«Exijamos la intervención inmediata de la Conserjería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para garantizar el funcionamiento de la UCI de niños del Hospital La Paz». Es la petición que Mariló de la Cruz ha empezado a través de la plataforma Change.org para salvar una unidad de referencia en España que ha tenido que cerrar por la falta de médicos. Exige soluciones para la unidad que salvó la vida de su hija tras sufrir un ictus. La UCI, en la UVI y los niños enfermos allí ingresados, repartidos por otros hospitales. Una situación dantesca ante la que la que el Gobierno de Ayuso no ha hecho nada efectivo para solucionarlo. No es la primera vez que la CAM abandona a niños enfermos de La Paz, como ya ha denunciado Crónica Libre. La presidenta de la Comunidad de Madrid sigue maltratando a la Sanidad Pública sin preocuparle que sean temas de vida o muerte.
«Hace unos meses me vi entrando con mi hija de urgencia en ese hospital. Estaba en la piscina con sus amigas, le dio un ictus y casi se ahoga. Pasó 9 días en la UCI allí viví el peor momento de mi vida. Mi hija se moría. Pasaban los días y mi pequeña no mejoraba, pero por fin dieron con el diagnóstico y gracias a los profesionales de esa UCI pediátrica hoy tengo a mi hija aquí«. Con este emocionante mensaje comenzaba Mariló de la Cruz su lucha por salvar la Unidad de Cuidados Intensivos infantil de La Paz, que esta semana cerraba ante la imposibilidad de poder atender a los enfermos por la falta de médicos.
La UCI pediátrica de La Paz se queda sin médicos tras el regreso del jefe, acusado de acoso laboral. El doctor de la Oliva fue cesado el pasado diciembre, pero la justicia obligó esta semana a readmitirlo. Tras su vuelta, todos los facultativos han abandonado el equipo y los niños que había en la unidad han tenido que ser trasladados a otras áreas.
De este modo, el pasado miércoles la unidad cerró sus puertas a pesar de que se trata de una unidad pediátrica referente en el país, dado que es «la única que realiza todos los trasplantes pediátricos, así como la atención de pacientes oncológicos, respiratorios, cardíacos y crónicos», tal y como alertaron desde el sindicato Trabajadores en Red de la Paz.
«A mi hija le dio un ictus y le salvaron la vida»
«Soy Mariló y necesito tu ayuda urgente. La UCI infantil de La Paz se ha quedado sin médicos. Necesitamos movernos rápidamente. A mi hija le dio un ictus y le salvaron la vida. Esa unidad es VITAL. Los niños que estaban ingresados allí han sido trasladados y no están admitiendo nuevos ingresos. Se ha avisado al servicio de urgencias de que no deriven a la UCI pacientes porque no se los podrá atender. Esto es MUY GRAVE. Muchos niños de Madrid y de fuera de Madrid necesitan que la UCI de la Paz siga funcionando URGENTEMENTE. Estamos hablando del hospital referencia en todo el país en trasplantes pediátricos, tratamientos oncológicos, neurocirugías o cardiopatías».
Es el grito desesperado con el que Mariló de la Cruz pide ayuda a través de la plataforma change.org por la que exige la intervención inmediata de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para garantizar el funcionamiento de la UCI de niños del Hospital La Paz. (Cliquea en estos enlaces para firmar la iniciativa de Mariló). Hasta el momento de esta publicación, su petición rondaba las 60.000 firmas confirmadas de las 75.000 necesarias.
A la exigencia no le falta razón. Ante esta situación de extrema gravedad, la Conserjería de sanidad del gobierno de Isabel Díaz Ayuso se ha limitado a culpar al médico readmitido del caos existente y a anunciar medidas legales. Nada más. No es la primera vez que el Gobierno de Ayuso maltrata una unidad infantil del hospital La Paz, uno de los de referencia, no sólo de Madrid, sino de todo el país. Crónica Libre denunció el pasado mes de mayo que la extrema situación que vivía la Unidad de Rehabilitación y Trasplante Intestinal Infantil de La Paz.
«La vida de mi hijo depende de que esta unidad continúe»
“Antes estábamos tres gastronterólogas con contrato fijo y otras dos con contratos de guardia que pasaban consulta fuera de sus horarios y gratis, pero han dicho basta. Y en vez de dignificar y asegurar los contratos, los han suprimido”, denunciaba la jefa de la unidad denunciando la realidad que viven en este departamento de referencia, única en todo el país. “Es indignante que un trasplante que sólo se realiza en esta unidad en todo el país no siga, porque la vida de mi hijo depende de que esta unidad continúe”, aseguraba Cintia, madre de Marcos, un niño de sólo 4 años con fallo intestinal. Madres luchando para salvar las unidades médicas que cuidan las vidas de sus criaturas.
«En esa UCI me di cuenta de que había personas con una auténtica vocación y pasión por la medicina, por los niños y por sus familias; encontré ángeles convertidos en médicos; YO LOS VI. Todos los días me informaban del estado de la pequeña y de su evolución. Me hicieron sentir que les importábamos. Me resolvieron todas mis dudas, mis inquietudes, aguantaron mis llantos. A CUALQUIER HORA, SIEMPRE ESTABAN AHÍ. Esos “ángeles” no solo salvaron la vida de mi hija, la mía también. Y sé que miles de familias sentimos lo mismo hacia esta unidad. Por eso tanto los pacientes y familiares como los profesionales nos estamos moviendo para pedir una reacción inmediata».
La madrileña Mariló de La Luz defiende a todo el personal que salvó la vida de su pequeña tras sufrir un ictus en la piscina y que estuvo a punto de morir ahogada. En su lucha también se acuerda del maltrato que están sufriendo aquellos a los que ella llama «ángeles»: «Médicos, enfermeros, técnicos, celadores y residentes se han quejado ya a la Consejería de Sanidad. Su respuesta ha sido que no es verdad que la UCI esté desmantelada, que sigue en funcionamiento. No nos tomen por tontos. Efectivamente sigue abierta, pero con un solo médico trabajando: él, el jefe denunciado. Él para toda la unidad. Eso NO es funcionar«.
«Vi y sentí cómo los médicos y enfermeros se desvivían por todos y cada uno de los niños/as y sus familias»
La petición, que debería ser innecesaria si el Gobierno de Ayuso se preocupara por defender, cuidar y mantener la Sanidad Pública, en vez de apoyar a la privada, termina recordando los días interminables que la madrileña Mariló pasó mientras su hija se debatía entre la vida y la muerte.
«Mientras estuve en la UCI pasé momentos que una persona no debería vivir, vi llegar un hígado para un trasplante, esas cosas que parece que solo pasan en la tele pero que ocurren de verdad. En todos los casos vi y sentí cómo los médicos y enfermeros se desvivían por todos y cada uno de los niños/as y sus familias». Y sentencia: «Miles de niños siguen vivos gracias a estos profesionales. Ahora nos toca a nosotros salvar su unidad».