Por mucho que se repita una mentira no se convierte en verdad, por eso es falso que el Movimiento Feminista esté dividido, no hay división sin integración previa, y la conformidad con los intereses patriarcales y la devoción por el género nunca han formado parte de la ideología Feminista. Y esto es algo que la ministra de Igualdad debería haber explicado.
No existe división alguna entre las mujeres que conocemos la Teoría Política Feminista. Y lo hemos afirmado infinidad de veces, pero parece ser que aún no han sido suficientes. El Feminismo es una Teoría Política muy concreta que reclama la igualdad de Derechos, Oportunidades y Responsabilidades de mujeres y hombres, y exige la deslegitimación y erradicación de toda costumbre, práctica, normativa o ley que bloquee y/o conculque dicha igualdad, que a día de hoy estamos muy lejos de alcanzar.
Y esa lejanía queda claramente reflejada en los datos que muestran que la brecha entre los sexos, lejos de disminuir, se acrecienta. Y descubrir, explicar y reclamar medidas políticas igualitarias que actúen frente a la desigualdad estructural que impide la convivencia igualitaria y que afecta principalmente a menores y mujeres, es el principal objetivo de la Teoría Política Feminista.
Una figura clave para la articulación pedagógica de esa Teoría Política en España es Celia Amorós, su brillantez intelectual y su inmenso potencial de inteligencia analítica lo desplegó con enorme acierto en el Seminario Permanente de Feminismo e Ilustración en la Universidad Complutense de Madrid, creado en 1988, que formó a un núcleo de investigadoras durante más de diez años, que a su vez contribuyeron a la formación de muchas de las teóricas feministas actuales en España.
Desigualdad entre los sexos y el dominio de los varones
La comprensión de la metaestabilidad del modelo cultural y socioeconómico patriarcal hemos de agradecérsela a ella, que fue quién acuñó el término, y nos ofreció un referente clave para la investigación con perspectiva Feminista del resorte más eficaz que el modelo patriarcal tiene a la hora de sostener y asegurar su continuidad: el género. El género es una herramienta para la ordenación social diseñada desde el supremacismo sexista, y que tiene como objetivo asegurar la desigualdad entre los sexos y el dominio de los varones.
Un dato histórico que ejemplifica la enorme carga erosiva a la hora de construir un modelo de sociedad igualitario que es característica del género es el siguiente: Hasta 1971 las mujeres suizas no obtuvieron el derecho al voto y la elegibilidad, y conseguir ese derecho les costó un siglo de lucha. Los hombres suizos mantuvieron excluidas de la plenitud de sus derechos ciudadanos a las mujeres suizas, es decir, a sus madres, hermanas, parejas, nietas, amigas, doctoras, profesoras, investigadoras, periodistas, abogadas,… El argumento era el siguiente: “Hasta ahora al país le ha ido bien sin su voto, ¿por qué habría que cambiar nada?”. Y los carteles de los opositores a conceder el derecho al sufragio a las mujeres mostraban a niños desatendidos, que se habían caído de la cuna o llorando frente a una puerta cerrada, chupetes infestados de moscas.
La derogación de la licencia marital en España
Otro dato histórico muy clarificador es la situación en España en fechas parecidas: María Telo y la Asociación de Mujeres Juristas, creada y presidida por ella en 1971, son las impulsoras en 1975 de las reformas de determinados artículos del Código Civil y del Código de Comercio sobre la situación jurídica de la mujer casada y los derechos y deberes de los cónyuges. Su trabajo fue crucial para la derogación de la licencia marital, es decir, de la necesidad legal de contar con la autorización del marido para: trabajar, cobrar el salario, abrir una cuenta corriente, obtener un pasaporte, incluso para firmar las notas del colegio de los hijos. No hubo asociación de varones juristas que consideraran imperativa la derogación de dicha licencia previamente a la creada por María Telo. ¿Qué estaba operando de forma similar a nivel normativo en ambas sociedades, aunque una tuviera un modelo político democrático y otra uno dictatorial? El género.
Una de las doce primeras mujeres elegidas como Consejeras Nacionales en las elecciones del otoño de 1971, Hanna Sahlfeld-Singer, afirmaba en una entrevista en 2021: “Hoy en día la igualdad se da por sentada. Sin embargo, si las mujeres no defienden estos logros, podrían volverlos a perder muy rápidamente”. Afirmación claramente coincidente con otra pronunciada por Celia Amorós y que nos remite a su concepto de metaestabilidad del modelo patriarcal: “Todo movimiento tiene marcha atrás. Hay que ser cuidadosas, tenaces, tener capacidad de acción y de convicción».
«Perniciosa para la comunidad educativa»
Y esa capacidad de acción y de convicción la hemos demostrado negando que formen parte de la Teoría Política Feminista discursos colaboracionistas con el modelo cultural y socioeconómico patriarcal. Las mujeres Feministas no defienden argumentos de dominación masculina, ni de segregación por sexo, ni de “identidad de género”.
Un ejemplo muy claro de la detección y denuncia de la marcha atrás que tiene todo movimiento, y de la que nos alertaba Celia Amorós, es la denuncia que hizo el Front Abolicionista-PV de la guía elaborada por la Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana, Els nostres cossos, els nostres drets (Nuestros cuerpos, nuestros derechos), durante el Govern del Botànic (PSOE-Compromís-UP), para la educación afectivo sexual del alumnado valenciano de Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos: ”La Plataforma Front Abolicionista del País Valencià ha pedido la retirada de la guía Els nostres cossos, els nostres drets, un manual afectivo-sexual para jóvenes y adolescentes publicada en 2018 por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte. La asociación la cataloga de «perniciosa para la comunidad educativa». La Consejería defiende su uso.”
Esta es una información publicada el 26/07/20, y realmente era tan perniciosa, que tuvieron que editar una 2ª edición en 2021 donde retiraron los siguientes contenidos, que conozco a la perfección porque soy una de las 21 mujeres que durante meses analizamos la guía y elaboramos el Informe cuyo contenido denunciamos públicamente: La formación en diversidad sexual incluía la pornografía y la prostitución dentro de las “prácticas sexuales” y del “trabajo sexual”. La formación en diversidad familiar incluía la “gestación subrogada” dentro de ella, y la equiparaba a una técnica de reproducción asistida. La formación en diversidad funcional incluía la “asistencia sexual” como un derecho a conseguir. Incluía enlaces a una producción pornográfica “Yes, we fuck” que reclamaba pornografía inclusiva para personas con diversidad funcional.
A pesar de nuestra denuncia pública, Lambda, col·lectiu LGTB+ per la diversitat sexual, de gènere i familiar, en la celebración de la XXVI edición de los Premios Margarida Borràs en 2021, premió a las autoras de la inaceptable guía, que sin embargo calificó como “herramienta fundamental para trabajar la diversidad sexual y de género con perspectiva feminista e inclusiva en alumnados de instituto”.
