Fotografía Angélica Martínez

Cebrián: «La cuenta en Panamá es tan falsa como la de Iglesias en Granadinas»

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El expresidente de PRISA habla con Crónica Libre sobre los audios que destapan el encargo que Mauricio Casals, presidente de La Razón y consejero de Atresmedia, y el director de La Sexta y presentador de Al Rojo Vivo, Antonio García Ferreras, le hicieron a los comisarios José Manuel Villarejo y José Luis Olivera. Además, estudia acciones con sus abogados.

Por Patricia López

Juan Luis Cebrián lleva en el periodismo desde antes de que el dictador Francisco Franco abandonara este mundo. «Los militares me crearon cuentas por diferentes lugares del mundo y difundieron el bulo de que era agente del KGB». Con esos antecedentes tampoco se sorprendió demasiado cuando escuchó en Crónica Libre los audios de la comida en los que el consejero de Atresmedia y presidente de La Razón, Mauricio Casals, y el director de La Sexta y presentador de Al Rojo Vivo, Antonio García Ferreras, le encargan ir «a muerte» contra él. No se lo piden a cualquiera, se lo solicitan al comisario José Manuel Villarejo y, por ende, a su compañero de batallas José Luis Olivera, en ese momento director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) y exjefe de la UDEF (Unidad de Delitos Económicos y Fiscales).

Ocurrió el 17 de mayo de 2016, en un reservado de un restaurante madrileño, donde en palabras de Casals se habían reunido para «hacerle una putada a alguien». Ese alguien, entre otros, era Juan Luis Cebrián. Villarejo no tarda un segundo en contestar que «sobre el mierda de El País» tiene guardado «en un agujero» el nombre de una empresa en la que Cebrián habría cobrado por la venta de las instalaciones de PRISA y el Banco Santander. Lo habría hecho en connivencia con Oleguer Pujol.

Fuentes de la familia Pujol aseguran a Crónica Libre que «Juan Luis Cebrián no apareció en ningún momento de las negociaciones con Drago y tampoco ha salido en el sumario. Sí aparece una empresa contratada por PRISA que se lleva su comisión. Es Richard Ellis que era la mayor inmobiliaria del mundo. Cebrián no participó en nada ni se le menciona en toda la causa. En el audio lo que hacen es mezclar las dos operaciones con lo de la cuenta en Panamá, para que todo parezca mucho mayor y para que parezca que ha escondido ese dinero en un paraíso fiscal».

De haber tenido datos, y creyendo que en la Policía al comisario Villarejo le hubieran dicho que parase, siempre hubiera tenido la opción de entregar los documentos al juzgado que llevaba la causa, como ha hecho en otros procedimientos. Pero no lo hizo.

La mentira de Panamá

Lo más flagrante para la víctima de este encargo ha sido la acusación «de una cuenta en Panamá con un poder que estaba sin firmar incluso por mi exmujer. Ninguno de los dos hemos tenido una cuenta en Panamá, es tan falsa como la que le han atribuido a Pablo Iglesias en islas Granadinas».

Los medios de comunicación que lo difundieron fueron La Sexta, El Confidencial y ElDiario.es, como miembros del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés). Ellos han asegurando que toda esa documentación referida a españoles fue enviada a la Agencia Tributaria, por lo que el caso de Teresa Aranda y Juan Luis Cebrián debería haber tenido al menos un procedimiento fiscal abierto, de haber sido mínimamente creíble.

Retumba en los oídos un fragmento de la conversación en la que Villarejo y Olivera le explican a Ferreras que una cuenta falsa «te la hacemos con el rabo» y que Casals explicita «que si quieres que le hagan un cuenta a Cebrián», como desvelamos en el reportaje sobre la cuenta falsa a Pablo Iglesias.

Es lamentable que hayan intentado manipular a un hijo mío al que atribuyen declaraciones que nunca ha hecho

Juan Luis Cebrián

“Es lamentable que hayan pretendido manipular a un hijo mío al que atribuyen declaraciones que nunca ha hecho.» Preguntado por su relación con Ferreras cuando trabajaba para el grupo Prisa asegura que «siempre fue cordial y que me pareció muy bien que le nombraran redactor jefe de la SER.» De Mauricio Casals, que es quien ordena a Villarejo «ir a muerte» a por Cebrián, dijo haber coincidido con él en reuniones de editores, «pero jamás me presentó queja alguna por nada, ni yo tampoco a él. Él sabrá por qué pretendía desprestigiarme a base de calumnias e injurias de ese género.»

Pero lo cierto es que en PRISA había un buen número de periodistas de los que aparecen en la agenda de Villarejo: Ana Terradillos de La Ser, José Antonio Hernández (conocido como Jotilla), que ahora es director de Fuentes Informadas… Incluso, el primer expediente del comisario tienen que ver con filtrar información a un mítico periodista de tribunales.

«Creo que esa gente trabajó cuando yo no era director, estaba más metido en cuestiones de empresa. De todas formas, yo respeto la labor periodística de sacar información, son los funcionarios quienes tienen que medir. Pero los audios demuestran una connivencia más allá del periodismo». Por este motivo, el expresidente de PRISA está consultando con sus abogados emprender acciones legales contra los comensales que le eligieron como objetivo.

Sogecable, de nuevo

Precisamente, hace pocos días el juez Manuel García Castellón ha decidido abrir una pieza por el caso Sogecable, que se suma a las 33 existentes en Tándem o caso Villarejo, y ha ofrecido al exjuez Javier Gómez de Liaño que se persone como perjudicado. El ahora abogado fue condenado por el Tribunal Supremo por prevaricación, por eso sorprende que el juez le catalogue de perjudicado.

Nunca he visto a Villarejo, ni le he hecho ningún encargo ni podrán sacarme una grabación con él

Juan Luis Cebrián

Cebrián, que está escribiendo la segunda parte de sus memorias, desvela que «estoy recordando cómo fue lo de Sogecable. Lo que ha hecho el juez ahora es desacreditar a un colega como Bacigalupo, porque el Tribunal Supremo condenó a Liaño y le prohibió volver a ejercer».

También señala que «en el consejo de PRISA había muchas personas, muchos abogados, era muy transversal. No sé si alguno de ellos contrató a Villarejo para algo, pero si lo hizo fue sin mi conocimiento. Nunca he visto a Villarejo, ni le he hecho ningún encargo ni podrán sacarme una grabación con él».

Patricia López

Directora y fundadora de Crónica Libre. Periodista de Investigación. Destapó las cloacas de Interior. Autora de El rastro del asesino, El secreto de Bretón y Crímenes sin Resolver (Ed. ARIEL)