«Secuestrado y amordazado, callados, encerrados en una habitación con las esposas puestas sin poder movernos. Y la única respuesta que el partido da a los que nos quejamos, a los que decimos que este no es el camino, que rectifiquen, es abrirnos un expediente sancionador». Son palabras de Edmundo Bal, uno de los integrantes de Ciudadanos más críticos con la decisión de la Ejecutiva Nacional del partido de no presentarse a las elecciones generales del 23 de julio.
Desde que la dirección de Ciudadanos –liderada por Adrián Vázquez y Patricia Guasp con ese modelo bicéfalo aprobado tras el proceso de refundación del partido– anunciara que no concurrirán a los próximos comicios electorales del 23-J, no pocas han sido las voces internas que han cuestionado la decisión haciendo públicas sus desavenencias con la plana mayor del partido y con cómo esta ha tomado una decisión tan importante para el futuro de Ciudadanos.
Expedientes y expulsiones en Ciudadanos
Como consecuencia, los críticos han recibido la apertura de un expediente sancionador por parte de la Comisión Disciplinaria de la formación liberal, que como recogen sus estatutos podría conllevar la expulsión. Entre los sancionados se encuentran importantes miembros del Consejo General de Ciudadanos como Edmundo Bal, Francisco Igea, Víctor Gómez Frías y Borja Soto.
Un Consejo General reunido este viernes 30 de junio y al que no asistirán los mencionados consejeros por las medidas cautelares que implica la apertura del expediente sancionador. Como protesta, varios miembros del Consejo General, entre los que se encuentra el exconcejal en el Ayuntamiento de Madrid Santiago Saura, han decido no asistir a la reunión prevista para este viernes.
La reacción de varios afiliados de Ciudadanos contrarios a las decisiones de la directiva y a la apertura de los expedientes sancionadores no se ha hecho esperar y han mostrado su repulsa mediante un comunicado. «La razón por la que la ejecutiva ha solicitado y la Comisión Disciplinaria no ha dudado en imponer esta cautelar es clara: impedir a varios consejeros utilizar sus voces y sus votos el próximo 30 de junio», denuncian.
De este modo, añaden, « alterarán así las deliberaciones y mayorías tanto en la reunión ordinaria del Consejo General (donde se debía valorar la acción política de la ejecutiva) como en la extraordinaria (donde la dirección busca aprobar una reforma de los estatutos que resumidamente consistiría en atribuirse plenos poderes sobre el partido)».
El que sí que acudirá al Consejo General es Juan Carlos Bermejo, que durante los últimos días ha sido expulsado y readmitido en Ciudadanos. Expulsado por presentarse a las elecciones con otro partido –encabezaba la lista por Madrid del partido creado por Macarena Olona, aunque no consiguieron los avales necesarios para concurrir a las elecciones–.
Readmitido, después de que la Comisión de Garantías admitiera a trámite el recurso que presentó por considerar la decisión de «unilateral». Preguntado por Crónica Libre acerca de cómo cree que acabará la situación en Ciudadanos, Bermejo tiene claro que la directiva «hará lo que les dé la gana, como siempre».
Principales críticas a la dirección de Ciudadanos
Uno de los principales motivos de queja de los sectores críticos con la decisión de la Ejecutiva Nacional de no presentarse a las generales del 23-J ha sido el cómo se ha tomado la decisión. Como ya contó Edmundo Bal a Crónica Libre, la decisión la tomaron los 50 miembros de la ejecutiva sin convocar al Consejo General, formado por 125 personas y en el que también tienen representación sectores del partido contrarios a la decisión.
Las fuentes consultadas por Crónica Libre critican ese proceder y alegan que no se convocó al Consejo porque la decisión ya estaba tomada con antelación. Además, afean el que no se consultara con las bases del partido y se evitara debatir una decisión tan importante a nivel estratégico para el partido.
Sobre la decisión en sí misma, estas mismas fuentes consideran un error el no presentarse a las elecciones porque Ciudadanos va a perder todo el foco mediático que supone estar en las instituciones y la presencia en los debates electorales, así como la publicidad electoral y la presencia en medios de comunicación. En este sentido, Edmundo Bal compara los nueves millones de espectadores que tuvo el último debate electoral con los 7.500 seguidores que tiene el Twitter de Patricia Guasp, o los 11.500 del suyo, para sentenciar que el partido está «apagando un canal de comunicación absolutamente imprescindible». Además, añade que el no presentarse a las elecciones es «una traición a los ideales del partido».
«No presentarse a las generales me parece ya no un grave error, sino una falta de respeto a los votantes, a los militantes y simpatizantes»
Juan Carlos Bermejo
También ha dado su opinión a Crónica Libre sobre este asunto Juan Carlos Bermejo: «No presentarse a las generales me parece ya no un grave error, sino una falta de respeto a los votantes, a los militantes y simpatizantes. Que un partido político no se presente a las elecciones de tu país… ¡Es que eso no es un partido! Es como si un periódico decide no dar las noticias o como si un equipo de fútbol no se presenta a los partidos porque saben que van a perder».
Bermejo califica la situación de «entorno muy chapucero que ha demostrado que al final Ciudadanos es el remanente de una dirección bastante mediocre, y que se traduce en esta bochornosa decisión que solo obedece a intereses personales y no a los intereses de la sociedad española».
El abandono de los territorios
Además del qué y el cómo, los sectores críticos en Ciudadanos también hacen referencia al abandono de los territorios por parte de la dirección del partido durante los comicios electorales del pasado 28 de mayo. Las fuentes consultadas denuncian que este abandono lleva produciéndose desde hace mucho tiempo y que por ese motivo, entre otras cosas, los resultados en las autonómicas y municipales han sido tan catastróficos.
«Me están llamando los alcaldes de los distintos municipios de España, los concejales que han salido elegidos, que tenemos 392, y me dicen que nadie les coge el teléfono, que nadie les llama, que les han dejado solos que no tienen ninguna asistencia por parte del partido. ¿Y qué decía la candidatura vencedora, qué decían Patricia y Adrián? Decían que había que poner toda la carne en el asador, que nos lo jugábamos todo en las elecciones municipales, que después vendrían las generales a las que sí o sí nos íbamos a presentar… Han incumplido todas las promesas», señala Edmundo Bal sobre esta cuestión.
El silencio de la dirección de Ciudadanos
Estas son las principales quejas de los sectores críticos en Ciudadanos con la línea marcada por la dirección del partido. Además, consideran que la decisión de no presentarse a las elecciones generales es algo personal porque beneficia a varios miembros de la actual directiva y sus pretensiones de cara a las elecciones al Parlamento Europeo de julio de 2024. En este sentido, Bermejo tiene muy claro el porqué de esta decisión: «Lo que parece es que la dirección va a utilizar el dinero que queda, que es bastante, para vivir de ese dinero y de cobrar sueldos durante el tiempo que sea necesario hasta que encuentren otra cosa».
Para la elaboración de este artículo, y en aras de ofrecer los distintos puntos de vista que tiene siempre cualquier historia y cumplir con los principios del periodismo, Crónica Libre ha intentado ponerse en contacto con la dirección de Ciudadanos en varias ocasiones obteniendo siempre un «no» por respuesta. Como única excepción, han señalado que la apertura de expediente a los consejeros críticos es «una decisión del Comité de Régimen Disciplinario».