 2015.
La reacción de la bancada verde no se hizo esperar. Se oyó un «nazi» en un hemiciclo que destacaba por guardar celosamente la cortesía parlamentaria hasta que llegaron los verdes de última generación. La presidenta del Parlamento Göring-Eckardt del partido verde no reaccionó ante la calumnia de sus conmilitones. Sí llamó al orden a los supervivientes yazidíes que se sentaban en la tribuna cuando aplaudieron por vez primera y les advirtió que serían expulsados si lo hacían otra vez.
Desmemoria de algunos parlamentarios que no aprendieron nada en la clase de historia
La bancada verde parece haber olvidado que Hitler tenía un batallón musulmán de la SS llamado 13. Waffen-Gebirgs-Division der SS „Handschar“ reclutado en Bosnia y entrenado en Mittenwald (Alemania) que actuaba bajo las órdenes de Hitler y en nombre del profeta. Handschar viene del árabe y significa catán o sable curvo. También parece olvidársele a los verdes que el gran mufti de Jerusalén, involucrado en el reclutamiento del batallón Handschar, tuvo que exiliarse y lo acogió la Alemania nazi en 1941. Cuando ya no tuvo el apoyo de la Alemania nazi después de haber perdido esta la guerra, abandonó Alemania. Los cabecillas de la Alemania nazi solían decir que el islam y el nazismo compartían los mismos intereses. Las loas al islam son constantes en el libro «Mein Kampf» de Hitler.
La oratoria meliflua cuando se trataba de describir la práctica de las agresiones sexuales y prácticas reproductivas como instrumento de guerra contra las mujeres yazidíes no se entiende en Alemania. Y eso es así porque, según la Oficina de Protección de la Constitución Verfassungschutz, se tiene noticia de más de 28.000 personas que se adhieren a la corriente salafista del islam, idéntica al islam que practica ISIS. Y estos datos son posteriores a la prohibición de las misiones callejeras de conversión que practicaban los barbudos en Alemania.
La presión mediática
Pero la presión mediática y social va en aumento en Alemania y los verdes ya no recurren a los comodines ad hominem de racista e islamófobo, epítetos a los que se agarran los apologetas islámicos para hacer callar al rival. Incluso dentro de las propias filas del partido verde aumentan las voces críticas que se atreven a discrepar. No se sabe si correrán la suerte de Boris Palmer, hombre muy leído, político verde de Tubinga cuya afiliación al partido verde está pendiente de resolución.
El silencio de los parlamentarios musulmanes
El partido verde que, ya ni es verde ni pacifista, no tolera disidencia alguna. Hasta el moderadísimo Marcus Lanz invitó al parlamentario verde musulmán Nouripour con doble nacionalidad alemana e iraní después del último atentado con una navaja el 25 de enero de 2023. En este ataque fueron asesinados un chico de 19 y una chica de 17 años que viajaban en un tren de Kiel a Hamburgo. Hubo, además, tres heridos graves y varios heridos leves. Le preguntó una y otra vez si no habría que empezar a deportar a todos aquellos que valiéndose de la ley de asilo atentan contra el orden social y cometen delitos repugnantes.
Ante la insistencia de Lanz, el parlamentario desviaba una y otra vez la atención hacia los cerros de Úbeda a pesar de que el perpetrador, llegado a Alemania en 2014, tenía condenas previas por hurtos, robos, varias agresiones y abusos sexuales. ¿Cómo deben sentirse las víctimas ante un parlamentario así? Menos mal que esta vez Nouripour no se atrevió a decir que ese atentado nada tenía que ver con el islam. Si yo fuese víctima, sentiría que Nouripour es cómplice de los perpetradores y no representante de la soberanía popular.
La cautela de algunos parlamentarios alemanes para señalar el islam como raíz del problema
Resulta sorprendente cómo se refieren los parlamentarios alemanes a los kurdos en todo este asunto. Cuando se habla de las víctimas de los los ataques del ISIS y afines y se cita su fe (cristianos, budistas, hindúes, zoroástricos etc.) a lo que los apologetas del islam siempre responden con que el ISIS también asesina a musulmanes. Lo que se oculta la mayoría de las veces es que entre los asesinados musulmanes por el ISIS y afines hay muchos kurdos.
Además, cuando se habla de la resistencia de los kurdos frente a hordas de sicarios y sicarias como el ISIS, se diluye esta diciendo que las personas del lugar ofrecieron resistencia. Por ende, cuando se habla de las milicias kurdas que fueron las que hicieron retroceder a los mercenarios del ISIS, casi siempre se oculta que fueron los kurdos afines al PKK con bastantes menos medios que las milicias de Peshmerga. Todo lo bueno se oculta y si se les escapa un error se subraya. Nada nuevo bajo el sol. Y precisamente los kurdos son los que practican un islam pacífico y respetuoso con otras fes, algo que molesta mucho a los fieles suníes de Bagdad. De ahí que los kurdos sean víctimas de sus correligionarios.
¿Qué relevancia jurídica tiene que Alemania catalogue como genocidio el asalto de ISIS?
La declaración del Bundestag reviste una enorme importancia y marcará las líneas generales de investigación y el camino judicial de los casos. Las minorías étnicas víctimas de exterminios o ataques bajo las siglas de IS o DAESH u otras de idéntico pedigrí, por lo menos, en el ámbito europeo ya tienen amparo. Veamos qué consecuencias tiene. No es ningún secreto que lo más difícil en acto de juicio es desvirtuar la presunción de inocencia. Se agarrarán a ella como clavo ardiendo todos los barbudos que se hayan afeitado sus barbas para parecer angelitos.
Con la aprobación de esta moción se cataloga como hecho probado que lo que ocurrió en Sinyar e inmediaciones fue genocidio. Por lo tanto, no es un hecho a probar en acto de juicio debido a las abundantes evidencias de las que se tiene noticia. Queda como fait accompli debido a las ingentes pruebas documentales visuales, auditivas y testimonios de víctimas que se han podido recabar. Bastará con que las víctimas aporten su testimonio ante el juzgado para señalar a los mercenarios o las mercenarias que las vendieron en mercados, abusaron sexualmente de ellas o las esclavizaron. Su testimonio será suficiente cuando informen de las ejecuciones sumarias de sus seres queridos que los miembros de esas bandas de sicarios y sicarias las obligaron a presenciar. El precedente son los juicios de Nürnberg.
Game over para los integrantes de ISIS y bandas terroristas afines
Con esta declaración de intenciones, cualquiera que hay pertenecido a las bandas de sicarios y sicarias del ISIS o DAESH será investigado bajo la acusación de genocidio en Alemania. Se sabe que, a partir de 2012, unos 1050 ciudadanos de nacionalidad alemana se unieron al ISIS y Alemania tiene la responsabilidad de hacerlos retornar y juzgarlos con todas las garantías jurídicas. A partir de ahora será por genocidio, delito que no prescribe. Todos los países europeos tienen en sus códigos penales delitos tipificados como genocidio cuyas penas son muy altas. Hasta ahora, los pocos miembros de las organizaciones terroristas islámicas que han sido condenados en Europa, lo han sido bajo la acusación de pertenencia a banda armada extranjera.
Sentencias recientes que sientan jurisprudencia
El fallo de 2020 en el Tribunal de Apelación de Frankfurt y, más recientemente en el tribunal de apelación de Hamburgo (ref. 3 St 2/22) son nítidos. Consideraron que el delito imputado era genocidio y sientan un precedente judicial firme que hará jurisprudencia. Los parlamentarios de CDU-CSU Jonas Geissler y Anette Widmann-Mauz dijeron que los perpetradores no deben sentirse seguros en ninguna parte del mundo. Y es que el delito de genocidio no prescribe y se puede perseguir bajo la justicia universal. El parlamentario de AfD afirmó que la impunidad de los perpetradores era todavía vergonzosamente alta y que se intentaba trasladar a la ciudadanía que se investigaban y juzgaban esos casos pero eso no era cierto. Si la comunidad yazidí investigase a sus victimarios siguiendo las técnicas de Simon Wiesenthal, el cazador de nazis, podrían lograr hacer sentarse en el banquillo a muchos perpetradores islámicos que viven en Alemania.
¿Qué se entiende por genocidio en Alemania?
Pero, ¿qué se entiende por genocidio en Alemania? El Código Penal de Alemania (Strafgesetzbuch) tipifica como delito de genocidio en el artículo de la siguiente manera:
Quien, con la intención de destruir, como tal, en todo o en parte, un grupo nacional, racial, religioso o étnico,
- 1. asesine a un miembro del grupo,
- 2. cause daños físicos o mentales graves a un miembro del grupo, en particular del tipo previsto en el artículo 226 del Código Penal,
- 3. coloca al grupo en condiciones de vida adecuadas para causar su destrucción física total o parcial,
- 4. imponga reglas para impedir nacimientos dentro del grupo,
- 5. transfiere por la fuerza a un niño del grupo a otro grupo,
será sancionado con cadena perpetua.
El Código Penal en España y el tipo penal del genocidio
Los crímenes de guerra son un tipo penal que también se pena con la cadena perpetua y ha sido utilizado para condenar a miembros de ISIS en Alemania. Ahora bien, el tipo penal de genocidio tiene supuestos en sus especificaciones que son más acordes a la realidad de los ataques islámicos y será una herramienta muy útil para esclarecer el genocidio yazidí.
Habría que hacer una comparativa y determinar cómo tipifican este delito los 27 miembros de la UE, pero España lo hace en términos parecidos en su artículo 607 del Código Penal, aunque las penas son menores que en Alemania. De hecho, la tipificación del delito de genocidio fue acordada por la Oficina de las Naciones Unidas para la Prevención del Genocidio y a la que se han adherido muchos países. Este documento da cuenta de los países miembros de la ONU que no han ratificado el convenio en 2019. Entre ellos se encuentran, los países del Golfo y Japón.
Terrorismo y genocidio como tipos penales
Curiosamente, las penas por terrorismo son mayores que las de genocidio en España. Es a la inversa en Alemania. Lo innovador de Alemania son los artículos 4 y 5 que hacen referencia a la intervención de la natalidad y la transferencia de un niño de un grupo o una etnia a otra. Es decir cuando un niño perteneciente a un grupo religioso es captado y adoctrinado en otra creencia por la fuerza. También eso último es considerado genocidio y es condenado con la cadena perpetua.
Extradiciones en el ámbito de la colaboración internacional y la negación de genocidios
Si la Unión Europea hiciese el ejercicio de declarar los ataques de 2014 como genocidio, los 27 miembros tendrían un instrumento muy poderoso contra los perpetradores. Hasta que llegue ese momento, se tendrán que limitar a dar luz verde a las órdenes de extradición cursadas por Alemania. Así, los países miembros de la UE podrán, a partir de ahora, practicar extradiciones con mucha mayor agilidad. Para que se pueda efectuar una extradición, los países involucrados deben haber suscrito acuerdos bilaterales de esta índole. La cuestión de la extradición está regulada por la Ley 4/1985, de 21 de marzo publicada en el BOE e impide la extradición por motivos políticos. No obstante, la legitima en casos como genocidio o delitos de lesa humanidad.
El caso de la etnia yazidí
Volviendo al caso yazidí, hay otros detalles que también son importantes. La resolución de conflictos pasa por aplicar tres parámetros: verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición. Y muchos conflictos se enquistan durante décadas porque se practica la negación de la verdad. Es el caso de Iraq, que a pesar de haber suscrito varios acuerdos internacionales, no hace prácticamente nada para investigar el genocidio yazidí ni juzgar a los perpetradores. Además, el tipo penal de genocidio no existe en la legislación penal de Iraq.
En el muy improbable caso de que se juzgue a un perpetrador de ISIS, la cuestión se zanjaría con la pena de muerte. Esto impide la investigación en profundidad del entramado terrorista y sus financiadores. Tal vez, el problema sea que los jueces iraquíes no dispongan de los conocimientos suficientes para realizar pesquisas de esta índole. Por este motivo, estos jueces están siendo formados en la Academia de Nürnberg de la ONU para dotarse de herramientas jurídicas al objeto de investigar hechos que pudiesen ser constitutivos de delitos de lesa humanidad y genocidio. Si se niega la verdad, no es posible ni la justicia, ni la reparación y precisamente la negación de la verdad es el germen de la repetición.
El precedente del holocausto
El gran precedente jurídico en términos de genocidio es el holocausto de tal suerte que la negación del holocausto está considerada como delito en 17 de los países miembros de la UE. No hace mucho se reconoció el genocidio armenio perpetrado por Turquía hace cien años. Falta por reconocer el genocidio griego perpetrado también por Turquía en los años 50 del siglo pasado. Y lo que está por venir es calificar como delito la negación de esos genocidios.
Los perpetradores están muertos, pero habría que incluir en la legislación penal sanciones a los países que instiguen tales genocidios. Igual da que se den dentro o fuera de sus fronteras y eludan sus responsabilidades parapetándose en la negación de hechos. Todas estas innovaciones abren nuevas vías para abordar los genocidios en curso, por ejemplo el segundo genocidio armenio perpetrado por Azerbaiyán a día de hoy. Seguro que los EEUU se opondrían porque carga con muchos Vietnams en sus hombros, pero no hay que cejar en el empeño.
¿Cuáles fueron y son las vías de financiación de ISIS y DAESH y quiénes se benefician de ello?
Para que los postulados de verdad, justicia y reparación pueda ser efectivo, se han de investigar los hechos desde innumerables ángulos. De hecho, el fiscal alemán Christian Ritscher está investigando las fuentes de financiación de la banda de mercenarios del ISIS desde que fue nombrado director de UNITAD (United Nations Investigative Team to Promote Accountability for Crimes Committed by Da’esh/ISIL) por las ONU en septiembre de 2021. Según informa Deutsche Welle, dos de las preguntas que el fiscal considera que hay que responder son:
- 1) ¿Quién se benefició de la subida al poder de ISIS en Iraq?
- 2) ¿Dónde están hoy los que se beneficiaron en su momento?
Para responder a esas y otras preguntas, los 200 empleados de UNITAD han digitalizado y archivado 2 millones de documentos en los primeros seis meses de 2022 como pruebas contra ISIS y DAESH. Es un trabajo preliminar necesario para actuar contra los ejecutores y los instigadores de estas dos bandas terroristas. Se da la circunstancia que este fiscal fue el que investigó el caso de un matrimonio de mercenarios de nacionalidad alemana. La mantuvieron esclava y atada a una cadena en pleno verano a una niña yazidí de cinco años que murió de deshidratación porque no le daban agua para beber.
Verdad, justicia y reparación para las víctimas del genocidio
El principio de verdad, justicia y reparación deben guiar el quehacer de UNITAD. La verdad no será verdad si no se investiga la raíz de los asaltos islámicos a nivel mundial, la justicia no será justicia si no se condena a los perpetradores y se cierran los juicios en falso. Solo la verdad y la justicia sirven para que esos actos no se vuelvan a repetir y estamos muy lejos de lograrlo. Y hay que diferenciar entre reparación y solidaridad. La ofensiva financiera generosa desde Alemania para que los yazidíes puedan volver a sus asentamientos tradicionales de Iraq y Siria es bienvenida, pero es solidaridad. La ayuda financiera no es reparación.
Se recomienda esta película sobre el genocidio yazidí
Para aquellos que quieran hacerse una idea de cómo ocurrieron los hechos, la película Jyaee Asee (el monte vencido) interpretada por actores yazidíes amateurs. Es un relato crudamente aterrador de lo que vivieron muchas mujeres yazidíes. Se dieron cuenta de que sus vecinos de toda la vida las delataban a los sicarios y las sicarias de ISIS. Tiene subtítulos en inglés.