El juez impone la orden de alejamiento a Luis Rubiales, pero rechaza embargar sus bienes. El magistrado de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, ha impuesto al expresidente de la RFEF la prohibición de acercarse a menos de 200 metros y comunicarse con Jenni Hermoso durante la instrucción de la causa. En contraposición, ha rechazado obligarle a comparecer quincenalmente ante el juzgado y a embargar de forma preventiva sus bienes.
Luis Rubiales ha prestado declaración a lo largo de la mañana ante el juez, la fiscalía y los abogados de las distintas partes. El testimonio ha durado 45 minutos, durante los que el expresidente de la RFEF ha aceptado responder a todas las preguntas, afirmando que el beso fue consentido y que en ningún momento coartó la libertad de la futbolista.
Durante la vista, la Fiscalía ha solicitado que se le imponga una orden de alejamiento con un radio de 500 metros, la prohibición de comunicarse con la campeona del mundo y la obligación de comparecer en el juzgado de forma quincenal. Finalmente, el juez ha aceptado los dos primeros puntos, rebajando la distancia de 500 a 200 metros, pero ha denegado la tercera petición.
Por su parte, la abogada de Jenni Hermoso, Carla Vall, quien ha mostrado su optimismo ante los medios al salir de la vista, ha solicitado que se embarguen los bienes del querellado de forma preventiva, petición que ha sido rechazada por el magistrado. Desde Crónica Libre hemos contactado con la abogada defensora, quien ha declinado hacer declaraciones mientras el procedimiento esté “sub iudice”. Por lo tanto, debido a que la vista ha sido a puerta cerrada y a que Luis Rubiales se ha marchado sin atender a los medios, no se conoce la opinión del expresidente.
Tolerancia cero
Los sucesos han provocado que la situación con el fútbol femenino español haya empeorado. Las jugadoras han emitido un comunicado en el que 21 de las 23 campeonas del mundo, entre otras, se niegan a volver a vestirse de rojo hasta que se hagan cambios estructurales en la RFEF.
Las jugadoras, quienes aclaran que “en todo momento hemos tenido una actitud abierta al diálogo”, explicando que los cambios que quieren “se basan en la tolerancia cero antes esas personas que desde un cargo dentro de la RFEF han tenido, incitado, escondido o aplaudido actitudes que van contra la dignidad de las mujeres”.
Por ello, y para volver a la selección, exigen: una reestructuración del organigrama de fútbol femenino, una reestructuración del gabinete de la presidencia y la secretaría general, la dimisión del presidente de la RFEF, una reestructuración del área de comunicación y marketing y una reestructuración de la dirección de integridad.
De las 23 campeonas del mundo, solamente dos no han firmado el comunicado, Athenea y Zornoza, ambas jugadoras del Real Madrid, pero por distintos motivos. La primera prefiere centrarse en lo deportivo, tanto con el club como con la selección, más allá de las disputas con la RFEF. El caso de Zornoza es diferente, pues ya había tomado la decisión de retirarse de la selección de forma definitiva, y ha querido expresar su apoyo a las jugadoras que se han declarado en rebeldía “me gustaría expresar mi solidaridad con mis compañeras y desear que la estructura de toda la Selección cambie de una vez por todas, estando a la altura de nuestros logros para así solo hablar de fútbol».
Ante esta situación, la Casa Real ha cancelado el recibimiento a las campeonas del mundo, previsto para el 19 de septiembre.