Los fondos Next Gen son sin duda una gran oportunidad para nuestro país y sus ciudadanos en su conjunto- Pero sobre todo deben ser una oportunidad ofrecida al tejido empresarial, y especialmente, a PYMES y autónomos, para su recuperación y reorientación hacia el crecimiento y su transformación ante los nuevos retos sociales y económicos que se plantean en este siglo: entre otros, el cambio climático, la digitalización de todos los espectros de nuestra sociedad y retos demográficos como el envejecimiento y la despoblación de las zonas rurales.
Los datos oficiales a 20 de diciembre de 2022, de los 37.000 millones recibidos sólo se contempla un despliegue de 22.000 millones en convocatorias de las que sólo el 43% del total están destinados al sector privado con 9.500 millones de euros y que las adjudicaciones aún serían menos.
Es decir, que la parte que se destina al tejido empresarial aún es baja y entendemos que lo es aún más para PYMES y autónomos, pese a que no existen datos oficiales al respecto. Este hecho compromete claramente la ejecución de estos fondos y ya estamos viendo como algunas instituciones tienen problemas en la propia adjudicación de los mismos.
Es evidente que la canalización de estos fondos suponen un gran reto para nuestras administraciones públicas que sin duda requieren de mayores recursos para llevar tan ingente labor. Pero también es cierto que una mayor cooperación con el sector privado y dotar de flexibilidad al sistema para permitir los ajustes en función de las disfuncionalidades detectadas sería deseable.
Uno de cada cinco autónomos trabaja a pérdidas
Los autónomos y micro empresas no perciben que los fondos europeos sean accesibles para ellos ni les vayan a llegar. El contexto de incertidumbre económica tampoco ayuda a que puedan pararse a elaborar una estrategia de transformación de sus negocios y se sienten desbordados por las exigencias que parecen imponérseles de ser digitales, sostenibles, verdes, cuando en la mayoría de los casos sus márgenes están cayendo ante la escalada. Uno de cada cinco autónomos está trabajando a pérdidas. Es decir, no tienen ni el tiempo ni el dinero para solicitar las subvenciones o los concursos públicos. Necesitan acompañamiento.
Un buen ejemplo de iniciativa que está funcionando, la única destinada exclusivamente a PYMES y autónomos, es el kit digital con un bono destinado a PYMES y autónomos con un novedoso procedimiento en el que es el agente digitalizador el que percibe este bono a cambio de implementar una solución digital requerida para este y que además puede solicitarlo a través de representantes voluntarios como ATA para que les ayuden en la tramitación y solicitud del Kit.
No se puede empezar la casa por el tejado
En la actualidad ya se han concedido 170 mil, aunque en nuestra experiencia el ratio de concesión sobre el número de solicitudes es del 57%, porcentaje que sin duda puede y debe mejorarse.
Estamos a tiempo si se aceptan por parte de las autoridades competentes implementar las mejoras que el sector privado está trasladando para garantizar que se capitalicen los fondos y tengan el mayor impacto posible.
En términos generales, el acompañamiento de autónomos y PYMES en el acceso a subvenciones y licitaciones y su preparación es esencial. Intentar que estos fondos se ejecuten sin haber primero formado y preparado a los posibles beneficiarios a saber cómo acceder a ellos, es empezar la casa por el tejado.
Es necesaria la asistencia al acceso de los fondos
Creemos necesario la puesta en marcha de un servicio gratuito para PYMES y autónomos en base a un modelo de colaboración público/privada de asistencia en el acceso a los fondos y la preparación de las solicitudes y proyectos. El 99% de nuestro tejido empresarial no puede asumir el coste de una de las big four.
Se debe también aplicar el test PYME a las bases de subvenciones y convocatorias con el fin de evitar cualquier criterio que resulte excluyente y discriminatorio en el acceso a Pymes y Autónomos. Ejemplos de ello: los certificados medioambientales, porcentajes de cofinanciación no asumibles, información financiera no requerida legalmente a empresas de tamaño reducido y avales excesivos.
Creemos además que la información sobre las convocatorias debe ser accesible. Simplemente, hacer un breve resumen ejecutivo con los términos relevantes de las bases en lenguaje administrativo entendible y herramientas accesibles de presentación telemática con tutoriales, serían de gran ayuda.
Incentivos fiscales, como en Francia
Por otro lado, nos parece esencial aumentar los períodos de las convocatorias. Es inviable preparar la solicitud y la documentación con plazos inferiores a 40 días. Por último, algunos estados miembro como Francia han utilizado parte de los mismos para incentivos fiscales, una opción nada desdeñable dado el contexto actual.
En definitiva, solo ayudando a PYMES y autónomos conseguiremos la canalización de estos fondos y que no perdamos la gran oportunidad que suponen.
