En tierra hostil y con la palabra como arma, Bambi sacó las garras. Zapatero sorprendió a algunos propios y muchos extraños cuando abandonó su sempiterna sonrisa en un cajón y, sin perder el aplomo, contestó con una vehemencia inusitada a las socarronas preguntas de Carlos Herrera y sus contertulios. Sucedió en la COPE, y sus ecos aún resuenan en la opinión pública. Con ETA no se juega. ZP arrancaba la semana política sacando del tablero a la banda terrorista: «Bajo mi gobierno se terminó ETA, se entregó ETA, se rindió ETA. Sí, lo digo y lo afirmo, y lo sé. Fue bajo mi gobierno«.
Tras las elecciones del 28M, cuya campaña se basó, por obra y gracia de Ayuso, en la resurrección de ETA, el muerto que solo la derecha parecía ver, volvió al cementerio. Decidido a no dejar que ocurriera lo mismo con la campaña del 23J, y en posesión de una verdad que conoce mejor que cualquiera de los presentes en la tertulia, el antaño conocido como Bambi por la derecha mediática, fue esquivando balazos con rotundidad hasta terminar dejando mudos y sin armas a los cazadores.
Una vez certificada la hora de la muerte de ETA, Zapatero ofreció algún detalle más: le recuerdo esto porque yo era Presidente del Gobierno. ETA terminó sin modificar ni una sola ley, ni conceder un indulto, ni tomar una medida de gracia. «En ningún momento la crítica política a un gobierno, o las ganas de que no haya un Presidente como Pedro Sánchez nos pueden llevar a poner en cuestión los grandes principios democráticos y constitucionales que está democracia utilizó para conseguir derrotar a la banda terrorista a cambio de nada».
Bambi y los filoetarras de Carlos Herrera
Del a cambio de nada, insistió, se siente extraordinariamente orgulloso. Para añadir que no tiene inconveniente en que BILDU participe en el juego democrático, al fin y al cabo, eso era lo que le pedían a la banda. Que dejara las armas y participara en política, y, además, esos filoetarras, como les llamó Carlos Herrera, cumplen con todos los requisitos democráticos. No en vano, fue también desde su partido donde Rubalcaba acuñó la frase: o votos, o balas.
Eligieron votos, y ZP no parece dispuesto a que una mentira mil veces repetida se convierta en una verdad. Ha llegado la hora de pasar página a esa etapa. Las redes fueron las primeras en hacerse eco de estos aldabonazos mediáticos, y el expresidente se convirtió en el amo absoluto del relato.
Máxima confianza en Pedro Sánchez
Acérrimo defensor de la política de pactos entre actores democráticos, también dejó claro que la suma de fuerzas a la izquierda le parece beneficiosa para su mayor rendimiento electoral. Y una vez más, se volvió a mojar. «Tengo buena opinión de Yolanda Díaz, también de Irene Montero, ya sé que esto a veces es ir a contracorriente».
Zapatero, hombre de confianza del actual Presidente del Gobierno, es un activo clave en el PSOE, una persona que no ha dejado de mostrar su compromiso, como ya ha hecho en varias citas emblemáticas, la última en la campaña del 28M. Pedro Sánchez se lo reconoció en el acto de cierre en Barcelona: «Eres un ejemplo para todos y un orgullo para el PSOE. Has estado siempre construyendo convivencia y aportando concordia. Te quiero dar las gracias por conseguir la paz y acabar con la violencia. Hiciste un país mejor».
El expresidente dejó claro en la entrevista de marras que tiene máxima confianza en Pedro Sánchez, que «ha demostrado honestidad, determinación y gran desempeño» como Jefe del Ejecutivo. Además de no contar en su gobierno con conceptos como Gürtel o Kitchen. Contundente, conciso y visiblemente molesto con la política de bulos de la derecha, Zapatero dio una lección de saber estar para todo aquel que no quiera reescribir la historia. Bambi ha embestido como un Miura.
Adelanto electoral del 23-J
Sobre el adelanto electoral del 23J Zapatero también tuvo elogios para Sánchez. «Es una decisión valiente, inteligente, de un gran demócrata«, dijo Bambi. Sobre el resultado, también hizo un despliegue de sinceridad: «Tendremos unas elecciones disputadas. Vamos a esperar a las urnas».
Y esas andamos, esperando. Mientras tanto, y a pesar de las ocurrencias de la extrema derecha y la derecha extrema, ojalá lleguen más entrevistas como esta, con luces largas, capaces de hacernos ver una realidad, que, a pesar del ruido de pactos, se presenta cuando menos, preocupante.