Luis Rubiales ha declarado hoy a las 12:00 en calidad de investigado por un delito de agresión sexual y otro de coacciones por el beso no consentido a Jenni Hermoso. Su testimonio ha durado 45 minutos y no se ha negado a responder a ninguna pregunta, afirmando reiteradamente que el beso fue consentido y que no atentó contra la libertad sexual de la jugadora.
En la vista, la Fiscalía ha solicitado que se le aplique una orden de alejamiento de 500 metros y que se le prohíba que pueda mantener ningún tipo de comunicación con la futbolista, además de tener que presenciarse quincenalmente. El juez no se ha pronunciado aún al respecto.
Una vez finalizada la vista, la abogada de Jenni Hermoso ha declarado ante los medios de comunicación que «Todo el mundo vio las imágenes, todo el país las vio. Y podemos decir precisamente que, gracias a ello, gracias también al cambio social, al cambio legal, de algún modo podemos sostener que hubo completamente una falta de consentimiento por parte del señor Rubiales» afirmando que «estamos muy contentos con la declaración de hoy, podemos seguir manteniendo que el beso de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso no es consentido, todo el mundo lo vio y estamos trabajando en eso”. Sobre cómo se encuentra su clienta, ha comentado que «la señora Hermoso se siente muy afectada por un acto humillante que ha empañado un hito deportivo».
Por su parte, ni el expresidente de la RFEF, ni su abogada han querido prestar declaraciones a los medios, marchándose del lugar inmediatamente.
Los hechos se produjeron el pasado 20 de agosto durante la celebración por la consecución del mundial femenino. Desde entonces, se han producido una concatenación de sucesos (las Asamblea de los aplausos, la inhabilitación por parte de la FIFA, la resolución del TAD como conducta “grave”…) que han acabado con Luis Rubiales sentado en el banquillo declarando ante el juez.
La vía penal se inició cuando la campeona del mundo denunció los hechos ante el Ministerio Público el pasado 5 de septiembre, presentando la fiscalía la querella ante la Audiencia Nacional, órgano encargado de juzgar los delitos acontecidos fuera del país.
Las consecuencias de las acciones del expresidente de la RFEF siguen sucediéndose
Ahora, a escasas horas de que Montse Tomé publique la lista con las escogidas para jugar los primeros partidos de la Nations League, las 23 campeonas del mundo se unen a sus compañeras y se niegan a ser seleccionables hasta que se tomen medidas más contundentes en la federación. Consideran que la destitución de Jorge Vilda es insuficiente y exigen cambios estructurales, entre ellas, la destitución de Andreu Camps, secretario de la RFEF y mano derecha de Rubiales, quien denunció al gobierno ante la UEFA por intervencionismo. También señalan a los responsables del departamento de comunicación por enviar a la prensa declaraciones falsas de Jenni Hermoso.
Las jugadoras que se nieguen a ir con la selección pueden enfrentarse a sanciones que van desde multas económicas hasta inhabilitación de 5 años.
La RFEF, por su parte, sigue avanzando para convocar elecciones. Sobre las 13:30, la Junta Directiva se reunirá para crear la Junta Gestora, que será la encargada de dirigir la Federación hasta que se elija nuevo presidente.
Las opiniones sobre la configuración de la Junta Gestora se dividen en dos vertientes principales: los que creen que debe estar formada por los miembros de la propia Junta Directiva y los que piensan que los puestos deben repartirse con miembros de la Comisión Delegada.